Madrid.- La tarde se recompuso con la solvencia de Álvaro de la Calle y un toro de vacas de Victoriano del Río

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álvaro de la calle. vuelta al ruedo


la crónica de Alejandro M. Carabias


Emilio de Justo: la tarde que pudo ser y no fue


Es fácil hablar, sobre todo viendo cómo fue el encierro de los seis toros. Emilio de Justo, de un precioso catafalco y plata, afrontó el reto mayúsculo de encerrarse en Madrid y, sobre todo, meter a 20 000 personas fuera de abono. Fue pisar la suela de la manoletina en la plaza y el público se puso en pie para ovacionar al torero. Fue un estallido de palmas revoloteando por el coso venteño. Él, tan torero, encaminó el paseíllo de la consagración absoluta que podía haber sido. Una vez concluido el paseíllo, De Justo, se salió más allá del tercio para recibir otra ovación.


La misma que recibiría tras abrirse con el percal al buen Pallarés. De perfectas hechuras y juego. Traía la categoría en sus embestidas.  Emilio se salió con el toro hacia afuera por verónicas: Buenas, asentadas y con la despaciosidad exactas. Lidiaron muy bien Chacón y Revuelta, y Arruga salvó a Chacón del percance. Emilio brindaría el único toro de su tarde a su padre, al cielo. Tan bonito como emotivo tras ver su última foto en Twitter. Emilio, pronto y en la mano, se echó la zocata a la izquierda y halló la bravura del cárdeno. Dos series macizas, ligando, ofreciendo el pecho y la pata pa'lante. Madrid se rindió. Los pases de pecho fueron mayúsculos. Pero, de mitad de faena en adelante el toro cantó. Le pudo Emilio. La redondez vino con unas trincherillas infinitas de calidad. Cuadró al bravo, Pallarés, le pegó una estocada a costa de una fea voltereta… Y ahí se terminó la tarde que pudo haber sido (hablando a toro pasado). De Justo se fue corriendo hasta el burladero del 6. Allí en el estribo, se lo llevaron a la enfermería hecho un guiñapo. Lo que pudo ser y no fue: una fatal consecuencia. La cuadrilla exhibió con timidez la oreja conseguida, nuca mejor dicho, a sangre y fuego.


A los pocos minutos, anunciaron por megafonía que no saldría a matar los cinco toros restantes. Y, por lo tanto, no encontrarse con Duplicado, el toro perfecto, de Victoriano del Río.


Así, pues, despachó a los restantes Álvaro de la Calle, el sobresaliente.


Estuvo digno ante el reto de matar cinco toros en Madrid, y por sorpresa. Primero, a un Domingo Hernández con dos perchas que asustaban y con mucho que torear. Desigual en sus embestidas, pero con buena clase. Dejó la montera enfrente de la puerta de la enfermería. Buen gesto. 

Después, a un noble y buen Victorino, pero falto de fuerza en sus apoyos. Una vez lidiado y estoqueado el Victorino, saltó Duplicado. El toro de la consagración absoluta de cualquier torero. Todo esto tomó cotas mayúsculas gracias a Bernal, Arruga, Chacón y Revuelta en el caballo, banderillas y la lidia. 

El de Victoriano se comió al caballo. ¡Cómo empujó y se arrancó! La plaza se volvió a poner en pie. Muleta en mano, De la Calle despachó al sobresaliente toro con dignidad tras no haber toreado nada durante los años anteriores. Hubo algún que otro pasaje bueno con la izquierda. Se cuadró para matar y se oyó: es de indulto. Puede que sí o puede que no. Pero lo que es seguro es que los ganaderos fueron al desolladero a por los testículos de Duplicado, que se ganó la vuelta al ruedo entre palmas y vítores. Álvaro dio la vuelta al ruedo.

Todo lo contrario sería el de Palha: un mulo. Deslucido. Al entrar a matar fue cogido sin consecuencias. 

Por último, se fue a portagayola a recibir al Parladé. El toro tenía buena condición y clase. Lo mató sin pena ni gloria.


La pena fue lo que pasó y la gloria lo que pudo haber sido. Y lo que fue tras ver el parte facultativo del hombre que retó y miró a su destino.


Plaza de Toros de Las Ventas. Corrida de Domingo de Ramos. Casi lleno. Toros de diferentes ganaderías: 1; Pallarés (bravo) 2; Domingo Hernández ( bueno, con buen fondo) 3; Victorino Martín ( con buen son ) 4; Victoriano del Río ( extraordinario, de vacas, premiado con la vuelta al ruedo ) 5; Palha (deslucido ) 6; Parladé ( noble, con clase )

Emilio de Justo, como único espada, oreja en el único que mató


Álvaro de la Calle, silencio, palmas , ovación, vuelta al ruedo y ovación 


Los apuntes de Jose Maria Alarcon  /tendido 5


2º- Domingo Hernádnez/ Älvaro de la Calle

Verónicas. Vara arriba de Puchano. Toro cumple sin más. Segunda al relance. Espera el toro en baderillas. Eficaces Juan José Domínguez y Alberto Zayas. Brindis a De Justo.

Inicio por abajo y aseado por los pitones a un toro que echaban la cara arriba a la salida de los pases. Estocada casi entera atravesada y varios descabellos. Dos avisos.

Emilio de Justo trasladado a la clínica La Fraternidad para examen. está consciente y con movilidad. Tiene un traumatismo cervical. Pronóstico grave.


 3º.- Victorino

Dos buenas varas de González Barrera. Toro no se emplea en exceso. Bien con los palos Morenito de Arles y Pérez Valcarce. Brindis al público.

Faena en la que destaca el temple y la suavidad a un toro noble y humillado pero justo de fuerzas. Pinchazo, pinchazo hondo. Aviso. Descabello. Ovación.


4º.- Vicrtoriano del Río.

Larga cambiada en el tercio. Veronicas y revolera. Muy bien Óscar Bernal en las dos varas. Tercera de largo y otra gran vara. El público en pie. Muy bien el toro. Quite por chicuelinas de Jeremy Banti. Réplica de De la calle. Otro gran tercio de Revuelta y Arruga que saludan y Chacón en la brega.

Faena por los dos pitones con buenas series sobre todo con la derecha a un gran toro. Estocada casi entera tendida. Aviso. Dos descabellos. Vuelta al toro, Duplicado se llama. Ovación al torero con vuelta al ruedo.


5º.Palha

Larga cambiada en el tercio. Dos buenas varas de Juan Bernal. Pone en dificultades a Zayas y Angel Gómez en banderillas.

El toro de Palha no ha dado ninguna opción al torero. Pinchazo, estocada entera volcándose. Sin puntilla. Ovación.


6º.- Parladé

Se va a portagayola. Larga limpia. Vara caidilla de Manuel Quinta. Segunda mejor. Bien el toro. Quite de Jeremy Banti. Otro buen tercio de banderillas de

Algabeño y Zayas.

Buenos lances por los dos pitones hasta que el toro ha bajado la persiana. Estocada que hace guardia, pinchazo y entera letal. Ovación.





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