Alipio Pérez-Tabernero: “Mi tío Juan Carlos Martín-Aparicio era un hombre polifacético: le gustaban los toros, el campo, escribir… y Salamanca”

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Alipio Pérez-Tabernero: “Mi tío Juan Carlos Martín-Aparicio era un hombre polifacético: le gustaban los toros, el campo, escribir… y Salamanca” 


“Estaba atravesando un mal momento, con un cáncer. Lo operaron hace años, se recuperó pero esas cosas vuelven por desgracia al cabo de los años. Estaba muy malito y en mayo empezó a decaerse. No ha podido estar en las ferias, ya que era un hombre polifacético”. 


La noticia triste del fin de semana ha sido el fallecimiento del ganadero, periodista y escritor Juan Carlos Martín Aparicio, un personaje de estirpe y hermano de María Lourdes, la viuda de Alipio Pérez-Tabernero. Lo hemos sentido profundamente por la cercanía con la familia y porque, además, compartíamos pupitre en la Semana Grande de Bilbao. Como taurino, ganadero y polifacético, su sobrino Alipio, nos dará una semblanza pocas horas después de haber sido enterrado en Salamanca. Alipio, buenas noches.


Buenas noches.


Ya le eché en falta en Bilbao y estoy dolido porque siempre que se va un amigo y perteneciente a una familia con grandes lazos no deja de ser doloroso.


Él atravesaba un momento malo, tenía un cáncer. Lo operaron hace años del cáncer, se recuperó pero las cosas vuelven por desgracia. Estaba muy malo desde el mes de mayo, comenzando a decaer. No ha podido asistir a Bilbao y a las ferias a las que siempre iba. Le gustaba escribir, el campo, los toros y su tierra, Salamanca.


Su faceta de ganadero duró poco.


Empezó en el 57 con una cosa de Contreras, y luego lo dejó. Luego tuvo una cosa de Ybarra, y estaba emocionado y muy metido en volver a criar un toro bravo, con lo que él le apasionaba. También escribir de toros y de Salamanca. Era un apasionado de su tierra.


Como se suele decir: muere un hombre bueno.


Era un hombre afable, cariñoso y muy amigo de sus amigos. Se caracterizaba porque le gustaba estar con su gente y apreciar todo lo que su tierra tenía de bonito. Él vivía para el mundo del toro y para su afición.


Muchos años en Aplausos, era contertulio en multitud de ferias, abonado de Las Ventas… ¿Recuerdas algún libro?



Ganaderos de Salamanca, que lo publicó Espasa Calpe, sobre los hierros de Salamanca, sobre la historia de los ganaderos antiguos de esta tierra. 

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