Niños con derecho a huelga a espaldas de los padres

Niños con derecho a huelga a espaldas de los padres

Mi historia de hoy es otra más de tribunales.

Pero no, no voy a pedir responsabilidades a las lumbreras togadas de al audiencia que pusieron en la calle a terroristas de ETA en virtud de una directivas europea no vinculante y con más prisas que un ratero o un torero malo después que esta mañana el TS les dejara con las vergüenzas al aire a no atender un recurso similar de otro etarra.

Lo que no está claro es si

1) Los etarras liberados van a volver a la trena a terminar de cumplir su condena, dado el suponer que no se hayan escapado ya a lugares ¿seguros?

2) A esos jueces abrecárceles a terroristas el CGPJ, ¿les pedirá responabilidades?

Tampoco es la historia de hoy para saber cómo le canta la conciencia a su señoría que puso en las calles de Elche al individuo que después de ser denunciado por malos tratos ha matado a su ex mujer y una cuñada, si se ha suicidado o no, no me enternece ni creo le sirva a dicha señoría expulsar las mariposas de la barriga.

No, la historia de hoy es más social que judicial. Educativa,... o poco educativa.

Todo arranca de esa obsesión de la grey zapateril de quitarles a los jóvenes la juventud. De querer hacerles mayores antes de tiempo.

Resulta que el TSJ Valencia ha rechazado un recurso de la Generalitat por el cual se da por buena la ley de 2006 (LODE) por la que la chavalería de 3º de la ESO – 15 años, más o menos- podrá hacer huelga, faltar a clase colectiva y organizadamente, sin permiso paterno, por la tanto sin conocimiento de padre y madre salvo descaro filial, y antes de no considerarse falta de conducta por lo que no serán objeto de sanción si han cumplido con el único requisito. Comunicarlo al centro.

Antes bien, poco menos que se les homenajea por aquello de haber ejercitado el derecho de reunión del que salga la decisión "huelga de los niños".

Y, hombre ante tal disparate, avalado por la justicia valenciana, sin que tal huelga suponga merma de ingresos por días ayunos de empleo y sueldo, y asegurándose la paga de los domingos, más el prorrateo de cumple, santo, reyes y papa Noel - ya que papá y mamá no tiene por que enterarse- sugiero que el currículo huelguista de estos menores sea calificación de matrícula para hacer media y poderles premiar según su grado de actividad en los campus, pasillos y cafetería con becas....

Pero no becas de las de pan y melón, por lo menos como la de Iñigo Errejón... de ahí para arriba.

Mi historia de hoy me recuerda, una vez más, a Romanones cuando exclamó:

¡joder que tropa!