​Ferrera pincha una emotiva faena al mejor Victorino en Sevilla

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Ferrera pincha una emotiva faena al mejor Victorino


El duelo de extremeños se le lleva Ferrera, cortando una oreja al extraordinario quinto, hijo de Cobradiezmos, que pudieron  ser dos por el fallo con la espada. Perera sorteó el peor lote de la corrida, aunque mostró seguridad y capacidad en todo momento


Ficha:


Plaza de Toros de La Real Maestranza de Sevilla. Tres cuartos de entrada. Toros de Victorino Martín, nobles, pero faltos de raza en líneas generales, a excepción del enclasado quinto. Buenos por el pitón izquierdo el primero y tercero. Con movilidad y prontitud el sexto, hasta que duró. Desfondados segundo y cuarto.


Antonio Ferrera, silencio tras aviso, vuelta al ruedo tras petición y oreja con dos vueltas al ruedo.


Miguel Ángel Perera, silencio, silencio y ovación tras aviso


LA CRÓNICA DE ALEJANDRO M. CARABIAS


Comentario:


Se quedó la corrida en mano a mano.Emilio de Justo en la cama y Ángel Jiménez y Oliva Soto en el sofá… Tardó en salir el primero, serio como toda la corrida. Antonio Ferrera se estiró a la verónica con su capote azul. Marcó el toro que su pitón bueno era el izquierdo. Tardo en varas y midiendo banderillas. Se desmonteraron José Chacón y Fernando Sánchez. Brindó AF a De Justo. Buen detalle de Ferrera. Pronto y en la mano se echó la zocata a la mano izquierda. La primera serie fue buena, mandando y llevando la entregada embestida. El secreto era dejársela y tirar de él. Como hizo en la primera serie. Con la derecha no fue lo mismo; tampoco el toro era igual. Se quedaba corto y sobre las manos por el derecho. La serie que más llegó al público fue al final, por naturales y de uno en uno. Buen toro el de Victorino por el izquierdo hasta que duró.


Ferrera dio una vuelta al ruedo por el tesón que tuvo su faena al simplón tercero. Salió con pies al capote de Ferrera. El toro fue tardo, pero para que rompiera había que hacer lo mismo que al primero: dejársela en el hocico. AF dio con la tecla, algunas veces. Cuando lo consiguió, las series tuvieron mayor peso en fondo y forma. Dejó una estocada arriba. Se le pidió la oreja, pero no había suficiente petición.


Despertó por fin la tarde del letargo. Salió un Victorino perfecto de hechuras. Un tacazo, como se suele decir. Ferrera voloteó el capote por unas verónicas muy garbosas. Tan al estilo de Ferrera. El toro mostró su extraordinaria condición en el capote de Ferrera y en el caballo. El toro, poco a poco, fue rompiendo en las telas de Ferrera. Hubo un natural roto con la derecha extraordinario. Abandonado en todo momento, con la mano muerta…Sevilla se rompió con el extremeño.  Luego, le enjaretó la mejor serie de toda la feria. Suelto de muñecas y fresco de cabeza. Lo cuajó de principio a fin. Enterró la espada en todo lo alto, tras un pinchazo, en el que se quedó en la suerte intentando meter la espada. Brindó a Joaquín, que hizo mal en saltar al ruedo. Cortó una oreja. Ovación al toro. Muy buen toro.


Poco pudo hacer Perera con el segundo. Flojo y sin vida. Ya marcó en los capotes la falta de raza y casta del animal. Brindó a De Justo. Llego la muleta desfondado el cárdeno Victorino. Perera atinó en distancias con la derecha, pero con tal poco material, no se llega arriba. Se atascó con la espada.


Perera sorteó a otro animal noble, pero muy soso. Sin decir nada. El de Victorino estuvo ayuno de raza. Perera estuvo despejado de mete en todo momento, sin toques bruscos no tirones. Pero no había emoción.


Una vez levantada la tarde del letargo, Perera estuvo despejado en todo momento ante el repetidor sexto, sobre todo las dos primeras series con la derecha. Se echó la muleta a la mano izquierda y en el primer muletazo se lo echó a los lomos, propinándole una cornada en las lumbares. A partir de ahí, la faena bajó debido a la condición del toro. Que apuntó cosas buenas, pero se vino abajo en la tercera serie. Enterró el acero. Ovación. 



la crónica de empresa


Ferrera corta una oreja con petición de otra en la corrida de Victorino

Fue el triunfador del mano a mano con Miguel Ángel Perera, que también estuvo a punto de tocar pelo en el sexto toro El mano a mano que se planteó en la corrida de Victorino Martín se saldó con el triunfo de Antonio Ferrera en el quinto de la tarde, al que cortó una oreja que pudieron ser dos si el presidente hubiera atendido la petición del público. Ferrera también hizo una faena interesante al tercero, mientas que Perera brilló especialmente en el sexto, que le propinó una fea voltereta y al que templó muy bien, pidiéndose una oreja que el palco no concedió.

FICHA:

Se lidiaron toros de Victorino Martín, bien presentados y de juego desigual. Destacaron quinto y sexto.

Antonio Ferrera, silencio tras aviso, vuelta al ruedo tras petición y oreja con petición de la segunda y dos vueltas al ruedo.

Miguel Ángel Perera, silencio, silencio y ovación tras petición.

Saludaron en banderillas José Chacón, Fernando Sánchez y Curro Javier.

Parte Médico: Miguel Ángel Perera fue atendido de cornada en región dorso lumbar izquierda que afecta a musculatura paravertebral con apertura de fascia toraco-lumbar, siguiendo dos trayectorias de 6 y 8 centímetros. Pronóstico reservado.

COMENTARIO:

Antonio Ferrera salió dispuesto de capa -utilizó un capote azul para visualizar el autismo- en el primero de su lote. Puso muy largo al toro en el caballo y en el segundo puyazo el de Victorino tardó en ir, provocando la impaciencia del público.. Protagonizaron un gran tercio de banderillas José Chacón y Fernando Sánchez, que saludaron. Férrea comenzó doblándose con mucha plasticidad. Vio el pitón izquierdo del toro y por ahí planteó las dos primeras series dejando muletazos largos. Por el lado derecho, el toro se quedaba más corto y volvió a la zurda pero el toro ya estaba parado. A pesar de ello pisó terreno comprometido y apuró las últimas embestidas con mucho mérito. Mató de dos pinchazos, estocada y descabello.

Ferrera no pudo lucir de capa en el tercero y se empeñó en dejar largo al toro en el primer puyazo y esperar mucho a que el animal se arrancara. En el segundo también fue tardo el de Victorino. Con la muleta, Ferrera se lo llevó a los medios y le dio tiempo, pero a pesar de ello el toro no acabó de romper por el lado derecho. En cambio sí le sacó series al natural tirando muy bien de la embestida con oficio. Se perfiló a muy larga distancia y cobró una estocada al paso como rúbrica a una faena de mérito.

Ferrera despertó al público en el quinto con un largo y brillante recibo de capa ganando terreno hasta más allá de los medios. Fueron casi una decena de verónicas que caldearon el ambiente. Brindó a Joaquín, a quien hizo incluso saltar al ruedo, y le dio tiempo al toro para, a continuación, ligarlo aprovechando su templada embestida por el derecho. Fueron dos series por ese pitón antes de pasar a la zurda para torear muy despacio al natural. También lo hizo por el lado derecho sin ayuda, dejando un muletazo interminable al que siguió otra serie diestra excelente. Volvió a matar citando desde muy lejos y pinchó. Lo intentó de nuevo y agarró una estocada efectiva. El público pidió dos orejas y el presidente dejó el premio en una.

Miguel Ángel Perera fue a más en el recibo de capa al segundo de la tarde, que fue medido en el caballo. Ferrera hizo un quite a la verónica tras el segundo puyazo. Perera comenzó la faena con la derecha, pitón por el que el toro se quedaba muy corto y reponía. Después de probar y de la impaciencia de algunos espectadores, decidió abreviar, pero no estuvo fino con el acero.

El segundo de su lote fue protestado de salida y durante los primeros tercios. El presidente lo aguantó y Perera lo sacó para templarlo por el lado derecho e ir haciéndolo. Le faltó celo y transmisión al de Victorino y eso limitó la labor de Perera. Lo mejor fueron un par de series al natural limpias y templadas. Mató de estocada.

El sexto se dejó más de salida. Perera se lució en un quite por chicuelinas y Curro Javier se desmonteró en banderillas. Perera brindó al público y se encontró con más colaboración en este 'victorino', dejando dos series ligadas por el derecho. Cambió a la zurda y el toro se le quedó abajo y lo volteó de fea manera. Volvió a la cara y comprobó de nuevo que el izquierdo era el pitón problemático, así que volvió a la derecha para apurar las últimas embestidas de forma templada. Lo hizo incluso al natural una vez dominado el toro como cierre a una faena de mérito que rubricó con una estocada. Hubo petición no atendida por el palco.

FOTOS: ARJONA / PAGÉS

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