​Los Reyes de la Tauromagia…y Diego Ventura

EDITORIAL DEL PROGRAMA "LA DIVISA" DEL LUNES 8 DE ENERO, 2024

POR PEDRO J. CÁCERES

Los Reyes de la Tauromagia…y Diego Ventura

Dice el aserto que una imagen vale más que mil palabras. A veces son auténticos editoriales en los que sobran palabras y aclaraciones. Es lo que pretendió la revista LA DIVISA -edición especial de resumen del 4º trimestre del 2023- en su portada el s día 6, día de los Reyes Magos.

En él, condensábamos, con la limitación de espacio consiguiente, una terna (3 toreros 3) de los “Reyes” del 23; que lo son ,además, de muchos años atrás: Morante, El Juli y Roca Rey. Completábamos la composición, a guisa de guiño al relevo generacional, con la terna de revelaciones de la temporada pasada, que no son otros que Fernando Adrián y Borja Jiménez, además de un torero joven, y ya consolidada desde su ascenso al escalafón superior: Tomás Rufo.

La portada quedaba perfecta y novedosa a la par que elocuente para en un montaje gráfico resumir la temporada 2023.

Por supuesto faltaban toreros como Castella, Luque, Talavante y otras figuras actuales que han mantenido el porte como tales, pero cuya temporada ha adolecido de regularidad, por las causas que sean, como el caso de José María Manzanares.

E, injustamente, obsesionados con el toreo a pie, faltaba el verdadero “Rey” de la “Tauromagia” (tauromaquia y magia): Diego Ventura.

El caballero sevillano-portugués, o portugués-sevillano, lleva años siendo el rey a caballo y un auténtico triunfador, por muchos años, en los ruedos de forma total, sin hacer excepciones entre el toreo a pie o el arte mágico del toreo a caballo.

Va a iniciar su 27ª temporada en lo más alto del toreo, sin distinciones, TOREO, con mayúsculas, en caché y mando en fechas, carteles, muchos mixtos, y categoría de máxima figura, todo ello pese a vetos encubiertos y clanes de paquete básico en carteles de rejoneo.

Los Reyes de la Tauromagia y Diego Ventura, por supuesto. Y lo que le queda, porque su frescura se mantiene inmarchitable. No se le ve el techo, pese a su dilatada carrera. Y como el buen vino, cada año que pasa va sumando uno más de solera.