Entre dioses “no hay cornás” (Eolo y Morante)

EN CORTO Y POR DERECHO (PJC)

Entre dioses “no hay cornás” (Eolo y Morante)

Salió el 1º, que como casi toda la corrida de Cuvillo pedía medios. El viento que no quería perderse la “corrida de la feria” hizo su aparición desde el 1’. 

Tan sólo Roca Rey, un vendaval, era antídoto para insolentarse con los dioses: el del aire y los de luces. 

Y El Juli fue huracán de figura a costa de su sangre.

Pero la feria era “la de Morante”, con gran responsabilidad y entrega toda ella pero sin suerte en 7 toros anteriores. 

Era la última “oleá” y ahí los dioses hacen piña : Eolo y el Tótem de Cuvillo se confabularon para que el dios del chispeante desplegara, como en un facsímil, todo el compendio de lo que intentó en "3 tardes 3" anteriores y no pudo ser. 

Y el ARTE se hizo carne y habitó entre nosotros. Que el Dios supremo, supongo, también echó su manita para que el Espíritu Santo de la inspiración fuera paloma en “verde y oro”. 

De esto se entera Francisco, y lo vende, “ché pibe”.