​“Manifa” 20M: Del éxito de la “extrema derecha” a la amoralidad ideológica de otros

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PJC

EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL 21 MARZO, 2022

PEDRO J. CÁCERES


“Manifa” 20M: Del éxito de la “extrema derecha” a la amoralidad ideológica de otros


Alianza Rural convocó a toda la gente maltratada del campo (por este gobierno) a manifestarse en Madrid. Una protesta tan rotunda como cívica y festiva, sin piquetes, sin sindicalistas pesebreros; sin las mafias del PER andaluz (¿dónde estaban escondidos como ratas los Diego Cañamero y Sánchez Gordillo? )

Gentes de bien de toda clase y condición; la “extrema derecha” según la socialista Adriana Lastra, esa indigente intelectual que es la número 3 del “sanchismo”, el socialismo es, a mi entender, otra cosa muy distinta.

400.000 “facinerosos” (Lastra, dixit) o 150.000 según la sectaria delegada del gobierno en Madrid: una “personaja” de quien todo el mundo se pregunta ¿dónde ha empatado? para ocupar dicho cargo.

En todo caso un éxito que no se si tendrá atención urgente por parte de este gobierno ombligista pero que es un punto de inflexión y partida para seguir en las justas reivindicaciones de todos los sectores agrarios, ganaderos, sociales, culturales, etc. que forman esta plataforma cívica que es Alianza Rural.

Quizá sobraron los oportunistas políticos ansiosos de telediarios a los que se unieron , en su apoyo, los/las podemitas, (delincuentes y “delincuentas” -por sentencia firme- condenadas, incluidas) los defensores del lobo depredador y la bestia negra de cazadores y taurinos. Esos, esas, eses, que anteponen los ¿derechos? de los animales a los de los humanos.

Hablan, estas, estos y estes, de ideología, pero esa ideología se diluye (el incremento en defensa y lo nuevo referente al Sahara, etc.) cuando de mantenerse en el gobierno se trata: un sillón azul, un sueldo que nunca hubieran soñado en su vida, y un chiringuito de colocación de amiguetes.

Eso que llaman ideología para sus tentaciones totalitarias de prohibir todo lo prohibible se torna en cinismo, cara dura e indignidad.

Ese ha sido otro de los éxitos del 20M y Alianza Rural: quitarles la careta a estos farsantes que suponen una rémora democrática y , además, nos cuestan una pasta gansa a todos los ciudadanos de bien, los que ellos llaman “extrema derecha”. Tanto han desgastado el término que ya pocos compran el mantra porque no ofende quien quiere sino quien puede, y a los amorales hace tiempo que se les vieron las vergüenzas. Más bien, las desvergüenzas.




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