”En primer lugar, en cuanto a tu etapa profesional, ¿cómo te encuentras y qué balance haces de la temporada 20176?
El año pasado sólo toreé una corrida de toros. Fue un año cortísimo y difícil. He toreado seis corridas en Perú, donde me han tratado bien. Eso ha sido lo que me ha hecho realizarme como torero y estoy contento. La única corrida corrida de toros que toreé fue en Francia, en Saint Martin de Crau. En España no me he vestido de luces. Luego he toreado varios festivales más. Pero no ha sido una temporada buena, porque no me he vestido aquí de luces. Ahora estoy en Barcelona y parto para Sevilla, porque tengo todo muchísimo mejor, todo más cerca, para hacer tentaderos. Aquí no se puede. Allí mi preparación es distinta, y espero que este año se ponga mejor.
Todo pasará por Madrid, supongo.
Sí. Tanto mi situación como la de muchos toreros es así. Dependemos todo el mundo de lo que pase en Madrid. Es la que te marca año tras año. Ojalá que pueda meter cabeza en Madrid en algún momento y pueda salir de este banquillo en el que estoy, porque la verdad que estoy deseando ir a Madrid, la que me puede salvar.
¿Cómo te encuentras interiormente tras el fallo del TC? ¿Cómo has vivido todo este tiempo y la actualidad que ha habido en torno a él?
Estoy contento. Sinceramente me hubiese gustado que el Constitucional hubiese sido más severo sobre Barcelona, pero dentro de lo que cabe estoy contento. Nos dio la razón y estoy ilusionado. Espero que el 2017 haya toros. Creo que la empresa va a presentar temporada y espero que se pueda comenzar campaña. El Ayuntamiento no tiene nada que ver, creo, es la Generalitat la que puede hacer algo. Sólo puede hacer una ley pero no de hoy para mañana. Los permisos tienen que llegar pronto, pero pondrán problemas. Pero yo estoy feliz de que posiblemente este año pueda torear en Barcelona. La esperanza nunca la he perdido.
Sigues en la lucha en Barcelona, ¿qué vive el aficionado de a pie catalán? ¿Cómo vive todo este proceso y el desarrollo del pronunciamiento del TC hasta ahora?
Ha sido una bomba de oxígeno. Muchos de ellos creían que no iban a ver toros en Barcelona y lo siguen creyendo, pero yo soy optimista. Hay que regir las leyes estatales, las que da el gobierno central. Por ahí sí que se tienen que dar toros en Cataluña. La gente está preocupada, pero los permisos no se pueden pedir de un año a otro, sino anualmente. Entonces ahora se piden los de la temporada entera. Por eso el silencio de la empresa. Lo contrario hubiera sido poner en guardia a los contrincantes. En cuanto a los aficionados hay parte que lo está viviendo con recelo y otros con la duda o la esperanza de poder ver toros. Ha sido una bomba de oxígeno para ellos, están haciendo más actividades y la afición sigue viva, no han parado de darse toros. Si en esos cinco años la gente se ha volcado mucho, ahora con muchas más razones la gente está más animada. Tenemos una ley a favor que teóricamente devuelve los toros a Barcelona.
El recuerdo más imborrable que tienes en la monumental, ¿cuál es?
La última tarde fue muy difícil. Pasó la tarde y fue muy complicado todo, desde una semana antes. Hubo muchas presiones. Para mí esa fue una tarde que borraría. La que me quedo para mí fue el indulto de Timonel, de Jandilla, que fue para el recuerdo. Emotiva, para el recuerdo. También otra con otro toro de Criado de rabo, los seis toros que maté en Barcelona. Pero la de Timonel fue grandiosa.
En tu propia carrera personal, ¿en qué punto se encuentra tu apoderamiento?
La temporada la estoy comenzando lo mejor posible, intentando entrar en Madrid. No me apodera nadie desde 2015, cuando me dejó José Antonio Campuzano. Mi carrera es difícil, y la gente cuando hay que sentarse y llamar le cuesta. Mi posibilidad ahora mismo es Madrid, y necesito una persona que luche a mi lado y que respete todo. Es complicado. Ahora mismo estoy solo casi un año y medio, intentando luchar contra todas las cosas, siendo todo muy difícil sin un apoyo en los despachos. Es ahora mismo lo que toca. El banquillo así es durísimo y la soledad mucho más. Mi estructura en la temporada pasa por Madrid, y a partir de ahí comenzar a construir las cosas.
Escribe tu comentario