David Galván sella una personalísima e inspirada faena

Apareció David Galván para levantar y desempolvar la tarde del letargo y la desrazada corrida de El Torero, de más cabeza que cuajo. Galván descubrió a todos ante el cuarto de la tarde. El inicio por abajo genuflexo de un temple exquisito y unas formas con sabor a Ponce puso a Madrid a caldear. La siguiente roda siguió el mismo patrón para dar celo al funo, cuya única virtud positiva fue la nobleza, sin más, saliendo con la cara por la nubes. Las trincherillas y trincherazos alzaban las series con el compás de lo clásico, acompañando la sosita condición del animal. El cierre por poncinas puso la faena en el cénit. Estocada hasta las cintas para cortar una oreja de gran peso. Ante el primero, que pareció mejor de lo que fue, Galván trazó las rondas para limpiar el calamocheo y tornillazo del toro, de inercias, sin ir metido en la muleta.

Álvaro Lorenzo sorteó el mejor toro del encierro, el quinto. De gran clase por el izquierdo. El trasteo de Lorenzo se fue por el sumidero, que prometió mejores albores por la mano izquierda, pulseando y llevando largo al animal, pero, quizá, demasiado académico y sin apretarse ante la clase del toro. Su primero llegó con las pinzas muy cogidas de la fuerza, haciendo labor de enfermero para empujar la noblina condición del animal.

Ángel Téllez navegó sin acierto en su lote, su primero zapatero, sin salir de la muleta, y el soso sexto. Téllez alargó ambos trasteos y sin acierto con la tizona.

Plaza de Toros de Las Ventas. Feria de San Isidro. 2/3 (15.462). Toros de El Torero, bien presentados, de mayor cabeza. 1°; pasador, sin entrega 2°; desrazado 3°; zapatero 4°; pasador 5°; de gran clase a izquierdas 6°; soso.

David Galván, ovación y oreja.

Álvaro Lorenzo, silencio tras aviso y silencio tras aviso.

Ángel Téllez, silencio tras aviso y silencio tras dos avisos.

EL VÍDEO RESUMEN

LA GALERÁ FOTOGRÁFICA DE ALFREDO ARROYO