que me vayan a ver por la belleza que pueda crear

​Pretendo torear de forma que la gente no vaya a verme como un toro me parte en dos

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ENRIQUE PONCE: FILOSOFÍA


Pretendo torear de forma que la gente no vaya a verme como un toro me parte en dos




P. Los discursos del maestro, el fenomenal libro de Paco Villaverde. El verdadero discurso que condensa toda una filosofía, toda una tauromaquia y me quedo con dos cosas que hay dentro de ese discurso, que son en las que quiero incidir: “Yo lo que quiero o lo que pretendo, es torear de forma que la gente vaya no a verme como un toro me parte en dos, si no a verme crear belleza”. No provocar que me vayan a ver por si un toro me parte en dos, si no que me vayan a ver, por la belleza que pueda crear, ¿fue algo así más o menos?



R: Sí, es mi concepto del toreo. Es el mensaje de mi concepto, de lo que yo siento. Yo siento el toreo como algo bello, como un arte y como parte en la que la estética, forma un papel importante en la forma de torear. El toreo ante todo, es belleza. Entonces, yo trato de buscar eso, yo quiero emocionar al aficionado y esa ha sido siempre mi máxima; emocionar al aficionado, por mi forma de torear. Por la conjunción y la fusión entre el toro y el torero, y que sea de una belleza que llegue a emocionar al aficionado. Pero, que el aficionado en un momento dado llegue incluso a olvidarse, precisamente que estás delante de un animal que si te coge, te parte. Eso es lo bonito para mí, hacer de un animal con esa dureza y con esa brutalidad que es el toro bravo, poder crear una parte tan bella que parezca que todo es tan sutil, y todo es suavidad. Esa es mi máxima, en cuanto a mi concepto del toreo, y eso es lo que busco. Que un toro te coja y te parta como decimos, es obvio. Eso no tengo que decirlo, ni explicarlo.






P: Repito que si eso lleva algún mensaje subliminal, en lo anteriormente incidido, recordar que en los últimos años se ha impuesto una teoría, una teoría que ha construido incluso una leyenda. Muchos neo aficionados, o ni si quiera aficionados, muchas plazas se han llenado con la morbosidad de anunciar a fulanito o a menganito, porque a ver si es la última tarde o a ver qué es lo que pasa…


R: Bueno, hay toreros que pueden tener un concepto diferente a lo que yo estoy hablando. Y que su parte digamos fuerte, sea emocionar por la vía por así decirlo, trágica. Por la vía más de la sensación, de crear un clímax de miedo en el aficionado, y bueno todo forma parte del toreo.


P: ¿Toda la vida se ha llamado tremendismo, no?


R: Sí, exacto.


P: Lo que pasa que ahora no quieren llamarlo así, no sé por qué…

R: Sí, así se ha llamado. Si le queremos cambiar el nombre ahora, pues se lo cambiamos. 




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