EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL 9 DICIEMBRE 2024
PEDRO J. CÁCERES
De Joselito a Olga Casado.
Los festivales pro-damnificados de catástrofes y tragedias tienen diversas variantes: mostrar la solidaridad, gratis et amore, con las víctimas, ayudar económicamente, y su derivada taurina que es dar a conocer a la sociedad, en general, y a la afición taurina, en particular, nuevos proyectos de toreros.
Sirva como referencia el festival pro-damnificados del Nevado del Ruiz, en Colombia, y celebrado en Las Ventas en 1986 en el que “Las Ventas echó una mano a Colombia”. Fue una situación que viví en primera persona, por ser, en aquel momento, jefe de prensa, de la empresa Chopera.
Un festival, a plaza llena (como debe ser) y cargado de figuras, como es preceptivos (a grandes causas, grandes remedios) y cuya máxima atracción era la reaparición de Manuel Benítez “El Cordobés”. También, como era habitual, se incluía, para cerrar cartel, a un novillero prometedor, con ambiente. En esta ocasión, tras una trayectoria brillantísima de los alumnos de la escuela madrileña (Bote, Fundi Joselito), se optó por este último.
El éxito, ente figurones, fue tal que el nombre de José Miguel Arroyo saltó a la primera línea de la actualidad, general y taurina. Tanto así que hubo que adelantar su alternativa para aprovechar el tirón, y ,desde el minuto 1, erigirse en alternativa de figura, que rápido consiguió tal estatus.
El hecho tiene parangón con lo ocurrido en el festival de Vista Alegre, “Madrid torea por Valencia”, respecto de Olga Casado, un /una alumno/a de la Escuela Taurina “Yiyo” que debutaba con picadores en las barbas de Ponce, Manzanares, Talavante, Roca Rey, etc. Lo ocurrido ya es sabido: dos orejas y rabo, y multitudinaria salida en hombros. Su nombre, su imagen y sus circunstancias han inundado todos los medios de comunicación, taurinos y no taurinos, españoles y más.
Ello ha provocado no sólo un salto cualitativo en la carrera del incipiente/a novillero/a, sino que, a través de múltiples entrevistas, no solo conocer su concepto y proyección taurina, que dejó patente en el albero carabanchelero, sino su condición humana, como persona, como mujer y como torero.
Pero las cosas no son por capricho, tiene un sustento. No fue un arrebato, por ser mujer, de los profesores y director de la Escuela y los responsables de la Comunidad, organizadora del evento.
3 orejas y un rabo en Fuenlabrada, 7 “pelúas” y 2 rabos en su encerrona de Aguilafuente, su pueblo segoviano, recientemente. Y comenzó temporada siendo proclamada mejor novillero de la feria de “La Magdalena” en Castellón.
De Joselito a Olga Casado, la otra derivada de los festivales, grandes y por causas justas.
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