Eduardo Miura: ​"Es una satisfacción que nos hayan dado este premio, no a nosotros, sino por lo que significa la ganadería y el historial que tiene"

"Es una satisfacción que nos hayan dado este premio, no a nosotros, sino por lo que significa la ganadería y el historial que tiene"

"Tenemos seis corridas de toros, vamos a Sevilla,Beziers, Pamplona y tenemos una corrida de toros para Sanlúcar de Barrameda, y par de ellas más que todavía no hemos contestado"

Entrevista por Alejandro Martín Carabias

El pasado 27 de diciembre de 2022 el Consejo de Ministros aprobó la concesión de la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, recayendo la de la tauromaquia en la ganadería de Miura.

Encantado de hablar con usted.

 El placer es nuestro. Enhorabuena por la concesión de la Medalla.

Nos han dado una sorpresa. Porque nosotros no teníamos noticia y no habían llegado rumores. Pero una medalla de esa importancia y categoría que tiene para el mundo del toro, no sólo particularmente para nosotros, sino como representante del mundo taurino, pues nos parece estupendo. Y muy agradecido al Ministerio de Cultura que se haya acordado del toro. Y ya la categoría que tenemos, pues que nos lo reconozca. No como persona, sino al mundo del toro.

¿Qué significa para Eduardo Miura y para la ganadería?

Tanto para mi hermano Antonio y para mí, una gran satisfacción porque llevamos ya muchos años al frente de la ganadería y junto con nuestro padre estábamos un poco al cargo de ella. Es una satisfacción que nos hayan dado este premio, no a nosotros, sino lo que significa la ganadería y el historial de la ganadería. Creo que no es normal que una familia lleve 160 años en esto y más en una actividad tan complicada como es una ganadería brava.

¿Cómo se lleva el soportar en las espaldas el peso del nombre de Miura?

Primero, desde chicos estábamos acostumbrados porque nos iba a tocar. Nuestro padre nos preparó y nosotros lo llevamos como una cosa normal, como si fuera otra profesión cualquiera, con su tecla, porque esto es otro tipo de profesión. Pero después con orgullo de ser lo que somos, pero con normalidad, porque es lo que hay que tener: normalidad. Muchas veces perdemos la normalidad.

¿En cuanto a la medalla, se lo esperaba o alguna vez había pensado en este tipo de reconocimientos?

No, nos ha sorprendido. Una vez, hace años, un día a mi padre le hablaron... Tampoco le hizo más averiguaciones. Nosotros no pensamos nunca que fueran a darnos la medalla de las Bellas Artes de Oro. Habrá a gente que no le haya gustado, pero lo siento.

¿Qué balance haces de la temporada 2022?

Fue una temporada normal con todo el lío este de la pandemia y fue una temporada normal, más o menos. Alguna corrida de toros fue más lucida y otra pues desgraciadamente, para nosotros, no salieron con el lucimiento ni cumplieron las expectativas que nosotros teníamos puesto. Nosotros estamos siempre preparados para que las cosas salgan al revés de lo que uno quiere. Y así llevamos 80 años.

¿Y para 2023?

Sevilla, Pamplona… y compromisos que no hemos contestado. Tenemos seis corridas de toros. Además, vamos a Beziers, la corrida de toros de Sanlúcar y un par de corridas de toros más que nos han hablado, pero nosotros no hemos terminado de contestarlo.

Has hablado de la pandemia, ¿ha tocado reducir?

No, hemos reducido algo por cómo está el campo y la sequía que ha habido. Por la cuestión del pienso y eso. Nosotros llevamos prácticamente 40 años con el mismo número de vacas de vientre: 220-240. Que la cosa es muy bonita y tal: no pasamos de 240. Y cuando llegue la crisis estamos más preparados, porque hay que pensar que todo esto no va para arriba…esto sube y baja. Esto es como los ascensores. Y hay que estar preparado para cuando bajes.

Una cualidad de Miura es que ha sabido adaptarse a los tiempos.

Para permanecer en la actividad que sea tienes que evolucionar. La ganadería se tiene que adaptar a ese toro que pide el público para divertirse. Y claro, la faena de ahora no tiene nada que ver con la faena de hace 80 años o cuando a Joselito lo mató el toro. Porque el toro ha evolucionado. También, el público quería otra cosa y había que ir adaptándose. Al final, el que se sienta en el tendido, es el que manda, aunque parezca que no, pero al final el que manda. Cuando cogió la ganadería mi padre siguió un camino, asesorado también por mi abuelo y mi tío que vivían todavía, y nosotros seguimos lo que ha hecho nuestro padre…mantener esa línea y hacer ese tipo de selección y viendo cómo iba evolucionando la fiesta. Porque ahora no vamos a hablar del toro del año 20, es absurdo, porque era un toro muy duro, una fiesta muy dura, no había peto. Pero aparte de eso, los toros no tenían más fuerza. Lo que pasa es que el caballo estaba sin peto y le pegaba una cornada y lo podía matar. Mira, yo tengo en casa libros de hace un siglo y había toros que tomaban un puyazo. Porque no querían ir y eran muy mansos. Además, ese toro tenía oca fuerza porque comía mucho de campo. Y eso no es lo mismo, pero eran toros con cinco años y pesaban mucho. Como decía un taurino: lo peor no son los cuernos y el tamaño, sino la idea.

¿Cómo la habéis conseguido, siendo un encaste único?

Adaptándose mejor a lo que hay ahora, sin renunciar a tu sangre. El otro día estaba viendo fotos del año 30 y el toro ese se parece a lo que tenemos nosotros este año. Morfológicamente se parece, pero el carácter es otro, aunque ya se había hecho “más cómodo y fácil” comparada con el de hace 10 años antes.

¿Cómo ve la fiesta actualmente?

Ahora, quizá uno de los problemas que tenemos es que hay mucha gente que no los apoya porque es una barbaridad. Dice que somos sádicos y estos que nos atacan apoyan una postura que, por ejemplo, no me gusta, pero por eso no lo voy a insultar. Pero, la fiesta ha cambiado y la evolución se va adaptando. Quizás el toro tiene esa nobleza y esa calidad que muchas veces no acaba de llegarte. Lo que yo siempre he escuchado decir es que el toreo es intensidad, no cantidad. Y últimamente quizá los toros aguantan muchos pases, pero no tienen esa intensidad que antes. No quiero decir mejor, pero es distinto.

El futuro de la ganadería está asegurado con su hijo.

Hombre, seguro. Es difícil. Pero hombre, mi hijo está con nosotros, ya tiene una edad y se ocupa de muchas cosas del día a día, pues es el que se ocupa junto con mi hermano Antonio. Porque yo estoy un poquillo a la retranca, no me llega el cuerpo, me canso. Pero, es la idea que tiene. Me acuerdo un día que me preguntaron ¿qué iba a hacer el niño? Y salvando las distancias, a Felipe le sentaron en el trono sin preguntar. Pues mi hijo seguirá con ella.