El sexto no se definió en los primeros tercios, costándole un mundo acudir al caballo que montaba Agustín Moreno. No terminó de romper el toro en la muleta del torero albaceteño, que porfió en todo momento ante un animal andandito, embistiendo con la cara alta y no posibilitando el lucimiento. Pero sacó raza y gallardía el de Tobarra, que cuajó gracias a su propia voluntad a un toro que en ningún momento se prestó. Tras la estocada, cortó oreja.
Escribe tu comentario