​Álvaro Núñez: " Ahora no pretendo estar en el círculo de las grandes ferias"

 " Ahora no pretendo estar en el círculo de las grandes ferias" 

" Este año, si Dios quiere, tenemos para lidiar más de 40 toros y a lo mejor par de novilladas en verano"

Entrevista por Alejandro Martín Carabias 

Hablamos con uno de los ganaderos más importantes de las últimas décadas. Hace dos años fue su debut en la plaza de toros de Córdoba. Se trata de la ganadería de Álvaro Núñez Benjumea. La temporada pasada cosechó un año bueno en triunfos en plazas de la categoría de Córdoba o Málaga.

Empiezo con la última noticia: llevas los machos a Tarifa, a la finca Iruelas.

La idea es seguir creciendo y en Cádiz se crían los animales muy bien. Es una hierba muy buena, muy ganadera. De hecho, hay un montón de ganaderías como Núñez, Domecq… Allí los machos se crían bien y de manera natural. Y en Portugal tengo las hembras en dos fincas.

¿Cómo está la ganadería ahora mismo tras su debut?

No varía muy poco. Hace dos años lidié más de 17 toros y este año 28. Si Dios quiere vamos a lidiar este año más de 40 toros y a lo mejor un par de novilladas en verano. Vamos poco a poco, es un proceso muy lento. Además, y al mismo tiempo que compras la finca, hay que organizarlo todo y es eterno. Es un proyecto de familia y de vida, y no tenemos gran prisa. Lo que el tiempo depare y cómo vayan las cosas nos irá indicando el camino.

¿Cómo se presenta este año? De momento, no le hemos visto anunciado en las grandes ferias.

El año pasado tenía los toros más adelantados y este año no. De todas maneras, en el circuito de las grandes ferias no estoy ni se me espera. De momento, ni pretendo ahora, con el tiempo sí. Hay que consolidar la ganadería y esto es un recorrido. Empiezo en Pozoblanco el 23 de marzo si Dios quiere. Luego, el día 23 de abril en Zaragoza, que torea Roca Rey y Talavante con Ventura en San Jorge. Después, tenemos dos corridas más: una puede ir a Granada, que la tengo apalabrada con Matilla, y la otra no sé dónde irá. Y después en octubre vuelvo a Zaragoza si Dios quiere, y si sale bien la primera. Y ahí vamos poco a poco. Mi prioridad es consolidar bien la ganadería y no pretender estar en el sitio donde están ganaderías que llevan 40/50 años lidiando.

¿ Está satisfecho con la ganadería y pensaba llegar a estas alturas tan temprano?

La verdad, tengo muy buena relación con empresarios y toreros y la acogida de ellos ha sido muy buena. Tengo la sensación de tener muchas puertas abiertas, pero después sale el toro y tiene que funcionar. Ha habido días donde la ganadería ha funcionado bien y otros días menos. Pero, de todas maneras, para ir a ese circuito grande, tiene que estar muy consolidada y tener muchos animales de ese tipo de plaza. Los toreros han mostrado mucha confianza, y más de la que me merezco. Y en ese sentido estoy agradecido.

¿Qué balance del año pasado?

Más positivo que negativo. Aunque todavía hay muchas cosas que mejorar. La corrida de Málaga tuvo buen estilo en general, y un toro muy bueno que le tocó a Juan Ortega, que estuvo fenomenal. Después en Córdoba, un toro muy bueno a Talavante, pero a la corrida la faltó redondearse, fueron medianos pero no rompieron. Y en Jerez fue malísimo, en la muleta fue manso. Y después lidié tres corridas de toros en Melilla, Zafra y Abarán y tuvieron un nivel más o menos bueno. Para ir creciendo poco a poco: mejorable pero marcando la línea de lo que pretendemos.

¿Qué camino lleva la selección actualmente?

La evolución es increíble, teniendo en cuenta que la bravura es algo antinatural, y no se hereda al 100%.  Lo que se hereda es la mansedumbre antes que el instinto de conservación de las especies. Aun así, se ha conseguido un porcentaje muy alto y un porcentaje de ganaderías en un nivel altísimo. Hay ocho o diez ganaderías que tienen una gran regularidad y además los toros se están moviendo muy bien e invirtiendo mucho. El nivel es óptimo y muy difícil competir.

Hay un gran trabajo.

Sí, desde hace mucho tiempo y muy bien gestionadas. Y yo creo que eso va en beneficio del aficionado. Desde chico recuerdo temporadas enteras de Sevilla y Madrid que embestían tres o cuatro toros en la feria y muchas tardes de decepción. Ahora mismo, vemos muchas tardes donde sale un porcentaje de toros embistiendo altísimo. A mí me impresiona y creo que hay una competencia descomunal. La ganadería se ha profesionalizado y son gente joven, profesional, y de segunda generación.  Es bueno para el aficionado y para los ganaderos hay más competencia, pero más bonito.

¿En qué ha evolucionado la embestida?

Yo creo que con más acometividad, lo estamos viendo. Exige más entrega por parte del torero, y es menos fácil. Pero, la faena adquiere mayor emotividad cuando se cuajan ese tipo de toros. Porque el que está arriba tiene la sensación de no ser capaz de hacerlo. Y, por otra parte, hay animales que embisten muy bien y toreros muy buenos. Tampoco recuerdo toreros del nivel de Morante y Juan Ortega en el aspecto de toreros artistas, y eso no es fácil de ver y conjugar.  

Recuerdo unas palabras suyas que El Juli y José Tomás han marcado la selección en los últimos años, ¿ qué toreros crees que marcaran ahora?

En el caso de El Juli y José Tomás, a mi modo de ver, son toreros que están encima de las ganaderías y han conocido mucho las ganaderías, y han dedicado su carrera a ganaderías concretas. Y han hecho evolucionar esa ganadería. Hoy en día, hay muchas figuras y matan más ganaderías, porque hay un nivel más alto de la ganadería. ¿Cómo puede evolucionar? Hombre, cuando llega Juan Ortega y torea a esa velocidad, nos supone el reto de buscar un toro que embista con esa verdad y profundidad. Y cuando ves figuras como Roca Rey dan una gran exigencia al toro y al mismo tiempo tienen una gran emotividad. Toreros como Talavante, Juan Ortega, Roca Rey, Morante o Manzanares van marcando la ganadería y van cogiendo afinidad. En mi caso estoy empezando, todavía no tengo ninguno, y con todos un poquito, porque me queda trabajarlo. Te ayudan a seleccionar y cuanto mejor es el torero, más exigencia tiene el toro, porque más difícil es embestir bien.

¿ Cuándo veremos a Álvaro Núñez en las grandes ferias, en qué plazo más o menos?

Primero, me la tienen que pedir y tenerla. En caso de Madrid, por ejemplo, han venido a verla y Sevilla el primer año que fui a debutar también vinieron. Todavía no he empatado con nadie y primero hay que hacer méritos y después tener los toros. Son plazas donde tienen que ir ganaderías más consolidadas y ahora mismo mi casa hay que hacer los cimientos. Hay una base buena de vacas y he empezado a tener sementales guapetes. Y que me vayan saliendo bien en las plazas de segunda, tercera y primera cuando las pise también. Ganadero figura no se hace ni en un lustro ni en dos. Si te apasiona la ganadería, disfrutas el día a día y este año he ido a Abarán como si fuera el Domingo de Resurrección en Sevilla. Me tomo las cosas con la misma pasión en Melilla que en Madrid.

Hay que vivir la ganadería.

Y lo pasaré peor en Madrid, pero  también estaba nerviosísimo en Melilla este año. Lo que estás es loco por ver el toro que has criado y qué lleva dentro. Y toda esa incertidumbre que genera la ganadería, y al final es apasionante en cualquier lado. Yo tengo la suerte de que todos esos sitios los he pisado con la ganadería de mi padre, que yo vivía como si fuera mía.  Y eso me hace tener un poco menos de prisa en ese sentido. Si nunca hubiera estado, tendría la incertidumbre. Y he lidiado ya en varias Beneficencias, Domingo de Resurrección y reapariciones de José Tomás… Lo primero es hacer las cosas bien y ten en cuenta que también las hacen los demás y están por delante tuya.