Nacho Lloret: “El toro de la gran faena de Ferrera fue rechazado por los veterinarios… y luego se le pidió el indulto”

El pasado lunes concluía la Feria de Fallas de Valencia. Si nos atenemos a los números, se puede hablar de éxito artístico. También en la medida que cabe y en cuanto a la climatología se refiere, han salido toros sueltos importantes y embistiendo y en cuanto a público, se han cumplido las expectativas en dos días especiales. Luego ha habido puntos oscuros, como es el tema de los veterinarios y de la presidencia, que no tienen criterio unificado. Pero eso no tiene nada que ver con la gestión de la feria. Nacho Lloret, buenas noches.

Buenas noches.

Los números no engañan.

Y las sensaciones tampoco. Creo que la feria ha tenido muchísimo contenido, quizá más que otros años atrás. Desde el primer día, con la novillada sin caballos, se refrendó la nueva apuesta del toreo en Valencia. Al día siguiente, el triunfo de Román, las dos novilladas dando contenido con el triunfo de Chover y luego la corrida de Alcurrucén prácticamente al completo con la faena a David Mora, el toro de Garrido, la faena de Roca Rey, de manera histórica Enrique Ponce y la grandiosa faena de Ferrera y una gran corrida de rejones.

Y López Simón.

Sí, abrió la puerta grande. También cortó orejas Manzanares o Ureña. La Feria ha tenido muchísimo contenido. La mañana de rejones ha sido para la historia, y con muchos toros embistiendo que luego los aficionados se pelean por discutir cuál le ha gustado más. Si se busca más la bravura, la casta, la nobleza, la clase… ha habido toros para el recuerdo.

Ahora hablaremos también de jóvenes. Hemos hablado de Ponce, Roca Rey, Ferrera, David Mora… pero también la apuesta arriesgada por jóvenes por parte de la empresa. No era espectacular de cara a la taquilla pero sí de justicia el contar con Colombo. Quiero dejar eso para la siguiente cuestión. Luego se junta otro problema que si tiene o no solución: escuché a Toni Gaspar que estaba preocupado por ello, los veterinarios y presidentes. Hay que ver los bandazos que han pegado.

Creo que los presidentes han tenido una actitud responsable y han apostado por toros que en principio han salido rechazados. No voy a discutir ni censurar que se rechacen toros que no son dignos del trapío de una plaza como Valencia. Siempre tiene que existir ese rigor y esa exigencia. Lo que sí cuestiono y no estoy en absoluto de acuerdo es que se puedan rechazar toros que luego cuando salen al ruedo son aplaudidos y que su juego es premiado y reconocido por todos.

Esto ha sucedido bastantes veces en esta feria. Por ejemplo, la corrida de Alcurrucén creo que era un error clamoroso que fuese prácticamente rechazada en su conjunto cuando tenía un trapío superior al de años antes en Valencia. Prueba de eso, es que los toros fueron saliendo al ruedo y fueron aplaudidos de salida y fueron de triunfo y con un interés tremendo para el aficionado. Sucedió al día siguiente con la corrida de Fuente Ymbro y volvió a suceder en otra corrida que tampoco era plenamente de figuras, como fue la del lunes de San José. Fue un toro premiado con la vuelta al ruedo con una petición incluso de indulto por parte del público, que es el que la pidió. Ese toro era rechazado y costó mucho que saliera al ruedo.

Eso es lo que no tiene sentido. Hay que respetar muchas veces el criterio de un ganadero que se está jugando su prestigio, su dinero, su cotización y el trabajo de muchos años para decidir que determinado toro tiene que estar lidiado en una plaza de primera. Si nos equivocamos, en el toreo, lo pagamos muy caro. Pero a veces hay decisiones que no tienen responsabilidad para quien las toma, y eso no es justo.

También te digo que no estoy en absoluto negando la labor de los veterinarios, y casi rogando que exista un rigor y una exigencia para que Valencia tenga el toro que tiene que tener: el toro serio, pero con hechuras y con posibilidades de embestir. A veces eso se confunde: el trapío con algo que está lejos de las posibilidades de un animal para embestir. Entre todos tenemos la responsabilidad de buscar un equilibrio, con un toro que respete el criterio de un ganadero por las hechuras, por el encaste y por su propia selección.

Se han equivocado, pero que se apliquen para otros años, incluso algunos apoderados. Si te repescan un toro después de que te lo han rechazado y luego te han embestido… habrá que sacar conclusiones, ¿no?

No voy a dar a entender que ha sido con mala fe. Todo lo contrario. No quiero dejar ninguna duda.

Dijiste que era una feria de alto riesgo por los jóvenes anunciados, pero en la que los empresarios tenían que empezar a asumir el sitio. La apuesta no solamente ha salido bien, sino redonda incluso cuando sin tener fondo de armario por ese diseño equilibrado, hubo inconvenientes como las sustituciones. En una se recurrió a Ponce y a Colombo en otra. Hay veces que el empresario debe de hacer esos esfuerzos mirando al futuro para que esos toreros jóvenes se proyecten.

Está claro. Un cartel como el del 19 era muy arriesgado. Tomamos el termómetro de las redes sociales y era el más acertado de la feria. Pero luego fue el más difícil de vender. Contaba con un triunfo más que probable de Román… y también se produjo la cornada. Eso produjo un parón tremendo en la venta del domingo. Hubo que esperar a última hora para un novillero que hizo méritos en octubre para repetir. Colombo fue su sustituto, eso no tuvo una gran llamada en taquilla pero sin embargo sí que hubo justicia en apostar por un torero joven que luego tuvo su recompensa en el ruedo. Así, la feria ha venido marcada. Los triunfos de Román, de Garrido, de López Simón… es una feria de apuesta joven y como mínimo en todas las grandes ferias debe haber un guiño a estas promesas.

En cuanto al público, ¿se han cumplido expectativas?

Sí, la feria empezó con una buena entrada en el cartel del domingo, con una plaza con un aspecto fantástico. Entre semana no es fácil, ya que las corridas son a las cinco de la tarde, hay colegios, todo el mundo tiene sus trabajos, la feria es televisada y la climatología no es la mayoría de los días la más favorable del mundo como para ir a la plaza. Con eso se cuenta pero a partir del jueves y de forma evidente viernes y sábado, la plaza tuvo un aspecto fantástico al igual que el domingo. El viernes se puso el No Hay Billetes. En los recortes estuvo llena con 2000 personas en la calle, en la de rejones casi se llena también… Valencia tiene una estabilidad viable en comparación con otras plazas. Valencia es estabilidad en cuanto a su Feria de Fallas… y con una recuperación notable de su feria de Julio. Valencia es clave para la temporada española y es esencial que tenga una temporada que esté consolidada como está y que los días grandes las figuras y los jóvenes sigan concitando un número de espectadores suficiente para la salud económica de la feria.

¿Le ponemos un 8 a la feria?

Me vale. Por mucho que uno piense que las cosas han salido bien, esa nota es buena y ojalá tengamos tiempo para mejorar.