Pepe Luis Castillo un periodista universal

EDITORIAL PROGRAMA LA DIVISA DEL 05 DE DICIEMBRE 2O22

PEDRO J. CÁCERES

Pepe Luis Castillo un periodista universal

Con dolor recibo la noticia del fallecimiento de Pepe Luis Castillo.

Periodista ecuatoriano, pero universal. Periodista taurino, un número 1, y también político, el periodista total, las fuentes de las que he bebido.

Dominaba todos los tercios: prensa, radio, televisión. Apuesto, ¡que buena facha!, un punto arrogante (como hay que ser) y una personalidad arrolladora. Un crack, no sólo en Ecuador, en esa época dorada de la Feria de Quito, sino en todo Hispanoamérica taurina y, por supuesto, en España.

Casado y padre de madrileñas -querida Mariángeles, cuanto lo siento- estaba abierto, en esa grandiosa feria de Quito a compartir pantalla y micrófono con los mejores, sin miedo al relego. Allí, era el jefe, sin complejos. Por su programa colaboraron desde Navalón, Molés, Carabias y servidor; quizá el que acogió con más cariño que intenté fuera recíproco.

Su elegancia de puesta en escena nos obligaba a los demás. Su verbo fácil, pero rotundo y riguroso nos lo ponía difícil en un ciclo amable. Lo que para alguno eran vacaciones pagadas, con Pepe Luis era un reto de superación y ponernos las pilas.

Marcó tendencia en un América taurina preñada de grandiosos profesionales como el otro Castillo, el del Perú, su sucesor en Ecuador Gonzalo Ruiz -igualmente periodista total-,  El Vito y Cabello en Venezuela (digno heredero es Villafraz), los colombianos Lopera e Iván Parra (entre muchos, muy buenos) Y los mexicanos, desde Pepe Alameda hasta “mis hermanos” Adiel Bolio y Memo Leal (que gran heredera Marysol Fragoso, como Juan Carlos Román, Roberto Gorrero y tantos otros).

No en balde su amplitud de miras y profesionalidad le llevó a grandes puestos en el periodismo informativo y en órganos políticos de primer nivel y tener el reconocimiento español, por su discurso hispanista recibió el título “Orden Rey de España” al mérito civil.

La pérdida es irreparable, para su familia, para el Ecuador más español, para la tauromaquia, y por su amplitud de miras para la humanidad.

Descanse en paz, el amigo de la tauromaquia , de España, de los Derechos Universales, y , de los suyos, entre los cuales es un orgullo, decir que, me cuento.