Verónica Gutiérrez: "Tengo la vida que siempre he soñado: estar en el campo y poderla compartir con la persona que quieres"

Verónica Gutiérrez: "Tengo la vida que siempre he soñado, estar en el campo y poderla compartir con la persona que quieres".

"Mi padre nos involucró desde que éramos muy muy pequeños para que pudiese compartir su vida y su sueño con su familia. Nos puso a nombre de mi madre una ganadería y a nombre de sus hijos otra. Siempre nos ha hecho partícipes de sus sueños, de su ilusión y hemos crecido  con eso".

"La verdad es que del caballo y del toro me gusta todo. Desde que me levanto hasta que  se hace de noche estoy montando a caballo.  La verdad que me encanta el  apartar, observar los toros. Mi padre siempre me enseñó a parar el coche y observar. Observar los toros, las miradas, las querencias".

"El miedo siempre está ahí,  vayas o no vayas. Esa preocupación la tienes siempre, pero parece como que yendo a la plaza de toros yo observo todo. Siempre intento  sobre todo  los compromisos importantes que me acompañe mi padre, que para mí es un pilar fundamental de seguridad, y vamos observando el toro desde que sale de chiqueros".

"Soy una mujer enamorada del campo, del toro bravo, del caballo y todo lo que tenga que ver con este mundo".

"El acoso y derribo es una pasión que encima comparto con  mi hermano, con mi padre y mi marido que es una cosa que le enamora".

LA ENTREVISTA DE ROSI FERNÁNDEZ

Esta semana en  sección Mujeres Taurinas, hemos elegido a una mujer ganadera, amante del campo, del caballo y del toro bravo, hija, hermana y mujer de toreros. Verónica Gutiérrez de Lorenzo.

 Para que te conozcan  un poquito más ¿quién es Verónica Gutiérrez?

Pues soy una mujer enamorada del campo, del toro bravo, del caballo y todo lo que tenga que ver con este mundo.

Hija del Niño de la Capea,  cómo viviste  tu niñez y conviviendo con un maestro como  tu padre?

Pues la verdad que el recuerdo que tengo es un poco vago de la primera etapa de mi padre porque yo era muy pequeña. Recuerdo más, sobre todo cuando reapareció. A mí no me llevaban con él, llevaban a mi hermano, yo me quedaba en casa. Y sobre todo, lo que más recuerdo es cuando reapareció para torear con mi hermano  y la alternativa que le dio a Javier Conde. Eso sí lo recuerdo perfectamente.

Y después  vivencias también con tu hermano, con Pedro, ¿desde pequeña  has palpado  esa manera de vivir, de convivir con el miedo, ese amor por el toro?

Pues la verdad es que sí, que se convierte en una forma de vida, ¿no? Tú aprendes que tu padre se va de casa. Antes no había los vuelos que hay ahora, mi padre antes se iba a hacer las Américas, sé Iba en octubre y volvía en marzo. Entonces creces con   esa falta de tu padre que luego, cuando volvía, compensaba con un cariño y un amor  infinito.

Tienes dos carreras Periodismo y Criminología, pero lo que más te gusta es el campo, ser ganadera. ¿Cuéntanos como empezó esta etapa y cómo lo vives?

Bueno, pues la verdad que yo siempre digo que mi padre ha sido listo para todo ¿no? y en el 87 puso a  nombre nuestro, de mi hermano y mío una ganadería y nos involucró desde que éramos muy muy pequeños para que pudiese compartir su vida y su sueño con su familia. Nos puso a nombre de mi madre una ganadería y a nombre de sus hijos otra. Siempre nos ha hecho partícipes de sus sueños, de su ilusión y hemos crecido  con eso ¿no?

¿Y que como es el día a día de Verónica?

Bueno, pues la verdad es que he tenido la suerte de poder compartir mi vida con una persona que todavía es muchísimo más enamorada del toro que yo. Entonces vivimos aquí en el campo y mí día a día es levantarme, montar a caballo, comprobar los toros, pasear,  ver los animales para conocerlos en el campo. La vida que siempre he soñado, estar en  el campo y poderla compartir con la persona que quieres.

Te encanta como bien has dicho montar a caballo, apartar los toros a caballo, prácticas  acoso y derribo. ¿Qué faena es la que más te gusta?

Todo. La verdad es que del caballo y del toro me gusta todo.  Desde que me levanto hasta que  se hace de noche estoy montando a caballo. Me gusta todo. La verdad que me encanta el apartar, observar los toros. Mi padre siempre me enseñó a parar el coche y observar. Observar los toros, las miradas, las querencias. Entonces eso también me encanta hacerlo. Me encanta parar  y observar, observar a los animales, estar con ellos. El acoso y derribo es una pasión que encima comparto con mi hermano, con mi padre,  no lo practica pero le encanta ir a los acosos y verlo. Es otra actividad más que hacemos en familia. Miguel también es un enamorado, un enfermo. Yo digo que más que pasión es una enfermedad, ¿no? Entonces pues ahí estamos todos.

¿Tu  ganadería  creo que fue regalo de tu padre de encaste Murube, y Miguel Ángel también tiene ganadería, ¿Cómo va eso? Todo junto o cada uno lleva la suya?

No, no, no, no,  De regalo de boda mi padre nos regaló la ganadería de San Pelayo encaste Murube, que es una ganadería que yo conozco desde que era pequeña, la ganadería que yo palpo, que llevo en la mano como quien dice, la  que conozco. Y Ricardo Gallardo, que Miguel es como un hijo para él y que lo quiere,  lo adora, como regalo de boda nos regaló 30 vacas y nos presta sementales todos los años que va toreando Miguel o que considera que  nos pueden ir bien, pero para precisamente que no haya equivocaciones sacamos otro hierro que se llama Alqueva  como el pantano que baña la finca y esa la usa Miguel, como no conocemos bien esa ganadería que es nueva, la usa solo para entrenamiento particular.

¿También te gusta torear con la muleta y tienes buena mano?

Si lo que pasa es que no tengo nada de valor,  solo salgo a esas vacas que son como diría perfectas ¿no? y pero si, si me gusta, me gusta mucho ponerme delante, me gusta mucho conocer a  el animal y poder un poquito más entender el mundo y aprender, que de todo se aprende.

¿Y antes de cambiar de tercio, qué sueño tienes como ganadera?

Bueno, pues mi sueño como ganadera es conseguir ese toro que buscas, que siempre sueñas, que es la ilusión por la que todos los días vives y alimentas la ilusión. Y  esperar que  se pueda triunfar en la ganadería tanto en rejones como a pie.

 Cambiamos de tercio a una parte difícil y también complicada. Eres la mujer, como bien has dicho, y todos saben de una figura del toreo, de Miguel Ángel Perera, sabemos que le acompañas siempre que puede  a las plazas. ¿Cómo lo llevas? ¿Es duro, se tiene que pasar mucho miedo?

Bueno, pues el miedo siempre está ahí,  vayas o no vayas. Esa preocupación la tienes siempre, pero parece como que yendo a la plaza de toros yo observo todo. Siempre intento que, sobre todo en los compromisos importantes me acompañe mi padre que para mí es un pilar fundamental de seguridad. Y vamos observando el toro desde que sale, como derrota, como coge el capote, la tensión que hay entre la cuadrilla, mi padre se fija la verdad en todo. Desde el banderillero al picador, ya se va fijando en todo y vamos comentando y  quieras o no, pase lo que pase, estás ahí con él, ¿no? Entonces es una forma de estar más tranquila.

También eres madre de Carmen, una niña preciosa de 7 años, ¿te gustaría que siguiera la profesión de su padre?

¿De su padre?, no, no.  Ella quiere seguir la de su madre, ella dice que quiere ser veterinaria y ganadera, dice que quiere ser ganadera, le encanta el caballo, le encanta el campo, le gusta mucho participar en todas las labores de casa. Nosotros, aunque siempre con miedo siempre la dejamos que tiene para delante. Le gusta crótalar los becerros, le gusta apartar, le gusta estar en todo y  nosotros la dejamos para que disfrute y sienta este mundo ¿no?

Mujer taurina, como hemos visto  por todos los costados, ¿qué es lo más grande que te ha dado el toro?

 Pues yo creo que el toro es el eje central de mi vida y de mi familia, la conexión que tiene Miguel con mi padre o mi hermano, esa complicidad es gracias al toro. Creo que el toro nos ha transmitido muchísimos valores, valores que creo que se están perdiendo hoy en la sociedad, como el respeto,  el sacrificio, la lucha, el respeto al otro, a los mayores, a todo. Yo creo que el toro transmite el vivir en el toro, tanto en la plaza como en todo,  unos valores que se están perdiendo en la sociedad y que a mí me gustaría que mi hija pudiese seguir esos valores.

 Verónica ha sido un auténtico placer entrevistar a una mujer taurina por todos los costados.

 La verdad es  que a quien nos gusta este mundo es un sueño hecho realidad  poder vivir en él.

 Verónica,  de todo corazón, muchísimas gracias y suerte en todos los sueños, tanto los tuyos como los de Miguel Ángel.

Muchísimas gracias. Un abrazo a todos.