​El toro de Madrid en manos de un Colegio antitaurino

EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL 23 OCTUBRE 2023

PEDRO J. CÁCERES

El toro de Madrid en manos de un Colegio antitaurino

Si Madrid, es Madrid (Las Ventas) y tiene el privilegio de la hegemonía en plazas de toros (la 1ª plaza del mundo) es, entre otros factores, por el tipo de toro que sale y se exige. No es fácil cogerle el punto por parte de los facultativos para aprobar, o en su caso desechar, un toro de Madrid.

Ahora el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid se ha descolgado con un sistema de rotación tal, que elimina la experiencia de aquel que mas tiempo lleva oficiando en el coso venteño por la bisoñez de un lego; “nuevo en esta plaza”.

El Colegio propone y el órgano competente (Comunidad) dispone. La trampa estriba en que el Colegio remite a la Comunidad una lista caprichosa, sin criterio, y obscena, en la que descarta a algunos con años de ejercicio e incluye a varios con poca, o ninguna, experiencia. Prima la novatada en detrimento de la experiencia y el oficio.

Prima, viene de primar, y no es baladí que los honorarios que religiosamente paga el empresario, y son jugosos, lo hace a través del Colegio, que ser reserva el 10% ¿para qué, o quién? y el resto lo liquida a los facultativos de servicio. Lo que da pie a pensar que la medida de marras pueda obedecer a favorecer económicamente a afines, dejémoslo ahí.

Que al actual Colegio le importa un pimiento el toro de Madrid, como elemento base para ser la plaza referencia en la Tauromaquia, lo viene demostrando desde que hace años suprimió el premio del tal Colegio al toro de la temporada, para obligar, por vergüenza torera, a la Asociación de Veterinarios de la Plaza de Las Ventas, a asumirlo.

La Asociación de Veterinarios abolicionistas del toreo, se arrogó la paternidad de tal decisión porque, argumentaron, “ese tipo de vínculos (Colegio y Las Ventas o toreo a través de un premio al trabajo de un ganadero) ha perdido su sentido en la actualidad”.

Justo ahora que, desde el 2017 que se toma la abyecta decisión, el vínculo de la sociedad con la tauromaquia es cada vez mayor, al menos en Madrid donde en este 2023, con dos años de pandemia, la asistencia en la temporada a alcanzado la cifra de 868.874 espectadores (40.000 más que en el año 22).

Visto lo visto, la pregunta del millón es si la CAM y el Centro de Asuntos Taurinos va a mirar para otro lado -como el nombramiento de presidentes-  o tomar cartas en el asunto y coger el toro por los cuernos ante las tropelías contra la Tauromaquia de este Colegio, que uno no sabe bien si es de veterinarios o “vetarinarios”.

Esperamos sus noticias, las del CAT, aunque conociendo a mis clásicos, me temo lo peor.