Ni olvido para “Paquirri” ni perdón para los “toricidas” de Cataluña

EDITORIAL (PROGRAMA LA DIVISA DEL 27 SEPTIEMBRE 2021)

Ni olvido para “Paquirri” ni perdón para los “toricidas” de Cataluña

Son fechas tristes para la Tauromaquia. Pero días para recordar y renovar admiración por Paquirri y para no olvidar el “toricidio” de Barcelona.

El pasado 26, se cumplieron 37 años de la fatídica tarde de Pozoblanco. Y, un día antes, el 25 de septiembre, se cumplieron 10 del cerrojazo a los toros en Barcelona y Cataluña.

Unidos en su destino, con intervalo de tiempo. Pues Paquirri tomó la alternativa en Barcelona, sin poderla consumar -por cogida grave- y volver al lugar elegido veintitantos días después, con tremendo éxito, comenzando el camino de figura grande del toreo.

Que Paquirri fue una gran figura del toreo no es debate. Y no sólo por su frase célebre "hay que saber ser yunque para luego ser martillo".

Probablemente referida a aquella feria de San Isidro en que se quedó fuera, respondiendo con una "encerrona" en la Corrida de Beneficencia triunfal para, al año siguiente, provocar que Chopera (el gran Manolo Chopera, todopoderoso empresario por su capacidad de trabajo y su sencillez a la hora de buscar lo que el público quiere sin caérselo los anillos, ni sentirse por ello humillado –antes al contrario-) fuera a contratarle a Cantora; y Paquirri le hiciera esperar unas horas, mientras terminaba su preparación cotidiana. Eso era mandar y no elegir toros, compañeros y fecha, con los vetos que ello conlleva. Y no me gusta señalar.

37 años después, el legado de la tauromaquia total, autorizada para todos los públicos, de Paquirri ha sido dilapidado: se denosta el cartel de toreros banderilleros, el toreo de rodillas, etc. Pobres ignorantes de hoy.

El 25 de septiembre de 2011 fue la última tarde que disfrutamos del arte del toreo en nuestra Monumental, sí, nuestra, de Barcelona. Una tarde de sentimientos encontrados. En la arena, Juan Mora, José Tomás y Serafín Marín, con toros de El Pilar protagonizaron una corrida para el recuerdo. Para lo bueno, por el resultado de la corrida, histórica, e histérica y perversa por la decisión de la Generalidad.

Pero, 10 años después, la “resistencia” hace que los rescoldos de la tauromaquia sigan encendidos y ,ya se sabe, que donde hay brasa, por poco que caliente, puede, algún día, surgir el fuego taurómaco de antaño.

Y así resisten peñas y clubes taurinos bajo el manto materno de la renovada Federación de Entidades Taurinas de Cataluña que sigue con sus ciclos de conferencias, corregidos y aumentados respecto de ciclos anteriores, con el mérito añadido de estar en tiempo de pandemia.

El programa radiofónico Tendido 5 de Radio Sant Boi que, todos los lunes, a las 9 de la noche, alimenta, informativamente, el alma de los muchos aficionados de resiliencia catalana.

La Escuela de Nimes-Cataluña inculcando a los chavales los valores de la tauromaquia en la esperanza que alguno despliegue la bandera de Cataluña por las plazas del mundo como figura del toreo y excusa para hacer kilómetros satisfaciendo su afición.

La web taurina catalana “Va de Braus”… Los ilustres escritores catalanes que no desfallecen publicando libros históricos de la Monumental, de las otras plazas catalanas, de sus toreros- de los que están orgullosos- y todo lo que tenga que ver con la tauromaquia.

Son fechas tristes para la Tauromaquia. Pero días para recordar y renovar admiración por Paquirri y para no olvidar el “toricidio” de Barcelona, y sí, rendir homenaje a las mujeres y hombres de la resistencia que, por cierto, tienen nombre y apellidos.

A todos ellos, gracias.