EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL LUNES 7 ABRIL 2025
POR PEDRO J. CÁCERES
Samuel Navalón, la penúltima “perrería” del sistema
En octubre cumplirá 21 años y su trayectoria lo avala como una de las firmes promesas del toro actual, pero “el sistema” parece no haberse enterado. Caso parecido al de “Jarocho”, al que habrá que dedicarle otro editorial de desagravio, aquí, en LA DIVISA.
Atrás quedaba una trayectoria como becerrista y novillero que proyectaba ante quien estábamos: en 2023 como novillero sin caballos se proclama triunfador del Bolsín de Ciudad Rodrigo, del I Certamen Kilómetro 0 en Vista Alegre (Madrid) y el de Bouge en Francia, además de cortar oreja en su presentación en Sevilla (nocturnas)
En ese 2023 (agosto) debuta con caballos en Almería cortando 3 orejas. Deja, a partir de ahí, y hasta la alternativa, su tarjeta de visita en los principales certámenes de novilladas siendo triunfador en Algemesí y dando una vuelta al ruedo en Las Ventas.
Una temporada novilleril llena de éxitos en plazas relevantes de los que destacan Valencia, Sevilla, Madrid, Nimes, entre otras.
Por méritos propios, Navalón demostró su condición de promesa, al hacer realidad una alternativa triunfal en Albacete (2 orejas y 4 vueltas al ruedo) ante los silencios y ovaciones de Manzanares y Roca Rey. Luego poco le pesó el cartel. Fue en septiembre de 2024.
Con estas condiciones y seguro de sí mismo, se puso en valor, al apostar fuerte (“pronto y en la mano”) y, unos días más tarde, confirmar en Madrid en la despedida de Ponce y David Galván cerrando la terna. Pese al protagonismo del maestro Valenciano, la labor de Navalón no pasó desapercibida, pese a ese túnel mental que va en alternativa y confirmaciones, entre el 1º y 6º toro, y cortó una oreja, de las de peso.
Todos esperábamos que estuviera en Fallas, su tierra, además, pero no. Y en Madrid, después de la actuación narrada, sí ha entrado, pero, con todos los respetos, en un cartel que no corresponde a su trayectoria y a su actuación de Otoño, si es que queremos sacar toreros nuevos con posibilidades. Navalón está para medirse con las figuras. Si ha entrado en Sevilla, al menos, en una terna de meritorios.
Su refugio está, ahora, en los pueblos, lo que no es su sitio, pero para no quedarse parado esperando a Sevilla y, sobre todo Madrid, para intentar romper ferias de su nivel.
Y ayer, en un pueblo, Casarrubios, televisada, demostró que su trato por el “sistema” no es normal.
Paciencia y memoria cuando le toca ser yunque. Y que a nadie extrañe que, si persevera, rumia las injusticias, y no se aburre, sea martillo… de herejes de esta tauromaquia actual.
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