​Toros en “La México”: un viaje sin alforjas

EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL LUNES 29 DE ENERO 2024

POR PEDRO J. CÁCERES

Toros en “La México”: un viaje sin alforjas

Después de un tiempo cerrado el coso de Insurgentes, por una resolución judicial, su revocación, por instancia superior, suponía el regreso de las corridas a la plaza más grande del mundo.

Se vistieron las mejores galas con un cartel con Roca Rey, Joselito Adame y Diego Silvetti, con seis toros, se suponía, en este caso, de Fernando de la Mora.

La plaza se llenó (50.000) y, como se intuía, hubo enfrentamientos entre el personal civilizado que quería volver a disfrutar de los toros y los intransigentes antitaurinos, rabiosos, por la resolución judicial, que, ¡ojo!, no es definitiva.

Una fascista legión de cafres que intentaron romper todo lo que había a su paso y agredir a la multitud de público aliviado y amnistiado de su espectáculo favorito.

Con retraso, por los incidentes, el paseíllo fue una fiesta.

Poco duró la misma al salir el primer ejemplar que sería denominador común de toda la corrida: muchos kilos, pocos cuernos y toneladas de mansedumbre que dieron al traste con el oficio de Adame, la voluntad de Silveti y las ilusiones puestas en Roca Rey, que, tras ser pitado en el primero de su lote, vio, y escuchó, en medio de una gran bronca y, su impotencia para matarlo, le suponían los 3 avisos y el toro al corral.

¡Que poco dura la alegría en casa del pobre! Al final, lo más ilustrativo del festejo fueron los reportajes fotográficos con el inmenso recinto lleno hasta la bandera.

Tras la grandiosa expectación, profunda decepción. El personal, al final, miró de soslayo, fuese y no hubo nada. ¡Ojalá no tenga consecuencias colaterales!

Reapertura de “la México”, un viaje al que le sobraron las alforjas de una corrida impropia de un gran acontecimiento que, supo configurar un gran cartel de toreros, sin toros, quiso llenar la plaza…y no pudo satisfacer a una afición ansiosa de toros. Para hacérselo pensar.