Ganaderos en pie de guerra con lo ocurrido en Fallas (Valencia)

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PJC. EDITADA

EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL 31.MARZO.2025

PEDRO J. CÁCERES


Ganaderos en pie de guerra con lo ocurrido en Fallas (Valencia)


El pasado lunes, 10 de marzo, escribíamos este editorial bajo el título de “Fallas (Valencia): Pasan cosas (importantes, muy importantes) y casos (lamentables).


Y entre los casos lamentables denunciábamos lo siguiente:

Y muy lamentable, no por sabido, la ineptitud de veterinarios y presidentes (presidenta) en todos los festejos. Su protagonismo sin tener cualificación, ni facultativa ni reglamentista, ha manipulado festejos y encabronado a un público fiel. El lamentable espectáculo del reconocimiento de la corrida de Jandilla, con Roca Rey y el “no hay billetes”, rechazando, ignorantes, ejemplares con cuajo y tipo, y aprobando novillos, les descalifica para el ejercicio de esta profesión y se dediquen a la lepidopterología.

La caprichosa concesión de trofeos, y la denegación de otros, con más fundamento, está siendo de manual de mala autoridad.

La culpa, además de su ombliguismo, es de quien los designa, que, por anonimato dirigido, suele salir impune.


Hasta aquí la síntesis de nuestra denuncia.


Ahora han sido los ganaderos a través de la RUCTL la que se ha dirigido a la Diputación valenciana con una queja formal.

Según informa la centenaria institución en un comunicado, dicha «disparidad de opiniones ha provocado que los ganaderos se hayan visto afectados de manera gravosa, impidiendo que, corridas seleccionadas y preparadas para Valencia, no hayan podido salir al ruedo en su totalidad en unas ocasiones y, en otras, hayan tenido que ser rematadas con toros de otras ganaderías».


«Esta falta de rigor, condicionado también por el criterio de los distintos presidentes nombrados para cada festejo, ha convertido en un auténtico caos ganadero la recién terminada feria de Fallas».


Desde RUCTL, instamos a la Diputación Provincial de Valencia a tomar las medidas adecuadas con el fin de reconducir una situación que se viene repitiendo año tras año, y que se defina un criterio ganadero en virtud del cual se determine el toro que debe saltar al ruedo de la plaza de toros de Valencia.


¿Responderá la Diputación a los ganaderos?

Me temo que no, ni por cortesía. Ya lo advertíamos en nuestro editorial citado.


“Valencia, un año, tras otro. La vida sigue igual…de mal. La autoridad competente, por encima de estos veterinarios y presidentes solo saben el repartirse los burladeros de callejón”.




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