Tomás Rufo: “Que la de hoy sea una novillada fuerte hace que se le dé más importancia a lo que se hace“

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

El próximo domingo todo el toreo debe ser Villaseca de la Sagra. El templo de la novillería acogerá un festejo menor que servirá como final del Certamen "Alfarero de Plata”, que ha venido sucediéndose a lo largo de abril y mayo en el coso de La Sagra en tentaderos clasificatorios hasta llegar a esta jornada. En la final participarán los novilleros Jorge Molina (Escuela Taurina "Domingo Ortega” de Toledo), Héctor Gutiérrez (Escuela Taurina del CITAR), Tomás Rufo (antiguo alumno de la ET "Domingo Ortega” de Toledo), Francisco de Manuel (Escuela Taurina de Colmenar), Juan Pedro Llaguno (Escuela Tauromaquia de Sevilla) y Álvaro Sánchez (Escuela Taurina de Guadalajara) que lidiarán reses de los Hermanos Sánchez de León (procedencia Jandilla).

Hemos hablado con el toledano Tomás Rufo, quien ha señalado antes de su cita en Villaseca sobre lo que lleva de campaña que "esta temporada empecé con un cambio de apoderado, Carlos Collado "Niño de la Taurina”. Toreé en Arzacq una novillada de Conde de Mayalde, un festival en Candeleda con figuras como Paquirri, Cayetano, Ventura o Curro Díaz, donde corté un rabo. Hace poco toreé en Santa Olalla una novillada de Fernando Peña. Las cosas están saliendo bastante bien. Estoy muy ilusionado, con una preparación muy intensa”.

En cuanto a su preparación diaria, Rufo señala que "estamos en una finca en Talavera desde por la mañana echando todos los días entrenando, corriendo y gimnasio. Ese es nuestro día a día, pasamos todo el día juntos para que luego en la plaza nos salgan las cosas”. Respecto a esta cita novilleril, afirma que "llego a Villaseca muy ilusionado. Tuve una dura prueba en los tentaderos, me tocó una vaca muy exigente, y me fui muy contento porque me vi por encima del animal. En fotos es una novillada fuerte, seria, pero eso le da más importancia a lo que está ocurriendo en el ruedo. Te juegas más, pero a todo se le da más importancia”.

En cuanto a la propia plaza en sí, templo de la novillería actual, Rufo añade que "es la cuna de los novilleros sin caballos como con caballos. Es un trampolín. Sales lanzado. La vaca fue de Torrenueva. Al empezar el tentadero, salió una vaca extraordinaria, y eso a todos los participantes nos dio moral. Pero luego salió la mía en el capote de Eugenio de Mora hizo cosas raras y no era la misma que antes. Fue muy complicada, con muchas teclas que tocar. Con mucha entrega, cabeza, técnica, pude hacer faena a esa vaca tan complicada partiendo de la base del mando, con toques fuertes y fijadores puesto que el animal venía al pecho”.

En cuanto a su debut con caballos, Rufo señala que "se ha hablado con mi apoderado, pero no tenemos nada claro. Queremos ver cuándo y cómo, conforme se vaya pasando la temporada ver cómo estoy preparado y a partir de ahí pensar cuándo”.