Jorge Molina: “Aunque he tenido pocos festejos antes, mi ilusión es salir relanzado de Villaseca“

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

El próximo domingo todo el toreo debe ser Villaseca de la Sagra. El templo de la novillería acogerá un festejo menor que servirá como final del Certamen "Alfarero de Plata”, que ha venido sucediéndose a lo largo de abril y mayo en el coso de La Sagra en tentaderos clasificatorios hasta llegar a esta jornada. En la final participarán los novilleros Jorge Molina (Escuela Taurina "Domingo Ortega” de Toledo), Héctor Gutiérrez (Escuela Taurina del CITAR), Tomás Rufo (antiguo alumno de la ET "Domingo Ortega” de Toledo), Francisco de Manuel (Escuela Taurina de Colmenar), Juan Pedro Llaguno (Escuela Tauromaquia de Sevilla) y Álvaro Sánchez (Escuela Taurina de Guadalajara) que lidiarán reses de los Hermanos Sánchez de León (procedencia Jandilla).

El joven Jorge Molina ha señalado antes de torear en La Sagra respecto a los festejos que lleva que "compromisos he tenido solamente en Portugal una novillada hace dos semanas en Villafranca de Xira, en la escuela de Víctor Mendes. He toreado poco esta temporada”, dice el alumno de la Escuela taurina de Toledo. Respecto a su clasificación en el Alfarero de Plata, "las vacas salieron muy buenas. Un poco mansa pero buena. Yo me expresé como entreno todos los días y como intento”.

Su vocación es familiar: "Mi abuelo tiene un hermano que fue banderillero. De ver los toros con mi abuelo me aficioné. En una novillada que hicieron en mi localidad me entraron las ganas. Soy de Torrijos, Toledo, y estoy ahora con el maestro Joselito de Vega en la escuela de Toledo”.

Su preparación diaria es dura: "Por las tardes entrenamos y nos preparamos mucho. Tenemos un circuito para prepararnos físicamente. Descansamos, estiramos y nos ponemos a torear de salón”. La campaña pasada "no tuve muchos festejos, pero sí que estuve contento porque vi que salían las cosas y estuve a gusto en la plaza. Toreé nueve becerradas y a finales de la temporada debuté en mi pueblo, Torrijos, de luces. Corté dos orejas a un novillo y acabamos bien la temporada”.

FOTO: JOSÉ LUIS CÁRDENAS