Borja Jiménez: “ Este año volví a Sevilla y sin un triunfo numérico de orejas, dejé un buen ambiente y se empezó a hablar otra vez de mí”

“ Este año volví a Sevilla y sin un triunfo numérico de orejas, dejé buen ambiente  y se empezó a hablar otra vez de mí”

" Que no haya confirmado en Madrid es un caso raro, espero ir este año a Madrid y volver a Sevilla para que cambien las cosas para bien"

Entrevista por Alejandro Martín Carabias...

Hablamos de un torero sevillano, de esos jóvenes que hace seis o siete años salieron a hombros en Sevilla, pero por la falta de oportunidades y circunstancias se quedaron en el banquillo. Pero este año volvió a Sevilla con una corrida de Virgen María. Hablamos de Borja Jiménez.

Este año con la vuelta a Sevilla,  a nivel moral, te habrá dado mucha fuerza.

Gracias a Dios volvimos volvimos a Sevilla después de mi paso tras salir en Sevilla por la Puerta del Príncipe y después la alternativa cortando una oreja. Y después en el 2016, que fue el siguiente año, no salieron las cosas del todo. Sin que haya habido un triunfo numérico de orejas por las circunstancias, pero se dejó un ambiente muy bueno y los aficionados volvieron a empezar a hablar sobre mí.

Sobre todo, una imagen positiva para el aficionado. Y no sé si para los empresarios habrá servido de algo.

Sí, para que otra vez mi nombre esté en boca de todos, en boca dentro del mundo del toro. Yo creo que fue una tarde muy positiva, aunque no todas las tardes de triunfo tienen que ser con orejas. Hay muchas tardes que se puede triunfar sin cortar orejas y dando una imagen como la que se vio ese día. Además, de que el público y los profesionales vean la evolución que he tenido durante estos años.

¿Cómo llevaste esa evolución en el banquillo, a nivel psicológico?

Es duro a nivel psicológico. Por ejemplo, toreé mucho de novillero y salieron las cosas bien en muchos sitios. De repente, al tomar la alternativa e incluso triunfando y quedarte parado… No es fácil. Muchas veces te hace pensar mucho, gracias a Dios me lo tomé en la parte positiva. Si me he quedado parado era porque necesitaba un cambio en mi toreo y buscarme para sacar el concepto que de verdad yo quiero. Y está saliendo ahora, después de tanto entrenamiento. Además, tengo que agradecer mucho a los ganaderos que me han atendido siempre todos estos años y eso me ha servido para seguir creciendo. Entonces, es situación difícil, pero te vienes abajo o tiras para adelante.

¿A nivel profesional qué te ha supuesto la de Sevilla?

En el sentido de contratos, no tanto. Porque después toreé una en Francia y varias corridas de toros en Perú. Pero sabemos que para entrar en el circuito ahora mismo en España hay que dar un golpe en la mesa, cortando las orejas en sitios importantes, que no es fácil ahora mismo entrar. Pero, poco a poco se están abriendo muchos carteles y entrando más jóvenes en las ferias. Y ahora me siento más preparado y maduro en toda mi carrera. Y creo que es el momento de dar ese paso.

Sobre todo, volver a Sevilla y Madrid.

Sí, después mi etapa como novillero y esos primeros años de matador, y salieron bien las cosas, es un caso raro que no haya confirmado en Madrid. Inusual dentro de los que han confirmado. Ojalá sea este año. Al igual que volver a Sevilla para que cambien las cosas para bien.

¿ Qué sensación se te queda? Porque toreaste después de la alternativa, pero viene un parón.

Sí, hubo un parón muy grande. Siempre te quedas con una sensación rara porque no sabes muy bien porqué llega eso. Pero, si llega eso, sería por algo. Porque a lo mejor no era mi momento o Dios sabe por qué. Yo me quedo con la parte positiva y eso me ha ayudado para encaminar mi carrera en el sentido artístico del concepto. Poco a poco lo voy sacando.

¿Cómo se lleva esa búsqueda? Porque luego hay que plasmarlo en la plaza, a pesar de hacer mucho campo.

A base de mucho entrenamiento y de pensar mucho, darle muchas vueltas a la cabeza y cada vez que se va al campo hacerlo como si estuvieses en la plaza. Y llevar la misma mentalidad que en la plaza. Y sabemos que no es lo mismo, porque en la plaza hay público y son otras circunstancias. Pero cuando uno se mentaliza para ir al campo de esa manera, puede evolucionar mucho.

En cuanto a la corrida de Sevilla, no sé si era una oportunidad. Porque con un toro…

Pero sabemos que el que cambia la vida es un toro y te pone a funcionar es un toro. Con una gran faena en un sitio importante y cortarle las orejas. No hay excusa de que un toro o dos toros. Es verdad que hay dos posibilidades, pero al final si uno está preparado, mentalizado en un toro, puede decir muchas cosas.

Le gustaría entrar en Sevilla y Madrid.

Así es. Si Dios quiere en ello estamos. A ver si puede ser. De momento mi trabajo es prepararme y estar muy mentalizado. Pero ese trabajo de que nos pongan no depende de mí, eso depende del empresario. Pero yo me tengo que preocupar del trabajo del día a día.

Para ir cerrando la entrevista en esa tarde de Sevilla hubo un brindis con su hermano Javier, ¿qué supuso?

Desde que empecé a querer ser torero, siempre soñé toreando con mi hermano en la Maestranza. Y ese sueño se hizo realidad y yo tenía que brindárselo a él, para brindarle un sueño que tenía desde muy niño y tenía que compartir ese sueño con mi hermano. Entonces, fue una tarde muy bonita, no es fácil que dos hermanos toreen juntos en la Maestranza. Si ya uno es difícil, imagínate dos. Fue un sueño cumplido y ojalá que se de en más tardes.