Capea: " Nos hubiera venido fenomenal Vichanero como semental, al final el presidente no consideró la fuerte petición que hubo de indulto"

" Nos hubiera venido fenomenal Vichanero como semental, al final el presidente no consideró la fuerte petición que hubo de indulto"

" Sería un sueño para mí estar en Salamanca este año, pero de momento mi mente está y llega hasta Guijuelo"

Entrevista por Alejandro Martín Carabias 

En la sección de Ganaderos de La Divisa, queremos hablar con Pedro Gutiérrez Lorenzo, tras la gran corrida que ha echado en la plaza de toros de Valdemorillo, sobre todo un gran toro, el segundo toro de la tarde que le tocó a Sebastián Castella.

¿Ha sonado el teléfono después de la gran tarde de Valdemorillo para cerrar algunas cosas a pie?

Bueno, de momento no, pero no tiene mayor importancia. La verdad, es un golpe de moralización seguir trabajando, ilusionado con la ganadería y creer en ella. Al final uno tiene que creer en sus toros y que estamos en el camino adecuado de lo que se exige hoy en la lidia pie.

Además, en escenarios como Valdemorillo.

Bueno, hubo suerte y salió todo como queríamos. No es fácil porque es una feria de principio de temporada, donde el clima de Salamanca no es el más apropiado por el frío, las aguas… y que tengan esa fortaleza, vitalidad y movilidad que se requiere hoy en día en las plazas es una preocupación grande, pero bueno, gracias a Dios salió todo bien y la corrida pudo lucir lo que lo que todos esperábamos y necesitábamos.

¿Qué reata trae Vichanero? ¿Hay algún hermano este año?

Sí, hay hermanos, le teníamos mucha fe. Es hijo de un toro número 26, que ha sido un gran toro, nos ha dado cosas muy buenas. Ya murió el toro de viejo, pero ahí tenemos hijas e hijos y hay que buscar esas líneas que vemos que van más encaminadas hacia donde debe ir el toreo o creemos que va el toreo en estos momentos.

Me imagino que le serviría para ser semental.

Sí, y de ese semental curiosamente no tenemos ningún hijo porque uno se nos murió, otro lo echamos y no nos dio poca cara y no queríamos seguirlo. En fin, por circunstancias no teníamos de esa línea y nos hubiera venido fenomenal. Pero bueno, al final el presidente no considera la fuerte petición que hubo de indulto, hay que respetar todas las decisiones.

Viendo su cara en el callejón…

Sobre todo por lo que te digo, es una línea muy buena que nos ha dado muchas embestidas muy especiales, por circunstancias de una u otra manera no hemos podido seguir ningún hijo, la verdad, nos hubiera venido muy bien. Si es de otros toros que tenemos varios, pues bueno, te duele menos. Independiente de lo que sea indulto, hay que agradecer a Sebastián Castella por lo bien que estuvo con él y cómo se acoplaron los dos. Todos los que estuvimos en la plaza la disfrutamos y para la ganadería ha sido un toque de atención para entrar en el mercado de a pie y nos estamos preparando para ello.

Con las nuevas tecnologías y las herramientas que hay ahora. ¿Le cortaron los testículos para sacar pajuelas?

No, no hacemos eso nunca porque es muy trabajoso el tema de la inseminación y no lo veo fácil. Hay que estar muy pendiente de las vacas. Me gusta más lo tradicional, la verdad.

Además, del segundo toro, también hubo toros de triunfo.

Los dos toros que lidiamos de rejones creo que fueron muy nobles, con una embestida muy suave, una cosa es que vayan al caballo a media altura y con ritmo, y otra es que se coloquen a la hora de embestir los caballos, que es lo que transmite. De hecho, lo he estado hablando con Diego Ventura y está muy contento, creo que fueron dos grandes toros de rejones. Luego, el toro de Sebastián nos puso de acuerdo y el segundo suyo fue menos, pero de no haberlo pinchado a lo mejor le hubiera cortado las dos orejas.

Dio un gran nivel, cuajándolo.

Creo que Sebastián estuvo muy a gusto toda la tarde. Me dio a mí esa esa impresión. El primero de José María fue el toro que menos me gustó a mí, tampoco es que fuera malo ni muchísimo menos, pero con la embestida un poquito más recta y menos de calidad y sensibilidad, pero sirviendo también, le cortaba la oreja sin problemas. Y el segundo toro de José Mari, teniendo un poquito el defecto de ser un poquito mirón en el primer muletazo, luego creo que se colocaba de una manera especial. Creo que hubo ahí varias tandas de José Mari que fueron impresionantes, la plaza las vio, se emocionó con él y fue una pena, siendo uno de los mejores matadores del escalafón, que no estuviera acertado con la espada.

¿Qué diferencias hay entre para ver un toro a caballo y pie? ¿hay algunas virtudes que se ven mejor u otras peor?

Bueno, la preparación es distinta y los toros deben tener es esa entrega. Si el toro no tiene entrega, yo creo que no sirve ni para el torero de a pie ni para el toreo de a caballo. Creo que la corrida tuvo entrega, con una vitalidad que mucha gente no se esperaba por el mes en el que se lidiaba. No es fácil y los toros deben tener entrega y clase en su colocación de sus formas. Lógicamente, en la muleta se ve más, estamos más acostumbrados a verlo, pero el toro al caballo también se ve y los que lo torean lo notan y mucho. Lo he hablado muchas veces con el maestro Pablo Hermoso, maestro Ventura, Sergio Galán, Guillermo Hermoso, con muchos que tengo amistad y lo dicen. No es lo mismo que un animal pase por ahí a que vaya con él, esto es una expresión artística en la que el toro también tiene que poner de su parte.

¿Qué hay para 2025? ¿Está más o menos colocado?

La primera Illescas, San Isidro y Pamplona. Luego, quedan algunos toros, pero hasta que no pasen estas tres corridas de toros, no queremos hacer nada. Y luego para las corridas de toros a pie tenemos apalabrada una corrida para un sitio muy bonito y otra sin colocar, que es una corrida preciosa, seria, casi puede ser de plaza de primera. Esperemos que se coloque en un sitio bueno y luego ya después responda a las expectativas, que es lo más importante.

Como torero, este año es último, cierras su etapa como matador en Guijuelo.

Siempre he estado rodeado al toro, con mis sueños vinculados hacia este maravilloso animal. A veces como torero, otras veces como ganadero. Todo tiene un fin en esta vida, queramos o no, debe tener un momento que se acabe. Yo tenía algo muy claro: desde que empecé, me quería ir en un momento bueno de mi carrera, que yo me sintiera bien y pudiera con los toros, que me sintiera fuerte y no dando los últimos coletazos, que es algo que me preocupa muchísimo. Hay otras cosas en la vida, voy a seguir vinculado al toro porque es lo que más me gusta de este mundo. Por eso, he tenido la oportunidad de hacerlo con seis toros en Guijuelo. Lo quiero, porque me quiero demostrar a mí mismo, que me voy como siempre he querido: en un momento bueno de mi profesión, estando fuerte y todavía pudiendo dar un poquito de guerra y ahí los aficionados que se vayan a acercar a verme, puedan ver lo que ha sido mi carrera, porque quiero expresarlo en esas dos horitas y media que dure la corrida.

La mente está en Guijuelo, pero suponer de ir a Salamanca en septiembre…

Bueno, me daría una ilusión muy especial. Llevo 13 años sin ir… no me importaría en absoluto. Sería un sueño para mí, pero de momento mi mente está hasta Guijuelo y donde llega.