“El Juli” figura de época

EDITORIAL PROGRAMA LA DIVISA DEL 16 MAYO

PEDRO J. CÁCERES

“El Juli” figura de época

Concluida la primera semana de San Isidro, ésta arroja un nombre propio :Julián López “El Juli”. No por esperado, dejó de sorprender su capacidad, su maestría, su valor y su condición, no de máxima figura, sino de figurón de época.

Era el cartel estrella de la semana, primer “no hay billetes”, con Morante y Pablo Aguado para matar una corrida de “La Quinta”. Ello, además de la terna, creaba grandes expectativas por no ser un hierro habitual de estos toreros.

En lo que va de feria han salidos toros buenos, regulares y malos. Como siempre. Corridas más completas que otras, algunas más de aficionados y otras de público.

En la de “La Quinta” hubo de todo, bajo la impronta de la seriedad de comportamiento. Con toros nobles y de triunfo y otros complicados pidiendo el carnet.

A “El Juli” le tocaron uno y uno. En el noble primero dio todo un curso de lo que es el arte de tauromaquia. Tanto así que la naturalidad con que lo toreó, despacio, lento, todo muy ligado y por abajo, debió de saber a poco porque lo que eran dos orejas incontestables quedó en una. Con la colaboración, siempre impertinente, del presidente, apuntado a esa manía de retener la concesión de la primera oreja para evitar pidan la segunda y llevarse la bronca si no saca el segundo pañuelo.

Una faena bonita, preciosa y precisa, de metraje justo, que quizá podría haber firmado otro torero.

Pero la diferencia la marcó en su segundo, cuando a base de ciencia, paciencia y valor (y arte) consiguió meter al de “La Quinta” en “la canasta” y al público en el bolsillo. Lástima la espada. Pero ahí queda eso.

Si los toros buenos son los que descubren a los malos toreros, estos toros complicados, difíciles son los que encumbran a las figuras. Alguno de estos han salido en esta semana, incluso en esa tarde, y nadie más ha sido capaz de poner a todo el mundo de acuerdo merced a cuajarlo, incluso, como hizo “El Juli” crujirlo.

Es necesario que salgan este tipo de toros para medir, de verdad, ante tanta tontuna del “ahe” y del pellizco (torear bonito a la burra, que no es lo mismo que torear bien) quien torero del momento, torero de ferias, figuras de un rato, figuras de una generación, figuras consagradas…y figurones de época. De estos “El Juli”, es posiblemente, el único, hoy, en activo.

A los leotarderos del “detalle para el recuerdo” hace tiempo que el maestro Ordóñez les puso las pilas “los del valor a mandar y los del arte a acompañar” ¡Vale!