La resaca del bombo

EDITORIAL PROGRAMA LA DIVISA DEL 25 DE FEBRERO DE 2019

      PEDRO J. CÁCERES

La resaca del bombo

El bombo parcial de San Isidro ha hablado.

El “gordo” (según se mire) se lo ha llevado Roca Rey que, madrugador -ha sido la primera bola en salir- se emparejaba con los toros de Adolfo Martín.

Del resto poco que comentar como sorpresivo.

Perera con la de Fuente Ymbro, un hiero muy familiar para el extremeño. De los ”dulces” –todos muy satisfechos, toreros y ganaderos-; el mejor parado fue Álvaro Lorenzo encollerado con Garcigrande.

Y la suerte marca el destino habitual de Enrique Ponce unido a la corrida de Juan Pedro.

A partir de aquí se disparan las especulaciones y acertijos para que esos carteles huérfanos de rematar por dos puestos sean completados suponiendo la base de este próximo San Isidro, además de las corridas de Beneficencia, Prensa y Cultura para las que se dispone de hierros, fuera a parte del bombo, como la corrida de Victoriano del Río y la de Cuvillo.

También podría salir otra (3y 3) de los hierros de Victoriano y Garcigrande.

Lo que parece ser claro y meridiano es que en estas corridas no estarán Morante, Juli y Manzanares para no agraviar a aquellos toreros que han aceptado el reto del bombo.

No significaría tal situación que se queden fuera de Madrid, puesto que tiene a su disposición el resto del elenco ganadero, pero no parece probable.

Así la de Juan Pedro quedaría con Ponce, Roca Rey y la confirmación de Toñete.

Es pura intuición de comentarista veterano siguiendo la escala de prioridades para completar carteles, salta de ojo la segunda prioridad, tras la opción de segundas tardes de los participante en el sorteo, que se da a confirmantes.

Ello, junto a la habitual decisión de Ponce de confirmar a un joven y habiéndole correspondido un hierro como el de Juan Pedro en el bombo y un alivio para Roca Rey que endulce su emparejamiento con la de Adolfo.

El peruano podría escoger el “sobrante” de encierros VIP señalados y no sorteados para firma su posible triplete, al igual que Ponce el doblete (le gusta la corrida de Victoriano) y junto a Urdiales configurar el cartel de Beneficencia.

Y entra dentro de lo probable que Urdiales (emparejado en el bombo con una de las de Alcurrucén) haga su 3º paseíllo junto a Emilio de Justo con uno de esos encierros preferentes, posiblemente la Corrida de la Cultura.

Una concesión al extremeño, que aunque rechazó participar en el sorteo –si lo hizo en Otoño pasado-, se ha apuntado a Victorino y Baltasar Iban.

Corrida que tendría como argumento, para su condición de estelar, el confrontar a los dos toreros del 2018.

A partir de ahí, es casi seguro que los demás toreros que aceptaron el reto, caso de Castella, Ureña, Perera, Ferrera, López Simón, Ginés Marín, Álvaro Lorenzo, firmarán su doble comparecencia completando parcialmente esos carteles esbozados el pasado jueves y que se podrían cerrar, para alimentar la sensación de confrontación (como marcan los apartados 3 y 4 de las condiciones previas) con emergentes –casos como Román, Pablo Aguado, Luis David, etc.- y con habituales de corridas duras, lo que supondría una verdadera oportunidad en Madrid para toreros como Pepe Moral y Octavio Chacón, entre otros.

Luego quedarían 14/15 corridas de toros para intentar dar cabida a todo el escalafón de toreros y de hierros.

Pero el “bombo” marca las líneas maestras que deben tirar del carro para el mantenimiento del abono y nutrir de público el día a día. Y, de momento, el viento parece soplar favorablemente.

Si se cumplen objetivos, habrá sido una resaca con efectos placebos de espaldarazo a la creatividad de la Empresa y un resacón en fase de pesadilla para las figuras que se han quedado fuera. Si no, viceversa.

Pero , a priori, el bombo (aunque parcial, suficiente) ha cumplido su primera misión y la impresión es que ha llegado para quedarse.