Roquetas y Villaseca el agua bendecida por los ciudadanos ante la charca putrefacta de Baleares

EDITORIAL (Programa "La Divisa" del 24 de julio de 2017)

PEDRO J. CÁCERES

Roquetas y Villaseca el agua bendecida por los ciudadanos ante la charca putrefacta de Baleares

Consumado el pretendido atropello a la Ley respecto de la Tauromaquia por el Parlamento Balear gracias al PSOE (desde hace algún tiempo y ya de por vida un “tercero” -subalterno que no tiene funciones mayores de lidia y simplemente banderillea y da la puntilla-) mamporrero contumaz de Podemos y una “cosa” que se llama Més con tal de mantener en el poder a la peculiar Francine Armengol, desde el sector taurino no pueden pasar desapercibidas las acciones en pro de “los toros” por parte de otras administraciones entre las que destacan, y están de actualidad puntual, los ayuntamientos de Roquetas de Mar (Almería) y Villaseca de la Sagra (Toledo).

Y no solamente en su perseverancia en proteger la Fiesta en sus municipios sino en su forma de proceder conscientes de los beneficios para tales enclaves supone invertir, que no gastar, en sus fiestas taurinas.

Dos son las líneas maestras que distinguen sus procedimientos de lo habitual en este negocio: 

Respecto del público, precios más que asequibles para fomentar e incentivar su presencia en los tendidos. 

Y en relación con los profesionales, no sólo aceptar su cotización de mercado en el caso de los matadores y ganaderos sino el respeto (Villaseca) a los novilleros, tanto con caballos como becerristas) en cuanto al pago estipulado de honorarios y ¡lo más importante! tratándose de una administración pública, nada de pagar a 30, 60, 90, 180 o “al yate” (ya te veré) sino que ocho días antes tiene ingresado en su cuenta dichos estipendios.

Se da la circunstancia que habiendo contratado un novillero e ingresado sus “fijos” si este (ha habido casos) no pudiera actuar por parte facultativo no hay prisas en el reintegro.

Al contrario del aserto de “El Pipo” (el pueblo es tonto y traga), la ciudadanía es sabia –lenta, como la justicia, pero sabia-.

Mientras para tocar terciopelo con el culo hay que travestirse en ese baile de máscaras que son las coaliciones múltiples de perdedores que garantizan su relevo legislatura tras legislatura hay quienes como los gobiernos y, sobre todo, sus alcaldes llevan más – o más o menos- veinte años gozando del cariño (y el voto) de sus paisanos y …” lo que te rondaré morena”.

La diferencia entre gente de bien e individuos/individuas sin principios, pero con final, más temprano que tarde, de despojos; tanto políticos como humanos. Ejemplos, numerosos, como las meigas haberlos “haylos”.