EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL 16 DE JUNIO 2025
PEDRO J. CÁCERES
Victorino y Borja Jiménez ponen broche de oro al gran San Isidro 2025
Se lo merecía Victorino, padre, el homenaje de esta feria que se guardó para el último festejo, el extraordinario denominado “In Memoriam”. Un reconocimiento con final feliz para el ganadero, para el torero (Borja Jiménez), para Plaza 1, para la Comunidad de Madrid, para Telemadrid (y asociadas), y, en definitiva, para toda la afición y espectadores, activos (en la plaza) y pasivos (en la tele).
Un inciso, no solo fue el 6º toro (Milhijas) premiado con la vuelta al ruedo. Antes, el 5º (Milhebras), ambos de la familia de los “Milanos” y “Milaneros”, había calentado el ambiente con su exigencia y un bravo Emilio de Justo cuya entrega valió una oreja.
Una feria que ha mezclado grandes faenas, abortadas por las espadas (Perera, Rufo, Adrián, Castella, el mismo Borja…) con las PG de Talavante, Morante y Borja, pero sobre todo la gran cantidad de toreros “plebeyos” (con máxima admiración, nunca peyorativo) que han dado la cara y recibido el reconocimiento y el respeto del público, pese a que tales actuaciones sean un oasis ante la paraplejía del sistema. Pero, tarde o temprano, todo suma.
Circunstancias que se han venido produciendo desde el minuto 0 con Álvaro Lorenzo el 2 de mayo. En seguida sorprendió el francés Clemente. Al día siguiente Víctor Hernández, e inmediatamente después, Fortes (uno de lo sucesos de la Feria), Galván, Uceda, Morenito, Fonseca, Diego San Román, Juan de Castilla, Rafa Serna, Gómez del Pilar, Peñaranda, Ismael Martín, Navalón…y la emotiva despedida de San Isidro de Fernando Robleño. Ha habido más, como Curro Díaz, Román, Castaño que con mejor o peor suerte han estado a la altura de las circunstancias.
Novilleros como Aaron Palacio y la apuesta de Marco Pérez, que acabó el papel. Rejoneadores (pusieron las dos tardes el “no hay billetes”) con Ventura al mando.
En el aspecto ganadero, amén, de ese “Milhijas” de Victorino que cerró el ciclo, una corrida pareja, en todo, de Jandilla, 4 toros de Victoriano del Río (no solo “Frenoso”), el “Brigadier” de Pedraza de Yeltes, “Comisario” de FuenteYmbro, 2 ejemplares de “El Pilar”, “Pomposico” de J.E. Fraile, uno de “ La Quinta”, dos de Escolar, también ovacionados en el arrastre y una gran corrida de “Capea” para los de a caballo.
Cuadrillas generalmente a gran altura en el que destacan los premiados por el jurado, y, poca enfermería, la mejor noticia en una feria de 28 festejos con la exigencia del toro de Madrid.
598.392 espectadores de pago, lo que hace un aforo medio del 93,06 % de ocupación sobre sus 22964 de ocupación total.
Son las luces de una gran feria, un resplandor que no se puede tapar con un dedo con las sombras, que también ha habido, pero tan mínimas, que hoy solo nos quedamos con lo mucho bueno, casi todo.
¿Se puede pedir más? A lo mejor la feria 2026 lo supera.
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