Gijón y el efecto 28-M

EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL 24 DE JULIO 2023

PEDRO J. CÁCERES

Gijón y el efecto 28-M

El lunes 29 de mayo, el día después, nos felicitábamos de los resultados de las elecciones municipales y autonómicas, por augurar que eran buenos para La Fiesta tras la derrota de la izquierda y la victoria del PP y, en sus casos, con sus coaligados naturales. Y tras varios ejemplos de ciudades capitales de provincia y otras plazas de 2º (y alguna relevante de 3ª) poníamos el foco en Gijón y su Feria de Begoña.

Desde hace unos días la recuperación del coso del Bibio y la vuelta de los toros a Gijón es, felizmente, un hecho consumado y, al menos, suponemos, así por los próximos 4 años, hasta las próximas, con la lección bien aprendida.

Pero nada ha sido al azar. Carlos Zúñiga lo venía trabajando desde hace, al menos, un año ( o más) desde que en Gijón era voz pópuli que la anterior alcaldesa -de cuyo nombre no quiero acordarme- era repudiada por sus propios compañeros de partido y se sabía que no repetiría candidatura: ¡Claro! que tampoco se fiaba de los que se anunciaban y, sí, se tenían grandes esperanzas que, tras la destrucción de Ciudadanos -tan ambiguo, cuando no contrario a los toros- Foro y PP llegarían a la alcaldía.

Todo, de forma callada, discreta, se ha venido trabajando para tenerlo maduro una vez llegado el 29-M, el día después: la forma jurídica para adjudicar la plaza por régimen de urgencia, la remodelación exprés del coso gijonense -que ya luce en perfecto estado de revista- a cargo del nuevo consistorio, y (por parte del empresario) la reserva de fechas de las figuras para confeccionar una feria a la altura del acontecimiento como es que los toros vuelvan a Gijón por todo lo alto. Una feria corta, pero intensa, con acontecimiento incluido: la celebración de los 25 años de “El Juli” matando “6 toros 6” en solitario. El lujo toma el relevo a la miseria y la cutrez política. Enhorabuena.