​Fallas (Valencia): Pasan cosas (importantes, muy importantes) y casos (lamentables)

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PJC.N

Editorial del programa LA DIVISA del 17 de marzo 2025

Pedro J. Cáceres


Fallas (Valencia): Pasan cosas (importantes, muy importantes) y casos (lamentables)


Es lo que tiene ser plaza de 1ª, y feria importante. La 1ª, en impacto y metraje. Lo que sucede tiene su aquel, su repercusión: Fallas, Valencia.

Lo que va de ciclo (2/3) ha arrojado, para el toreo, y el devenir de la temporada, cosas muy importantes. Tal que Roca Rey haya acabado el papel en dos tardes consecutivas. Y lo ha hecho como, lo que es, una primerísima figura, que sin duda será, si le respetan los toros, de época. Lo del público, o los públicos, la crítica, es otra cosa.

 En 4 toros les ha hecho a los animales de todo, y todo bien: al bueno, al regular, al malo y al travieso y avieso. Y al público le ha motivado para seguir pasando por taquilla e ir a los toros allí donde se anuncia.

Importante ha sido lo de Tomás Rufo, que no se arrugó por hacer el paseo junto a Roca Rey; todo lo contrario, motivado y ambicioso, además de clásico y capaz, ha conquistado Valencia, para mucho tiempo. De hecho, mañana, por méritos propios, ocupará el sitio de Manzanares, aquejado de una cornada interna, de la que será intervenido.

Importante los toros de mucha nota de Victoriano del Río y de Jandilla.

He importante la tarjeta de visita que dejaron el (futuro). Así como el toricantano Chicharro y los novilleros: El Mene, Aarón y Zulueta.

Cosas importantes, muy importantes.

 Y casos lamentables. La falta de respeto al público, dejándole a la intemperie con frío y cuerpo cortado durante una hora para suspender un festejo de todo punto imposible por las causas meteorológicas imposibles de subsanar, entre otras cosas, por falta de tiempo y medios.

Y muy lamentable, no por sabido, la ineptitud de veterinarios y presidentes (presidenta) en todos los festejos. Su protagonismo sin tener cualificación, ni facultativa ni reglamentista, ha manipulado festejos y encabronado a un público fiel. El lamentable espectáculo del reconocimiento de la corrida de Jandilla, con Roca Rey y el “no hay billetes”, rechazando, ignorantes, ejemplares con cuajo y tipo, y aprobando novillos, les descalifica para el ejercicio de esta profesión y se dediquen a la lepidopterología.

La caprichosa concesión de trofeos, y la denegación de otros, con más fundamento, está siendo de manual de mala autoridad.

Lo peor es que quedan todavía tres festejos y su consigna narcisista es la de “sostenella y no enmendalla”; al tiempo. La culpa, además de su ombliguismo, es de quien los designa, que, por anonimato dirigido, suele salir impune. Valencia, un año, tras otro. La vida sigue igual…de mal. La autoridad competente, por encima de estos veterinarios y presidentes solo saben el repartirse los burladeros de callejón.




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