​Embajador de Embajadores

EDITORIAL (PROGRAMA LA DIVSA DEL 20 DE DICIEMBRE 2021)

PEDRO J. CÁCERES

Embajador de Embajadores

Ha muerto Ángel Teruel. El maestro, la figura de su época. El discreto encanto de la elegancia torera con la necesaria arrogancia, en la plaza, de la más fiel escuela “Dominguín” y su militancia permanente en el madrileñismo más puro y castizo. Presumir de ser del “foro”.

Conocí al maestro, siendo máxima figura, en mis balbuceos taurinos como contador de festejos, actualidad y otras historias de la tauromaquia. Y, desde el minuto uno, siendo casi un becario, me ofreció su amistad, más que nada por su empatía con lo madrileño. Yo lo soy y también ejerzo, sin límites, y eso, parece que le motivó. Así compartí momentos de soledad torera en su “cuartel general” del hotel Meliá Princesa e incluso algún “vermut” en su “kelli” de Anita Vindel en Pozuelo, sin que yo me “adobara”, motu proprio.

Un lujo. Porque el maestro, en esa época era figura del toreo. Tanto como abrir la puerta grande de Las Ventas 4 veces, torear 34  tardes, cortar  17   orejas y no “achantarse” en pedir la de Miura, Pablo Romero, etc. Como complemento de otras dos tardes de las del “clavel”. Una alternativa soñada y triunfal en Burgos a los 17 años (3 orejas y rabo) y una confirmación con tres “pelúas” en sus manos.

No recuerdo quién fue que me dijo una vez para comprender la pureza de su toreo, su perfección, que probara a ver una faena del maestro rebobinando; un espectáculo.

Un torero, una figura “chachi” que fue ídolo en España y América (dos Escapularios de Oro (1969 y 70), de la Feria del Señor de los Milagros en Acho (Lima, Perú) cuando ésta era la gran feria de la otra orilla del Atlántico. Jesús del Gran Poder en Quito, Señor de los Cristales en Cali, Catedral de Manizales…

España salía del aislamiento de la postguerra. Y Madrid estaba en el mapa. Teruel puso en el epicentro de la tauromaquia universal a uno de sus barrios más representativos: Embajadores.

Gracias, maestro, por tu legado, tu torería y tu magisterio. Por tu amistad y tu madrileñismo.

Ha muerto un torero, Ángel Teruel. Un ángel de la guarda de valores taurinos y personales que, por desgracia, están llamados a la extinción.

Siempre, no sólo estarás en nuestro recuerdo, en nuestra cabeza, sino, también en nuestro corazón. Esa “patata” que, a los 71 años, a ti ,maestro, te dejó de latir.