Rafael de Julia: " Volver a pisar una plaza ha sido un esfuerzo titánico tanto físico como mental"

" Volver a pisar una plaza ha sido un esfuerzo titánico tanto físico como mental"

" Conseguí el triunfo deseado: salir a hombros y dejar una sensación distinta a la que he ido madurando y buscando en todo este tiempo"

Entrevista por Pedro Javier Cáceres 

Quien tuvo, retuvo. Y no es que guardara para la vejez porque es tremendamente joven, sino que guardó para la madurez. Y eso, a pesar de torear poco y de haber estado retirado durante mucho tiempo. En la primera de la Copa Chenel, el que da primero da dos veces. Y eso hizo Rafael de Juliá, que salió en hombros.

¿Cuánto hacía que no te ponías un vestido de torear?

Bueno, el año pasado reaparecía, aunque no toreé ninguna corrida en España, con cinco corridas en América, entre Perú y Colombia, y la última fue en agosto. Me parece que fue el 20 de agosto. Pero había estado diez años sin vestirme de torero.

Todo esto hace renovar ilusiones y se esté dispuesto a todo.

Pues sí. Estoy experimentando unas sensaciones mezcladas. Por un lado, dentro de la profesión, aunque no toreas en estos diez años me han servido para seguir aprendiendo muchas cosas y evolucionando. Pero, esos diez años sin sentir eso delante del toro…es mucho tiempo. Ya solamente el hecho de prepararte de verdad para volver a pisar una plaza, que ha sido un esfuerzo titánico tanto físico como mental. Tienes las dudas lógicas que existen de ver si vas a ser capaz. Ya no solamente de salir y matar una corrida dignamente, uno tiene en su cabeza conseguir cosas que, quizás en la otra etapa, no llegué a conseguir. Para ello no es fácil prepararse.

En cualquier caso, en la etapa anterior todavía recordamos su salida por la puerta grande de Las Ventas.

Fue muy prontito, en mi tercera corrida de toros. Fue muy luchado y trabajado, pero evidentemente nada que ver con el torero que soy hoy en día. Incluso te diría que ni la persona. El motivo de volver a torear es porque sentía y siento cosas distintas que creo que voy a ser capaz de sacar, unido a la ambición suficiente y el compromiso necesario para pisar esos terrenos donde hay que pasarse los toros cerca y puedes triunfar, pero también pueden ocurrir otras.

Hay veces que es contraproducente que el éxito llegue tan prontito.

Para mí, conociéndome a lo largo de todos estos años, yo creo que sí. No me benefició. No sé si me hubiese llegado más tarde hubiese tenido la continuidad deseada o incluso ni hubiese llegado más tarde, no lo sé. Me preparé mucho para poder conseguirlo, pero lo que vino después no es fácil. Porque te ves al lado de las figuras en esas plazas importantes con unas oportunidades, que tampoco son muchas, y tiene que volver a ser el triunfo sí o sí. Me pesó y sobre todo saber gestionarlo y saber sacar el fruto que hubiese deseado. No digo con esto que ahora sea capaz, pero sí soy mucho más consciente. Si Dios quiere, de poder aprovecharlo.

¿Cómo fue por la mañana?

Quizás en estas últimas semanas previas  ha sido la vez que peor lo he pasado en toda mi carrera. La preparación ha sido muy intensa, pero no he podido torear apenas en el campo. Sabemos lo difícil que es torear una vaca. Desde aquí mi agradecimiento a varios amigos ganaderos, pero ha sido muy poquito. Pero, al margen de eso, lo he pasado muy mal porque sabía que la tarde podía ser un antes y después. Pero, sin embargo, cuando llegó el día, a pesar de que el fin de semana ha sido horroroso con la nevada, un aire infernal, era increíble. En el primer toro era imposible torear. Pero, llegué en ese momento con una paz interior, tranquilidad, relajación que hizo sacar lo mejor de mí.

¿Y en la plaza?

Con el primer toro fue una cuestión de actitud, demostrar que el aire no iba a poder conmigo. Y aun así le pude pegar muletazos buenos al toro. La gente se metió enseguida en mi interpretación y forma de torear. Y el de Osborne tuvo más fondo de clase, con la mano izquierda. Hubo un momento muy importante para mí y conseguí el triunfo deseado: salir a hombros y dejar esa sensación distinta que es la que he ido madurando y buscando en todo este tiempo.

Irían muchísimos de vuestros alumnos a verte torear, alguno de ellos fue al Kilómetro Cero que fue un éxito, y demostrarlos, ya no la teoría, en la práctica delante de un animal de más de cuatro años y con 500 kilos.

El certamen Kilómetro Cero ha sido todo un éxito y ha sido precioso ver a los chavales cumplir un sueño de torear en esa plaza y ese certamen de tanta categoría. Fue algo precioso para mí. Hubo muchísimos chavales de La Escuela que me arroparon, motivaron. Era un compromiso, evidentemente. Porque no dejas de ser un espejo para ellos, cuando uno les aprieta y les exige, cómo no lo va a hacer con uno mismo… dicen que la mejor enseñanza es el ejemplo y yo no sé si lo conseguiré. Lo que sí que les digo, al margen de que lleguen los triunfos, es que su verdadero éxito tiene que ser darle a la profesión lo que te exige en respeto, sacrificio y disciplina.

¿La próxima dónde?

Pues no lo sé, la verdad, de momento es la corrida que tenía. El certamen sigue adelante, veremos si somos capaces de estar en la siguiente fase. Lo que vaya surgiendo, gracias al triunfo de ayer, alguna puerta se abrirá y lo que espero y deseo es seguir en el certamen porque la actuación sí fue merecedora de ello.

Objetivo 12 de octubre Las Ventas.

Ese es el objetivo. Es un sueño que todos los compañeros tenemos. Por lo que a mí respecta, es un objetivo difícil de cumplir, pero no imposible y voy a luchar por ello con todas mis fuerzas.

¿Te acompaña alguien en el apoderamiento?

Ha sido muy reconfortante para mí y me ha dado mucha moral que se fijaran en mí tanto la familia Pérez Villena como Julio Campano. En estos momentos tan complicados, donde no se torea y apuesta por ti… las cosas como son. Que me hayan tendido su mano para apoyarme y abrir el camino...les estoy muy agradecido.