​Añoranza de un socialismo en ruinas ante un “sanchismo “profundamente antitaurino

EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL 20 DE OCTUBRE

PEDRO J. CÁCERES

Añoranza de un socialismo en ruinas ante un “sanchismo “profundamente antitaurino

José Luis Lozano me comentaba, durante su etapa como empresario de Las Ventas, que Madrid tenía suerte de los presidentes, as, de la Comunidad, de quien depende la explotación del coso madrileño.

Y apostillaba que, quizá, el mejor, por no taurinear nada, fue Joaquín Leguina. Es más, a través de Ramón Espinar pusieron al frente del CAT (Centro de Asuntos Taurinos) a Juan Antonio Gómez Angulo, nada que ver con el socialismo, todo lo contrario.

Eran tiempos de Curro L. Huerta, el senador Arévalo, Corcuera, Múgica… muchos. Época en que Alfonso Guerra tomó un avión oficial para poder sortear el tráfico y llegar a tiempo a La Maestranza.

Todo hasta descuidar a las JJ.SS. y colárseles Zapatero, la sala de espera del “sanchismo”. Y así, por goteo, una tras otras tropelías. Un ejemplo casi reciente es el de la alcaldesa de Gijón, sólo un ejemplo, poque valdría también los de Cáceres, Valladolid, donde el violentito alcalde, Óscar Puente, no hacía más que poner palos en las ruedas, nada que ver con su antecesor, socialista, Rodríguez Bolaños. Coruña, donde desmontaron todo el esfuerzo del alcalde socialista Paco Vázquez, y lo dicho. Para no hacerlo largo.

Ahora ha sido la Diputación de Zaragoza, el último resquicio “sanchista” de Aragón, la que de un plumazo ha decidido dejar de patrocinar los premiso taurinos de El Pilar y San Jorge.

Se da la paradoja que dicha Diputación es la que está al frente del Coso de La Misericordia por lo que percibe medio millón de euros en concepto de canon de arrendamiento.

Sin embargo, el Ayuntamiento, PP, ha aprobado el incluir los toros, sus ferias, su temporada, en los programas oficiales de fiestas. De la misma forma que la alcaldesa de Foro recuperó la mentada plaza de Gijón a las pocas semanas de tomar posesión.

De todas formas, por hacer justicia, aún queda un rescoldo del socialismo clásico, fuera del redil “sanchista” (palmero sube a la palma y dile al palmerito…) como los de la Diputación de Valencia haciendo una extraordinaria labor, sobre todo, con la Escuela de Tauromaquia y el manchego García Page, que, siguiendo la estela de Bono y Barreda, se vuelcan con la Tauromaquia a través de su canal de TV autonómico.

Y con estos bueyes, por respetar el dicho, de condición lanar, hay que arar. El melifluo sector taurino se pone como siempre: de perfil y equidistante proclamando que “los toros no entienden de política”, mientras estos políticos advenedizos, de nuevo cuño, fieles al “autócrata” atacan a la Tauromaquia, despacito, por la puerta de atrás, quizá en pequeñas cosas como las de la Diputación de Zaragoza.

Añoranza de un PSOE que en su esencia socialdemócrata se descompone de forma galopante ante un PS (Partido Sanchista) de okupa. A este da ahora, le sobra la O, cedida a la extrema izquierda populista, y por supuesto  la E, de España puesta en almoneda.