La primera novillada de Las Ventas vino por los derroteros de una tarde desapacible, con mucho aire. Condicionada por este factor, todos los trasteos no cogieron vuelo para cotas mayores. Lo más granado llegó por parte de Navalón en el tercero, el de mejor condición de una novillada sin finales, porque una cosa es moverse y otra coger las telas...
Samuel Navalón fue querer en toda la trade, entrega. Lo que se pide a un novillero. Saldrán mejor o peor las cosas, pero mínimo exigir esta cualidad. Su primero tuvo movilidad, emotivo, llegaba al tendido por su encasta condición. Virtud que supo aprovechar SM en un tresteo desigual-marcado por el vendaval-, lo más redondo llegó por la mano derecha- la mejor del novillo- al final, ligadas las series, macizas. Las bernardinas alzaron la faena a una oreja que se abortó por el presidente. La estocada trasera, desprendida y tendida fue óbice para la negación de una oreja pedida mayoritariamente... Con el sexto, y la tarde vencida, se montó encima de él, dos circulares y unas bernadinas sin la ayuda despetaron al público ante un animal que se movió pero sin clase. Erró con la espada.
Los otros dos debutantes de la terna, Diego Bastos y Nek Romero, nunca tuvieron forma y fuerza sus trasteos correspondientes. Bastos pechó con el lote más soso, sin recibir el calor de los tendidos en dos faenas planas. Nek Romero tuvo buen lote, sin estridencias, que se dejó en los primeros compases, pero acabó viniéndose muy a menos. Lo mejor de su tarde, un inicio por abajo ante su segundo.
Plaza de Toros de Las Ventas. Feria de San Isidro. Novillada picada. Tres cuartos de entrada (18.111). Novillos de Montealto, bien presentado, pero desiguales, una escalera. 1º; venido a menos 2º; de buen embroque hasta que duró 3º; encastado 4º; sin finales 5º; de buen estilo pero venido a menos 6º; pasador
Diego Batos, sielncio y silencio.
Nek Romero, silencio y ovación
Samuel Navalón, vuelta al ruedo tras aviso y silencio tras dos avisos.
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