​Tras el estrés “isidril” ¡viva Cartagena!

EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL 23 JUNIO 2025

PEDRO J. CÁCERES

Tras el estrés “isidril” ¡viva Cartagena!

Concluyó San Isidro 2025 con el broche de oro, de una gran feria, protagonizado por Victorino y Borja Jiménez. Escrito quedó la semana pasada.

Según el ganadero, el toro “Milhijas”: «era un toro de vacas, pero el indulto se está convirtiendo en algo frívolo, y Madrid es el contrapunto a esos abusos»

“Se permite el uso, pero no el abuso” decía la abuela.

Ya se sabe que tras el estrés que supone Madrid (hasta el julio de Pamplona) llegan el aluvión de ferias de junio con el toro medio (muchas veces el medio toro). Los toreros, tras las fatigas venteñas, cogen oxígeno para mostrar su mejor versión, con ese tipo de toro, el aficionado se torna público festivo, y el público, en general, decide divertirse, por encima de todo: Roca Rey sigue poniendo el “NHB” allá donde está anunciado, Morante sigue enloqueciendo; desenfreno de orejas e indultos.

3 toros 3, de El Juli en Marbella, indultados de una tacada, otro en Alicante de Cuvillo y los que quedan por venir.

Lo de Marbella ha provocado un rasgar de vestiduras de la ANPTE (el colectivo que aglutina a parte de las presidentes de plazas de toros) : Para ANPTE, con la actitud del presidente en Marbella, quien gana es el torero o el mal llamado “espectáculo taurino”, nunca el toro o el espectador. La bravura ya no resulta excepcional, sino que lo excepcional ahora pasa a ser el espectáculo de indultos nunca visto”.

Desde ANPTE afirmamos que, “con estas prácticas, se banaliza un símbolo histórico. Se corre el riesgo de inducir al público a una “fiebre indultista” sin precedentes y se incumple el reglamento”.

El reglamento taurino contempla el indulto como un reconocimiento a la bravura sobresaliente del toro. Concederlo en masa pone en riesgo la legitimación del criterio técnico y artístico que debe imperar en la lidia. La figura del indulto es una excepción que recogen los reglamentos como recurso para padrear, no como un recurso repetitivo al servicio del espectáculo.

Lo que decía la abuela: “Se permite el uso, pero no el abuso”.

Tras el estrés “isidril” ¡viva Cartagena! “Arros y tartana” …y que siga la “figa” a la valenciana”. O a la alicantina, o la marbellí, o la de Villastampujo de Arriba, y de Abajo.

¡El toreo es grandeza! Y, ¡olé!