Fiel espada triunfadora; basta que caiga en “to lo negro” (o colorao, o burraco, etc.)

EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL 17 JULIO 2023

PEDRO J. CÁCERES

Fiel espada triunfadora; basta que caiga en “to lo negro” (o colorao, o burraco, etc.)

…Y, así ocurrió con los encierros de las figuras. Incluso en la corrida de Miura, prólogo del “pobre de mí”.

A la desmesura de hechuras gayumbonas y muchos cuernos le ha seguido en esta “Feria del Toro” el exceso de pañuelos blancos en el palco sorteando orejas. Claro que la primera oreja es la del público, y éste de Pamplona es generoso.

Pero también hubo displicencia y derroche en la concesión de segundas orejas, esas que corresponden al criterio de la presidencia; mejor dicho, en esta plaza lo que diga el “asesor”. Incluso se escapó un pañuelo azul para premiar con la vuelta al ruedo: el toro de Victoriano del Río con el que Roca Rey enseñó las costuras, cierto, para luego remontar hasta ser el máximo triunfador del ciclo con dos salidas en hombros.

Una feria, en cuanto al toro, más bien gris en la que el jurado no lo ha tenido demasiado complicado para premiar a una muy buena corrida de Jandilla (Premio “Feria del Toro”), y tras el citado pañuelo azul, no devanarse los sesos -para ello no hace falta jurado- y otorgar el Premio Carriquiri ¿al mejor toro? a ese segundo de la corrida de Victoriano del Río: nº 113 de nombre “Forajido” y, como queda escrito, le cupo en suerte (o en desgracia, según se mire) a Roca Rey.

A la “Puerta del Encierro” que inauguró el mexicano Fonseca, le siguieron (además de la doble del astro peruano) las de Miguel Ángel Perera y Ginés Marín y las de Juli y Cayetano, ambas en una misma tarde. Y en la de Miura, cerraba capítulo Jesús Enrique Colombo. En total 8 salidas en hombros.

Todo como consecuencia de un serial en que ha primado más lo accesorio, a veces histriónico que lo fundamental y sobre todo la espada, bueno, que el toro cayera pronto; basta con que el acero penetre en “todo lo negro” (por poner el pelo predominante). Cierto que ha habido buenas estocadas, de ejecución y colocación, pero han sido las justitas.

Feria de encierros, generalmente, limpios, con muchos traumatismos y pocos, afortunadamente, heridos por asta de toro.

Y, eso sí, lamentar los toreros heridos en la feria, sobre todo el infortunio de Fernando Robleño (al segundo muletazo en el toro de José Escolar) y la desgracia de Rubén Pinar en el primer (y único) saludo de larga cambiada en la corrida de Miura. Ambos quedaron inéditos y les deseamos un feliz restablecimiento.

Y así discurrieron los “sanfermines” 2023, y así se lo hemos contado. Tras el nostálgico “pobre de mí”, el esperanzador “ya queda menos para el 7 de julio de 2024”.