​María Lourdes Martín Aparicio :” El toro era mucho más bravo antes, de la noche al día”

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Maria Lourdes Martín Aparicio :” El toro era mucho más bravo antes, de la noche al día”.


.”Yo empecé a ir a los toros, con mis padres, a los cinco años a Madrid”.

“Julio Robles se pasaba el invierno en mi casa, él no tenía casa en la finca que compró”.

“Y con El Viti, y su mujer, todos los días del año hablamos por la mañana, nos llamamos todos los días y  con Carmen Capea también. Tenemos una amistad entrañable”.

“A mí la tauromaquia me ha dado muchas cosas, entre las cosas que me ha dado, me ha dado popularidad, me ha dado  conocimientos, conocer al toro en todas las distintas facetas”.


EL AUDIO DE LA ENTREVISTA


LA ENTREVISTA DE ROSI FERNÁNDEZ


Una semana más de la sección Mujeres Taurinas hemos tenido el honor de entrevistar y tener entre nosotros a una gran mujer ganadera, con una vitalidad enorme, con muchos conocimientos taurinos, culta, sabia, cercana y amante de la tauromaquia, hablamos de María Lourdes Martín. Aparicio.


Mujer ganadera, taurina por todos los costados. Hija, hermana, mujer de ganaderos. ¿Cómo fueron esos inicios? ¿Cómo ha vivido estos años de tauromaquia?


Pues mira, mis inicios fueron desde niña, yo soy de gente  ganadera, mi abuelo fue fundador de la Unión, mi bisabuelo, mi tatarabuelo. Después me casé con Alipio,  mi marido me regaló, cuando nos casamos, un hierro que  nosotros dibujamos, lo hicimos a nuestro gusto y unas vacas de Santa Coloma. Y después, pasando los años, al saber que  Santa Coloma tenía menos aceptación en el toreo, pusimos a nombre mío con unas vacas que compramos de Atanasio Fernández.

Lo que teníamos de Santa Coloma lo eliminamos, y teníamos un hierro  de mi suegro y estaba separado de lo de Atanasio  de María Lourdes y lo del hierro de Alipio de Santa Coloma. Lo de mi suegro era mezcla.


¿Y cómo eran los tentaderos? ¿Estaban de acuerdo en las notas?


Mira, en los tentaderos el que  mandaba en aquella época y creo que en todas las casas  era el macho, o sea, el marido. Entonces nosotros teníamos nuestras conversaciones, nuestros gustos y discutíamos en los tentaderos y esas cosas. Pero bueno, siempre fue dirigida por Alipio, mi marido. ¿Entiendes? Tampoco era una persona que se dejara llevar fácilmente al terreno tuyo, él tenía su personalidad. Entonces, claro, era difícil cambiarlo.


Usted también fue muy adelantada a su tiempo.


Sí, yo fui adelantada, fíjate tú, yo fui adelantada a mi tiempo,  yo siempre digo que fui una mujer, siempre digo que con mis cuartos traseros un poco anchos y me quedaban muy mal los pantalones. Entonces el Conde  de la Maza me pasó una falda pantalón que tenía su madre y luego me hice una falda que era pantalón. Era con lo que montaba a caballo todos los días que estaba en el campo.


De las primeras mujeres ganaderas de la historia, como bien nos dice, el hombre era el que mandaba, pero usted también tenía mucha personalidad.


También, yo también mandaba. Por eso las discusiones venían porque queríamos mandar los dos. Ja,ja,ja.


 María Lourdes era difícil ponerse de acuerdo en los tentaderos, ¿pero cree usted que tuvo más  dificultad en este caso por ser mujer?


Totalmente, totalmente, ser mujer….mira, no tiene importancia, fue hace muchos años, porque yo ya tengo 85.  Pero yo me acuerdo que de recién casada  me apetecía ir a la feria de Valladolid y entonces me iba a Valladolid con el coche por la mañana. Me quedaba ahí con los Jumillano y  volvía por la noche. Y no estaba bien visto que yo me fuera sola porque, igual a Alipio no le apetecía, estaba muy mal visto que me fuera sola y volviera por la noche sola. Era un poco rebelde. En ese sentido era muy rebelde. Yo hacía lo que me apetecía, le pareciera bien a la gente o no le pareciera.


Cómo han cambiado las cosas ahora.


Oh, ha cambiado todo. Pero no te voy a decir que para bien, en algunas cosas sí, pero no me atrevo a decir que en todo.


Pero respecto a la mujer sí que ha cambiado para bien.


Bueno, sí,  la mujer antiguamente mandaba también, pero yo creo que se cohibía más  con del marido.


Nacida en Madrid, pero el campo charro, su Salamanca, ha sido su vida.


Sí claro, mi madre era de Madrid y se casó con un señor que era de Madrid que tenía sus negocios farmacéuticos en Madrid. Vivíamos en Madrid, pero para las vacaciones rápidamente volvíamos al campo.


Tuvo la suerte también de codearse con  el maestro El Viti, Julio Robles, El Capea, entre otros.


Estás nombrando gente que son como si fueran hijos para mí, porque claro,  son de la edad de mi hijo, porque yo me casé a los 21 años y entonces son de la edad de mi hijo, de mi segundo hijo.


 ¿Cómo vivió esos años?, porque tengo entendido que estaban mucho por su casa.


Pues mira, Julio Robles se pasaba el invierno en mi casa, él no tenía casa en la finca que compró en La Glorieta, puso el nombre de La Glorieta por  los éxitos que él había tenido aquí en Salamanca. Y entonces,  él se venía los inviernos, pasaba el invierno en casa, en el campo, con nosotros, con Alipio mi marido, con Alipio hijo y mi hijo Juan. Se pasaba la vida en mi casa, le venía muy cómodo, pasaba el invierno, estaba en el campo con nosotros en casa  hasta que hizo su casa en el campo. Y con El Viti y su mujer, con Mari Carmen, que la conozco de siempre, ahora mismo todos los días del año hablamos por la mañana, nos llamamos todos los días y  con Carmen Capea, la llamo también. Tenemos una amistad entrañable.


También ha dado muchas charlas, tertulias taurinas.


Sí, eso sí,  a todo lo que me invitaban, iba. Yo lo  que les decía es que no quería que me costara dinero. O sea, que a mí me invitaran a todo, con hotel, para poder llegar de viaje, tumbarme  un rato, después arreglarme y para ir a los coloquios o a lo que fuera. ¿Me entiendes? A todo lo que me han invitado, a todo he ido. Yo lo he pasado muy bien. He tenido independencia y a Alipio no le importaba la verdad.


¿María Lourdes, qué le ha dado la tauromaquia?


A mí me ha dado muchas cosas, entre las cosas que me ha dado, me ha dado popularidad,vconocimientos, conocer al toro en todas las distintas facetas, desde que nace hasta que muere en la plaza. Es muy importante conocer los conceptos de nacimiento o de crianza .La fase después de la lidia es importante, saber la línea y haber visto mucho toro, mucho toro, y los diferentes encastes y poder enjuiciar lo que  tú ves en ese momento. Y es que yo creo que solamente esto se aprende a base de ver toros y toros y tener mucha afición, repasar cosas, ver cosas de toros. Estar metida en el mundillo.


¿Y cómo  ve la actualidad taurina,  los tiempos de hoy de la tauromaquia?


Pues mira, visto como mujer, hay pocas mujeres que vayan a los toros y que sepan  hasta la descendencia y la reata de la ganadería que se va a lidiar. Hay muy pocas mujeres que entiendan de toros, esto yo lo digo en todos los lados porque tú tienes que saber  en el momento que salen los toros en todas las plazas de dónde vienen. Yo siempre digo que soy mucho más aficionada a la plaza de toros que al toro en el campo. El toro en el campo está en su seno, entonces, pues, es distinto las percepciones y las reacciones,  todo lo que expresa en el campo no tiene nada que ver con lo que expresa en la  la plaza. En la plaza es distinto, completamente distinto. Después de ver salir el toro en la plaza tienes que saber el comportamiento, a la segunda vuelta al ruedo tienes que saber por dónde puede ir bien; si por el derecho si por el izquierdo. Hay toros que te engañan, engañan al propio torero porque te cambian. El tema del toro es difícil.


¿ La actualidad de la tauromaquia la ve mejor o peor que antes?


Perdona que te diga, pero hoy en día hay cantidad de gente que no entiende nada de toros, no tiene ni puñetera idea y perdón por la expresión de lo que es una corrida de toros, van por el clavel y la tontería. Verdaderamente aficionados pocos, yo soy  de la plaza de toros de Las Ventas y si haces una encuesta, es que no tienen ni idea. No sé, no sé, cómo lo ven. Yo  siempre me pongo en la postura del toro, no del  torero. La  obligación del toro es trincar al torero, y el torero saberse  defenderse para que no lo trinquen. Es muy difícil, el toreo es muy difícil. Por lo general, los toreros tiene cogido el sitio al toro, y les pones otra ganadería y se enredan un poco. Por eso las figuras, las grandes figuras del toreo han sido tan pocas que han tenido esa habilidad, otras han pensado que la tenían pero no.


¿El toro mejor ahora o  antes?



El toro era mucho más bravo antes, de la noche al día. Yo empecé a ir a los toros con mis padres a los cinco años a Madrid. Entonces, claro, cuando tú ves un toro y  ves las reacciones que tienen los toros ahora y cómo cambian en segundos, hay toros que los engañas muy bien, pero hay otros que al segundo muletazo dicen que tú no me engañas. El toreo es de las cosas más difíciles que hay. Date cuenta que un toro completamente libre lo tienes que doblegar por dónde él no quiere ir. Es muy difícil en un ser humano, así que en un animal imagínate, por eso yo tengo gran admiración por los toreros, a todos los que se ponen delante de la cara de un toro, gran admiración porque las tienen que pasar canutas. Yo, ahora no, hace ya años, cuando tenía menos años soñaba por las noches que yo era torero y que me ponía delante de  la cara de un toro. Y no  sabes las reacciones que puede tener. Es muy difícil.

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