Ana Belén Escolar: “A mí me encanta el campo y las tareas de campo y además me gusta estar muy pendiente de ellos siempre que hay algo, además, me da mucho miedo el campo por si pasa cualquier cosa”

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Ana Belén Escolar: “A mí me encanta el campo y las tareas de campo y además me gusta estar muy pendiente de ellos siempre que hay algo, además, me da mucho miedo el campo por si pasa cualquier cosa”


" Lo que he vivido junto a mi padre y mi marido son una serie de valores como la integridad, personalidad y la verdad; el ir por derecho en la vida con mucho respeto, trabajo y sacrificio”

"A nosotros nos gustan los toros que tiene sus complicaciones, pero cuando el torero está bien con él, el toro responde, humilla, transmite”


Entrevista por Rosi Fernández


Esta semana entrevistamos a una mujer taurina, farmacéutica, hija de ganadero y mujer de torero, Ana Belén Escolar Escolar.

Desde pequeña rodeada de toros, de caballos, en el campo, en la dehesa junto al toro bravo.¿ Cómo recuerdas tu niñez y cómo crece tu afición por la tauromaquia?


Pues mira, la verdad es que desde que  tenía 13 o 14 años  mi padre compró la ganadería nuestra. Anteriormente teníamos vacas mansas, caballos y tal y a partir de ahí fue el contacto constante con el toro bravo, tentaderos, herraderos… Imagínate para una niña adolescente… que  lo conocía un poco por mi abuelo, pero nunca una ganadería como la nuestra de ferias y tal.  Entonces empezar  a vivir el toro bravo, esos tentaderos, el que mi padre me contara cuáles eran las características y las cualidades que tenía que cumplir una becerra para que fuera brava, para que se la pudiera probar en un toro, luego en la plaza, pues todo era un aprendizaje constante,  convivir también con los toreros que iban jóvenes como yo que querían empezar a ser toreros, novilleros, luego matadores, íbamos creciendo paulatinamente todos juntos. Y bueno, la verdad es que muy bonito, muy bonito, un mundo apasionante.


Hija del ganadero José Escolar y esposa de José Pedro Padrós,” El Fundi”. El otro día hablaba con Elena González de los valores de la tauromaquia.¿ Qué valores te ha enseñado tu padre y qué valores has vivido y  aprendido con tu marido?


Pues mira, tanto con mi padre como con mi marido, porque además son dos personalidades muy, muy parecidas,  lo que he vivido con ellos o lo que puedo sacar de ellos es la integridad, la personalidad, la verdad siempre, la franqueza, el ir por derecho en la vida, mucho respeto, mucho trabajo, mucho sacrificio. Tanto mi marido en su profesión como mi padre en la suya.  Y antes que mencionabas a Elena González,  el ídolo mayor de mi marido es Dámaso González por igual,  por la rectitud, la sinceridad, la seriedad y todos esos valores que hemos mamado  tanto mi padre como lo que he vivido con mi marido y ahora intento transmitírselo a mis hijos.


Tu padre es el que lleva la ganadería, tú marido le ayuda. ¿Será el relevo generacional? ¿Te gustaría que lo hiciese junto con tu hijo?


Claro. A ver, mi padre es el que lleva la ganadería porque además mi padre tiene una forma de pensar muy, muy íntegra, muy del toro, muy puro, muy encastado. José Pedro también. A ver, yo he mamado de los dos y gracias a Dios he podido aprender y se lo digo mucho a mi hijo, a mi  hijo le pasa igual, hemos podido aprender tanto de la visión de ganadero de mi padre como la visión de mi marido como torero, entonces, cuanto más vives, más expresan, pues más reflexionas y sacas conclusiones, y si tienes los dos polos, pues muchísimo mejor. Los dos puestos del toro, del mundo, del toro. Y en cuanto a lo que te referías, mi padre lleva la ganadería totalmente, mi marido hace todos los tentaderos aparte de otros toreros que van a casa, pero siempre es él el que tienta en primer lugar por la antigüedad y tal. Pero la decisión siempre es la de mi padre. Le ayudan muchísimo en el campo, tanto mi marido como mi hijo. O sea, mi hijo es un gran caballista y muy aficionado al toro. Y bueno, pues están todo el día ayudando a mi padre desde  apartar, correr toros en el campo, en herraderos. Yo cuando era pequeña sí que le apoyaba mucho, la ayudaba mucho, pero luego  cuando llegó José Pedro a mi casa  delegué en él. Y ahora con mi hijo, que te voy a contar, a mi hijo sus vacaciones predilectas, es llegar a la finca, levantarse a las 07:30, montarse en un caballo y estar todo el día a caballo, igual que mi marido junto con mi padre. Lo que pasa es que sí, que las decisiones las toma él, mi padre.  Nos consulta mucho, respecto a todo de los toros, plazas….lo comentamos entre todos, pero la decisión siempre la toma él, siempre.


José Escolar, hombre trabajador de verdad, serio y feliz en su dehesa, montando a caballo, recorriendo los cercados. Eso es lo que transmite, por lo menos cuando yo voy allí con los grupos, la felicidad en el campo. ¿Pero también es un trabajo duro que tiene su recompensa, como lo ves tú?


Sí, claro, tiene su recompensa, sobre todo cuando ves embestir a un toro, cuando ves  como embisten los nuestros cuando sale el toro bravo de verdad, humillando por abajo, al paso y ves a un torero delante que si le hacen las cosas técnicamente bien, el toro  va para adelante…,  A nosotros nos gustan los toros  que tiene sus complicaciones, pero que cuando el torero está bien con él, el toro responde, humilla, transmite. Y bueno, pues ver a mi padre cuando le sale una cosa de estas, un animal así y las cosas salen bien, pues imagínate, no cabe en cualquier sitio por muy  ancho que sea, se pone súper orgulloso. Ten en cuenta que tiene 85 años y sé dedica en  cuerpo y alma.


Te dedicas a la farmacia, pero siempre vinculada al toro. ¿Qué es lo que más te gusta, estar en el campo, las corridas de toros, los eventos, las conferencias taurinas?


A mí me encanta el campo y las tareas de campo y además me gusta estar muy pendiente de ellos siempre que hay algo, siempre que están curando un toro, porque no anda un toro porque ha tenido una cornada, cuando están apartando toros, siempre estoy pendiente, y porque me da mucho miedo también,  en el campo que pase cualquier cosa. Entonces, siempre en cualquier faena estoy ahí por las ventanas de la casa, en el  jardín, en el coche, pendiente de donde está mi marido con el caballo o mi hijo, o mi padre con el coche o los vaqueros. Siempre estoy muy pendiente de todo, es muy bonito todos los tentaderos, son una maravilla ver que sale una becerra embistiendo y ves a un torero que está genial con ella. Vamos,… se te pone todos los pelos de punta,  los herraderos… disfrutamos toda la familia.  Y luego, por supuesto, las corridas, las corridas  solemos ir todos los que podemos de la familia a disfrutar del momento,  del momento corrida, sea Pamplona, sea Madrid o sea cualquier plaza. Pues ahora que lidiamos  alguna novillada en algún pueblo, pues igual,  procuramos ir todos a ver el sorteo, ver el enchiqueramiento,  disfrutar del toro en  todo momento, porque nos gusta. O sea, a mí me apasiona realmente, a mí no me importa ir cinco días a la playa y el resto estar en el campo, porque veo disfrutar tanto a mi padre como a mi marido como a mi hijo y entonces pues disfruto mucho más claro.


Vamos a cambiar de tercio. Siempre has dicho que te has preparado para ver a tu marido torear. ¿Cómo se hace, porque tiene que ser duro también y pasarlo verdaderamente mal?


Pues a ver cuándo conoces un poco el toro, porque no eres una ignorante, sino que conoces el toro que sale por la puerta de toriles y encima ves la situación, el momento en el que está tu marido,  le ves más seguro, menos seguro, la verdad es que estas sufriendo en todo momento. Entonces yo procuraba no ir a la plaza, porque ojos que no ven, corazón que no siente y es verdad, procuraba no ir a la plaza, pero siempre que lo ponían lo retransmitía por televisión en cualquier canal, Madrid y Bilbao… me sentaba a verlo todo lo que podía, no siempre  podía estar sentada, había veces que votaba. Y no me ha gustado ir a la plaza por el simple hecho de que la gente que tienes alrededor se da cuenta de que te toca algo porque no lo puedes evitar. O sea, yo soy una mujer expresiva y bueno, en algún momento sueltas un ahíii o mala cara y eso no me gustaba expresarlo con gente a mí alrededor. Y luego, claro, te transmite mucho más que si estás en casa pensando  pues ahora estará  recibiendo al segundo toro por verónicas o estará poniendo un par de banderillas, pero solo te lo imaginas, mientras que si lo estás viendo… yo lo he pasado peor viéndolo. Entonces me quedaba en casa cuando tuve a mis hijos. Ya pues pendiente de mis hijos. Siempre pendiente de dónde los tenía que dejar por si pasaba algo en cualquier momento, tan duro como eso.


¿Y si tu hijo o tu hija te dicen quiero ser torero?


Ya te digo que no, mi hija para nada, porque  es una señorita de 18 años que si quisiera lo hubiese dicho antes. Es una niña que le gustan los toros y el campo  pero no como para eso. Y mi hijo es muy muy muy aficionado, muy aficionado al toro, muy aficionado al caballo, al acoso y derribo en el campo, en los tentaderos esta con un capote al lado, por si tiene que hacer un quite en cualquier momento, cualquier cosa, pero no le hemos dado nunca la oportunidad. En ningún momento en mi casa ha habido la pequeña duda de que si él quisiera hacerlo, hombre que si hubiese querido hacerlo, se había empeñado pero es un niño, contamos con una gran ventaja de que es un niño muy estudioso, muy perfeccionista y  se centra mucho en sus estudios, ha terminado tercero de Ingeniería Industrial y ADE, dos grados muy fuertes, es muy estudioso y se centra en sus estudios y nada más. Espero que no se le ocurra la idea de dentro de unos años decir quiero hacer la tontería de…no nos gustaría para nada. Que sea aficionado, que pueda torear una becerra en el campo y tal, fenomenal, pero que se dedique a esta profesión no. Esto es muy duro. No sé, nosotros le tenemos mucho respeto a esto y  sabemos que es muy duro. Mi marido sabe lo que ha pasado, lo que ha sufrido, lo que hemos sufrido juntos y bueno, que se haga un buen ingeniero y que  luego tenga  su afición por el campo, por el toro y  el caballo.


Y para terminar. ¿Qué es para ti la tauromaquia y  cómo la ves de salud?


Puff, para nosotros la tauromaquia  es todo  en mi casa, o sea nosotros todo es tauromaquia, comiendo se habla de toros y cuando se puede se están viendo cosas de toros, corridas antiguas. Nosotros vivimos el toro en todo momento y además es que a mí me encanta, me encanta ir a conferencias, me encanta ir a tertulias, a premios. Yo soy farmacéutica y me dicen hay un congreso de farmacia en Almería y te digo no me apetece nada ir, que pereza. Y me dicen vamos a la feria de toros y digo venga, vámonos, ¿dónde, cómo, cuándo? Para nosotros la tauromaquia es todo en mi familia y en mi casa. Pues imagínate con José Pedro muchísimo más. Y bueno, ¿el futuro? Yo quiero ser optimista y  creo que hay mucha afición, mucha afición joven. Además vamos mucho a Madrid en San Isidro y hay mucha gente que se está acercando por otros temas, como por ejemplo el tema terrazas o el tema copas o tal, se está acercando un poco a la plaza. Yo veo por compañeros y amigos de mis hijos de la facultad que niños que no habían ido nunca a los toros, pues de repente les tienen un poco de incertidumbre y preguntan ¿qué  hay que hacer para sacar una entrada? nos gustaría ir con vosotros y nos contáis. Yo soy optimista y vamos a tratar de entre todos creo que hay que procurar enseñar el toro en el campo que es lo más bonito del mundo, y así crear un poco de afición a gente que no lo ha vivido nunca para que no puedan decir no al toro y ser antitaurinos y respetarlo. No quiero pensar de otra manera por la cuenta que nos tiene, ¿sabes?


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