La segunda semana de San Isidro desembocó en la tónica de la últimos días: tediosa. Lo único que destacar de la tarde de hoy fue la actuación de Diego Ventura, que perdió el triunfo por la espada. DV abrió la tarde ante un buen toro de Capea, con transmisión y ritmo. De buena condición para el jinete, destacó el toreo a dos pistas, templado. Las banderillas transcurrieron entre la desigualdad y la frialdad del público. En el cuarto se arrebató Ventura. Destacaron las piruetas y los pares al quiebro. El fallo con la espada privó de oreja.
Los otros dos actuantes, de a pie, se estrellaron ante un encierro de Montalvo, al que le faltó principalmente entrega. Cayetano navegó entre la desclasada embestida del segundo. El quinto asomó cierta humillación a izquierdas, pero el paso por banderillas cambió el animal. Viniéndose a menos en un trasteo plano de Cayetano.
Ginés Marín salió más arrebatado, tras la corrida de La Quinta. El de Jerez no paró de buscar las vueltas al tercero, descoordinado, quería más que podía. GM potabilizó rondas por ambas manos provocando al Montalvo, pero sin uniformidad. El sexto fue un pan sin sin sal, sin entrega. GM se volvió a justificar.
Plaza de Toros de Las Ventas. Feria de San Isidro. Lleno de no hay localidades. Toros de El Capea (1° y 4°), buenos. Montalvo y José Vázquez ( 6°bis), bien presentados y desrazados.
Diego Ventura, silencio y ovación.
Cayetano, silencio y silencio tras dos avisos.
Ginés Marín, ovación tras aviso y silencio.
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