Roberto Martín " Jarocho" : " Ha sido una temporada muy bonita y no pensaba torear tanto; he pisado plazas importantes como Bilbao, Castellón..."

|

IMG 20221031 WA0007





 " Ha sido una temporada muy bonita y no pensaba torear tanto; he pisado plazas importantes como Bilbao, Castellón..."


 " En las dos tardes de Bilbao llevé un capote de paseo del maestro Fandiño porque sentía que tenía que hacerle un homeaje por lo que significa Iván para mí"


Entrevista por Alejandro Martín Carabias...


Una de las revelaciones del escalafón de novilleros sin picadores es Roberto Martín Jarocho. Se llama igual que su padre, que es un extraordinario banderillero. Hablamos sobre su gran temporada.


Buena temporada hemos echado, ¿no?


Sí, ha sido una temporada muy bonita en la que he podido torear muchos festejos y presentarme en plazas importantes como Valencia, Castellón, Soria, Bilbao, Bayona…


¿Pensabas torear tanto?


En ningún momento me esperaba haber toreado tanto. Ahora echo la vista atrás y veo todo lo que he toreado…pues no me lo esperaba para nada.


Tengo apuntado 48 festejos, 88 orejas y cinco rabos y 32 puertas grandes.


A parte de que toreo bastante, tarde a tarde, he podido ir encontrándome cada día mejor y he podido triunfar que, al fin y al cabo, es importante puntuar.


Números de figura del toreo.


Para los tiempos en los que estamos, porque es difícil torear, me siento un privilegiado de haber podido traer tanto.


¿De las 48 tardes, cuál ha sido en la que mejor te has encontrado?


Hombre, así a ciencia cierta, no sabría decirte. Hay tardes que han sido muy especiales para mí. La tarde de Valencia fue muy especial, las dos de Bilbao, la encerrona en mi pueblo fue muy bonita… No sabría quedarme con ninguna. Me quedo con las diferentes sensaciones vividas en cada tarde.


¿Y el mejor novillo?


Una faena que recuerdo porque disfruté mucho es del 4.º novillo de mi encerrona. Fue un novillo de Hermanos Boyano y pude expresar un poco el toreo que llevo dentro. Esa faena la guardo con mucha ilusión por lo especial que fue la tarde.


¿Y el peor novillo?


Uf, no sabría decirte. Ha habido novillos que no han sido malos, pero si es verdad que no me han puesto las cosas fáciles. Ahora mismo no sabría decirte. Así que imagínate el miedo que he pasado que se me ha olvidado ya.


Has salido de la Escuela Taurina de Salamanca. Me imagino que allí estará el campamento para prepararse como torero.


Sí, hoy en día, es fundamental estar en una escuela. Yo decidí apuntarme a la Escuela de Salamanca porque yo creo que es de las mejores escuelas que hay actualmente y a la que estoy muy agradecido. Sin ellos, pues nada hubiera sido posible, porque desde el primer día me han dado la oportunidad de ir al campo, prepararme e ir creciendo día a día para luego llegar a las novilladas lo más preparado posible.


Debutaste en 2020, justo en Salamanca.


Sí, tenía anunciado el debut un 20 de abril en Buenamadre, un pueblo de Salamanca, un lunes de Aguas, que es una fecha muy característica en Salamanca. Y por la pandemia no pudo ser. Luego, estuvimos todo el verano toreando novillos con la escuela en el campo. Personalmente, me sirvió mucho para crecer como torero y rodarme. Y en septiembre salen los carteles de Salamanca y se ve anunciado mi debut en Salamanca. Y dos días antes se suspendió por una ola que hubo de Covid. Y pensé que ese año no iba a debutar, pero seguimos haciendo campo. Y, finalmente, el 10 de octubre, debuté en Villoria, un pueblo de Salamanca. Y, la verdad, fue un día muy bonito porque tuve sensaciones muy bonitas. Mi presentación en público, el primer novillo que mataba… Fue una tarde en la que salí a darlo todo. Salí a demostrar que quería ser torero.


¿Pasaste mucho miedo con el primer novillo?


No, la verdad que no, porque era lo que llevaba soñando tanto tiempo… el poder hacer el paseíllo y sentirme torero desde que me puse el traje de corto…Salí a disfrutar y en ningún momento tuve presión, ni miedo. Solo sensaciones bonitas y positivas.


Este año has tenido un gran detalle, llevaste un capote de paseíllo de Iván Fandiño en Bilbao.


Llevé ese capote de paseo que lucía muchas tardes el maestro Fandiño, que en paz descanse. Y yo sentía que tenía que hacer un homenaje por lo que significa Iván para mí. Por lo que significa para mi padre, ya que ha estado tantos años mi padre toreando a sus órdenes. Y decidimos que lucir ese capote de paseo era un bonito recuerdo y homenaje. Y así fue.


¿Cuáles son tus espejos como torero?


La verdad, yo intento fijarme en el mayor número de toreros posibles para aprender de cada uno cosas diferentes y luego trasladarlo todo a mi concepto. Pero sí es verdad que hay toreros que, por su forma de interpretar el toreo, me llegan más que otros. Y esos toreros pueden ser José Tomás o Talavante. Me llena mucho. Luego, también, me gusta mucho ver vídeos de toreros antiguos, pero, como te he dicho, intento fijarme en el mayor número de toreros posible e intentar absorber el mayor número de cosas posibles.


En casa tienes un buen torero, Roberto.


Sí, así es, desde el primer día me ha inculcado unos valores imprescindibles para no sólo para caminar por el toreo, sino para caminar por la vida. Y luego, técnicamente, lo que sé como torero es gracias a mi padre, que es el que ha entrenado conmigo desde el primer día.


¿Cómo llevó tu padre cuando le dijiste que querías ser torero?


Bueno, mi padre al principio me apuntó al fútbol. Yo estaba jugando al fútbol porque, claro, él sabía la dureza de la profesión. Y pensó en apuntarme al fútbol a ver si con suerte se hace futbolista. Y estuve seis años jugando al fútbol, pero yo veía que ser futbolista no me llenaba. Yo veía que un gol lo metía cualquiera, pero que un muletazo solo pegaba ntres personas y a mí eso me llamó tanto la atención hasta el punto de decidir intentarlo. Y, yo a mi padre decirle como tal quiero ser torero, nunca se lo he dicho porque me daba mucho respeto decir esa palabra, me daba tanto respeto que yo a mi padre nunca le he dicho quiero ser torero. Pero, sí es verdad que ya me empezó a llevar al campo, empezaba a ir a la tapia y ya decidimos apuntarme a la escuela. Y hoy en día pues aquí estamos intentando luchar por un sueño.


 ¿Te acuerdas de ese día?


 Sí, me acuerdo entrenábamos, aunque yo no le dije que quería ser torero, pero con otras palabras se lo iba diciendo poco a poco. Siempre que toreaba intentaba acompañarle y ya le dije de ir a una escuela. Él acudía mucho a Salamanca porque toreaba con el maestro Juan del Álamo, que hoy todavía sigue de banderillero con él, y decidí apuntarme a la Escuela de Salamanca. Recuerdo que estábamos cenando y se lo comentamos a mi madre, y no la hizo mucha gracia. Dijo que cuando cumpliera 18 años que hiciera lo que quería.


Este año entrará en sus planes debutar con caballos.



Sí, esa es la idea. Intentar debutar el año que viene, si es posible, a principio de temporada. Además, de echar un invierno bueno de preparación, porque hay que llegar muy preparado. Hoy en día las novilladas picadas escasean y hay que llegar muy preparado. 

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.