Morante de la Puebla acaba con el cuadro en Sevilla

Morante tiró La Maestranza a basa de toreo. Sensacional y "sembrao" estuvo el maestro de La Puebla.

Lo pasado en el cuarto pasará a los anales del toreo. El inicio de capote a una mano, dando naturales acabó con la tarde, La Maestranza se cayó. El Domingo Hernández se dio con buena clase, volcando su buen son. La Maestranza esperó a Morante en la muleta. Sencillamente, deletreó el toreo en todo momento. Las series contaban con el don de la profundidad desde un inicioñor ayudados excelsos, hundido el torero en el albero sevillano. Al natural hubo pasajes extraordinarios y la última serie a derechas fue extratosférica. Se tiró recto como una vuela y cobró una estocada arriba. Dos orejas unánimes. 

Desde el primero, de escaso empuje, pero con estilo, se daba con buen estilo en el percal de Morante que acarició por verónicas, la largo, con sabor. Morante cató maceró al Domingo Hernández en rondas templadas, sin alharacas. El galleo por chicuelinas alzó el nivel capotero. Replicó con gusto Ortega por delantales. Morante se sacó al colorao a los medios para cuajar una faena exacta, suave y perfectamente medida por ambas manos, los natural se dieron con pulso y suavidad. La espada abortó una oreja bien ganada. 

Ortega y Aguado fueron testigos y "víctimas" del toreo de Morante a partir del cuarto. Ortega cuajó a los dos toros con el capote por verónicas y en sus quites correspondientes, jugó los vuelos y las verónicas caían con el peso de lo "puro". Pero no llegó a rematar su tarde con la muleta en ambos toros, su primero enclasado y con posibilidades de triunfo, Ortega no acabó de acoplarse. Con el quinto prometía albores esperanzadores en un inicio por ayudados sabrosos. 

Pablo Aguado pinchó una posible oreja del mansito tercero. Pinturero con el capote y muleta dejó perlas suaves, aprovechando el cierto estilo cuando se quedaba en los chismes. Con la tarde vencida en el sexto, no terminó de romper un trasteo ante las desigualdades del sexto.

Plaza de Toros de La Maestranza. Feria de Abri. Lleno de no hay localidades. Toros de Domingo Hernández, bien presentados. 1° con clase pero sin potencia; 2° enclasado 3°manso pero con cierto estilo 4°; enclasado 5°; venido a menos 6°; desigual.

Morante de la Puebla, ovación tras petición y dos orejas.

Juan Ortega, ovación y ovación.

Pablo Aguado, ovación y ovación.

EL VIDEO RESUMEN DEL FESTEJO

LA CRÓNICA, RESEÑA DE PAGÉS

Morante corta dos orejas en la corrida de los sevillanos

Morante de la Puebla ha dado una excelente tarde de toros en la sexta de abono, resultando triunfador del festejo al cortar dos orejas al cuarto toro. Lo hizo gracias a una magnífica actitud y a su talento habitual, sembrando la tarde momentos inolvidables tanto con el capote como con la muleta. También Juan Ortega y Pablo Aguado brillaron con el capote y este último hizo una bonita y templada faena al tercero.  

FICHA:

Se lidiaron seis toros de Domingo Hernández, bien presentados y de juego desigual.

Morante de la Puebla, ovación tras aviso y dos orejas.
Juan Ortega, ovación y ovación.
Pablo Aguado, ovación y ovación.

Lleno de no hay billetes.

PARTE MÉDICO DE JORGE ESCRIBANO: A nivel cutáneo escoriación en cara interna gemelo izquierdo. Tumoración en gemelo izquierdo con clara asimetría respecto al lado contralateral que impresiona como hematoma de aparición brusca. Buena movilidad del miembro. No frialdad. Con pulsos conservados. Recomendamos reposo, analgesia, frío local y ecografía para valoración de daños. Revisión por su traumatólogo correspondiente. Pronóstico: leve.

COMENTARIO:

Morante salió inspirado con el capote en el toro que abrió plaza, dando excelentes lances de uno en uno a un astado que salía suelto. Fueron una auténtica belleza las verónicas abrochadas con larga del recibo y las del quite posterior. Juan Ortega aprovechó su turno para torear por delantales con compostura. Firmó un bonito comienzo de faena y se llevó al toro a los medios. Allí le dio una serie diestra templada y compuesta y también logró naturales excelentes. Morante tenía ganas y nos regaló momentos de gran belleza ante un toro noble y con calidad pero limitado de fuerza. Se guardó para el final una última serie de naturales que fueron broche de oro. Sonó un aviso después del primer pinchazo. No estuvo fino con el acero.

Al cuarto lo recibió de forma original y sorpresiva a una mano, levantando al público de sus asientos. La faena la inició con bonitos muletazos por alto y enseguida se llevó al toro a los medios para torear encajado con la derecha. Cuando cambió a la zurda logró algún natural largo cuando el toro iba hacia dentro. En la última serie diestra atacó más y redondeó una faena en la que predominaron actitud, brillantez y genialidad. Se entregó en la estocada y fue premiado con las dos orejas. Felicidad absoluta en los tendidos.

Juan Ortega bordó el toreo a la verónica en el segundo, sobresaliendo dos lances a cámara lenta por el pitón izquierdo. También hizo un bonito quite a la verónica abrochado con media y otra más abelmontada. Comenzó la faena con muletazos compuestos pero poco después el toro empezó a defenderse y a soltar la cara. Lo intentó al natural y tampoco tuvo la respuesta adecuada por parte del de Domingo Hernández. Mató de estocada. Ovación.

Juan Ortega se durmió literalmente a la verónica en el recibo al quinto, con lances por el izquierdo al ralentí. Sonó la música en su honor. También fue de gran belleza el quite por chicuelinas que bordeó en este toro, al que siguió otro de Pablo Aguado que no le fue a la zaga en arte y cadencia. Ortega comenzó la faena marcando un ritmo lento con la muleta pero al toro le costaba embestir limitándolo todo. Se paró muy pronto y se defendió.

Pablo Aguado no pudo lucir de capa en su primero, un toro que salió muy montado y huidizo, manseando claramente en los primeros tercios. En la muleta se centró y permitió a Pablo gustarse en un precioso comienzo de faena con una rodilla en tierra y preciosos trincherazos. Muy templado desde el primer momento toreo con suavidad con la derecha y más lento todavía al natural, por donde alcanzó más profundidad todavía. Todo lo hizo con templanza y compostura Aguado en una faena con momentos excelentes y toreo de mucha calidad en unidades. Falló reiteradamente con la espada. Fue ovacionado.

En el sexto Pablo también apuntó buen toreo a la verónica pero el toro se desentendió muy pronto y cortó en seco el recibo. Este toro también echó el freno en la muleta y desarrolló sentido. Toro con mal estilo que impidió a Pablo hacer nada positivo aunque el torero se empleó también en este toro.

FOTOS: ARJONA / PAGÉS