¡Feliz año 2018!

|

EDITORIAL (Programa "La Divisa del 8 de enero de 2018)

PJC.N

Pedro J. Cáceres


¡Feliz año 2018!

Hace hoy, lunes, 8 días que dijimos adiós a 2017.

Si no olvidamos a los inolvidables que se nos fueron, demasiados para un año, taurinamente ha sido un año bueno: recuperación de público en las ferias de los dos principales circuitos, estabilización del toro cumpliendo con creces y el escalafón renovándose, aunque de forma muy lenta, pero sumando valores jóvenes.


Ello hace que el 2018 se presente con optimismo ante el poco desgaste popular de las figuras, las grandes figuras: antes al contrario (caso de Ponce, Juli, Talavante…Perera, Castella, etc).

Las incorporaciones a la baraja –terna a terna- para confeccionar carteles atractivos en esa dinámica de apertura que desde el año pasado han adoptado los citados astros no han cesado desde que hace tres años se postularon L. Simón y Garrido, hace dos Roca Rey y la impactante temporada pasada de Ginés Marín… y Luis David Adame amenazando firme en quererse colar en esa lista de imprescindibles.

Hay que reseñar, desde el optimismo, que en este apartado de jóvenes toreros hay un elenco amplio para que, al menos, salte uno como lo hicieron los citados. ¿Quizá Galdós, flamante triunfador, sin escapulario, del importante ciclo peruano de Acho en su temporada del Señor de los Milagros? ¿Quizá Álvaro Lorenzo, Colombo…?


La clase media cada vez más estable con la recuperación para la causa de Cayetano, el temporadón de Juan Bautista y los triunfos a golpe cantado de los Ureña, Curro Díaz, Joselito Adame, Román…

La recuperación, para el gran público, del cartel de toreros totales (los mal llamados matadores banderilleros) con Padilla, Ferrera, Fandi y Escribano).

Mas las esperanzas eternas depositadas, por ser muy buenos toreros, en aquellos que no han echado un 2017 muy reluciente, porque el que tiene la moneda siempre la puede cambiar.

Y los David Mora, Urdiales, Juan del Álamo –triunfador en San Isidro- El Cid, Luque, etc. tienen, pese a los años de alternativa, esa moneda cotizable en tauromaquia que es perenne, sólo hay que echarla al aire y que la suerte haga caer de cara y no cruz.


Y, principalmente, la recuperación de Manzanares y la vuelta de Morante -aunque sea a mitad de temporada - como el citado Ferrera tras su grandiosa temporada interruptus en el momento de mayores retos.

Como ilusión, en diferentes registros, nos produce que pudieran decidirse a hacer temporada Juan Mora y Pepín Liria en el aniversario de su alternativa.


Donde hay mimbres, y los hay, se puede hacer cestos, uno o ciento, porque hay más –disculpas a aquellos no mentados por cuestión de espacio- y alguno con hambre (de sed de toros y de justicia).


¡Feliz 2018! Si el hombre de luces propone (que sí), Dios quiera y disponga, y el toro (que está embistiendo y mucho en las ganaderías clásicas de uno y otro signo) no lo descomponga es el deseo de LA DIVISA.


Al tiempo, la botella está algo más que medio llena.


EL AUDIO DEL EDITORIAL COMPLETO

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.