Javier Jiménez: “Ha sido un invierno intenso, ojalá y hoy ayude la corrida”

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Javier Jiménez hará esta tarde el paseíllo en la Real Maestranza junto a Pepe Moral y Miguel Ángel Delgado en la que es la segunda corrida íntegramente formada por toreros jóvenes del serial baratillero. Lo harán frente a un encierro de Torrestrella, ya característico en el abono hispalense, y con la vitola de saberse ganador porque Jiménez hace tan sólo unos meses que enamoró a Madrid. Ahora comienza una nueva historia, una nueva campaña y una nueva batalla en la que tendrá que dar la cara en tan sólo unas horas.

Vuelves a Sevilla, vuelves a tu tierra. Debe ser una gloria para todos los toreros hacer el paseíllo en ese escenario, en un cartel de jóvenes y, además, con una corrida de garantías, ¿cómo estás viviendo los días previos y qué supone para ti este cartel?

Sí, es un privilegio y una suerte poder hacer el paseíllo en La Maestranza, mucho más para los que somos de aquí de Sevilla, para los que nos hemos criado en esta plaza viendo festejos desde niños. Van a vernos nuestra familia, nuestros amigos, y son días muy bonitos. La preparación es la que hacemos todos los años, intentando mejorar ya no sólo en la forma de torear, sino mentalmente, que es muy importante. Es algo que me ha fallado a mí un poquito y he ido corrigiéndolo poco a poco. Lo dice todo el mundo, que ha sido un invierno en el que he aprovechado cada minuto, pero es que es la verdad. El cartel, además, ha sentado muy bien en la afición sevillana. Somos tres toreros jóvenes, tres toreros de la tierra, que hemos triunfado en esa plaza. Respecto a la ganadería, se trata de un hierro que siempre lo matan las figuras, el año pasado maté una corrida de toros y sirve mucho.

En cuanto a la preparación, las redes sociales este invierno están siendo un hervidero prácticamente a diario, porque tu hermano y tú estáis de un lado para otro de tentadero... ¿cómo te encuentras en cuanto a la evolución de tu concepto se refiere?

La verdad que ha sido intensa, no sólo en el campo, sino de entrenar mucho y de corregir muchos defectos. He dado un paso más, y también uno va viendo que va madurando, lo que hace que veas más claro lo que quieres buscar. Ahora mismo sé dónde quiero llegar y el camino que tengo que recorrer, y quiero llegar a conseguirlo. Este año ha sido más delante de los toros que delante de las becerras donde he visto que he evolucionado. Sí que es verdad que he sentido más aspectos positivos con los toros que otros años.

El de Torrestrella es un hierro que en Sevilla es toda una eminencia, que tiene una historia particular y que ha ido cuajando el porvenir del que ahora presume, ¿todo un lujo matarla, no? ¿Conoces la corrida en el campo?

Tampoco me interesa mucho ver los toros en el campo. Me gusta ver algún toro si me lo encuentro en las redes, pero mi apoderado José Luis Peralta me ha dicho que es muy sevillana, muy buena. Viene estrecha de sienes, con las caras colocadas, y cumple con lo que siempre trae. Una o dos semanas antes estuve matando un toro allí, y un veedor de un matador me comentó que era genial la corrida para Sevilla. Luego ha dado la casualidad de que la he matado yo. Es una ganadería que siempre ha echado toros buenos en Sevilla y muy del gusto de su aficionado.

Has mencionado un nombre, el de José Luis Peralta, que creyó en ti, ha estado a tu lado estos últimos años, es un apoderado y empresario joven y los dos estáis saliendo adelante a base de esfuerzo.

Más que profesional, la relación es personal. Me cogió en un momento en el que no lo veía claro, confió en mí y desde siempre ha tenido claras mis cualidades y ha confiado mucho. Es el que más horas echa conmigo entrenando, siempre quiere mejorar, siempre quiere entrenar incluso hasta más que yo y cualquier mínimo detalle de salón lo corrige. Me ha cambiado la vida, me ha cambiado la forma de ver el toreo y tanto taurinamente como personalmente me ha aportado muchísimo. Ha sido el que me ha hecho dar ese paso adelante tanto como persona como torero. Es una relación que es más de amistad paternal. Se preocupa siempre por mis intereses por delante de los suyos. Son de esas personas que uno quiere tener al lado toda una vida.

¿Cómo te cambió la vida tras entrar en Madrid el año pasado el Día de la Paloma y repetir actuación en octubre en el mismo escenario?

Esa tarde saqué todo lo que había entrenado, todo lo que había corregido… todo eso salió aquel día. Y tuve la suerte de que fuese en Madrid. El toro de mi confirmación fue un gran toro al que pude torear como lo sentía y el segundo toro era el que había que dar un paso más adelante, exponiendo y queriendo. Pude mostrar las dos versiones de mi toreo. Fue una tarde en la que personalmente marcó un antes y un después, porque vi que lo que yo entrenaba se lo podía hacer al toro después, en una plaza y encima con la exigencia de Madrid. Además ese día, que fue la confirmación, se juntó todo. Son días de muchos nervios y fui capaz de superarlos. Me quedo con eso y personalmente me llena mucho.

Eres uno de los pocos héroes jóvenes que se atreven no sólo a transmitir a la gente a través del toreo, sino a sacar adelante una carrera como derecho, ¿cómo se consigue esa capacidad de compatibilización?

Para ser sincero, me queda poco, pero este año he tenido que aflojar un poco el ritmo. Era novillero sin caballos y te daba tiempo a sacar la carrera, pero cada vez que avanza la profesión y te das cuenta de cuál es realmente el objetivo de tu vida te quita muchas horas de entrenamiento y de mentalizarte para tu carrera. La verdad que es difícil, cuando llegan las épocas de exámenes, estar cuatro o cinco horas sentado cuando lo que tú realmente estás acostumbrado es a moverte. Creo que, como todo en la vida, se consigue a base de constancia y de ser cabezón proponiéndote algo. Cuando uno hace las cosas por convencimiento, llegan. Hoy día la sociedad te lo exige. La voy sacando como puedo.

Aunque pueda parecer un típico tópico, ¿qué es lo que más sueñas como torero?

No quedarme estancado. Sueño todos los días seguir avanzando. Sueño con llegar y dentro de quince años saberme feliz con lo que he hecho y con lo que tengo gracias al toreo. Quiero disfrutar del toreo, porque soy de las pocas personas del mundo que hace lo que realmente quiere y vive gracias a ello.

¿Seguís teniendo relación con la familia del maestro Espartaco?

De esa familia nunca puedo olvidarme. Han sido nuestros padres taurinos. A mi hermano y a mí nos han enseñado los principales valores del toreo, tanto Juan Antonio como su padre. He tenido la suerte de estar siempre rodeado de personas y profesionales que han confiado 100 % en lo que yo he hecho. Estoy súper agradecido a la familia. Hablamos casi todas las semanas.