​José Luis Lozano: “El toro cinqueño tiene una expresión y un trapío que le ayuda para que se ponga serio y valga para las plazas de primera"

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Jose luis lozano. alejandro


José Luis Lozano: “El toro cinqueño tiene una expresión y un trapío que le ayuda para que se ponga serio y valga para las plazas de primera"


Por eso, a mí, me choca que mucha gente diga que se lidie un toro cinqueño.  ¡Llevamos 20 años lidiando un toro cinqueño!”


“Me hubiera gustado ser empresario de Barcelona. Era la mejor plaza gracias a la labor que hizo Pedro Balañá. Esa era la mejor plaza de todas”


“La temporada parece que va a ser buena. Ya ha venido la empresa de Madrid para ver dos corridas para San Isidro, una del Cortijillo y otra de Alcurrucén. También, la empresa de Sevilla ha reseñado una corrida para San Miguel"


“Está la ganadería en un momento tremendo. El promedio de toros que humillan es altísimo. Incluso cuando el toro malo humilla, es menos malo. Lo fundamental en el toro es que humille”


EL AUDIO DE LA ENTREVISTA 

LA ENTREVISTA DE

ALEJANDRO M. CARABIAS


¿Qué tal está, José Luis?


Pues muy bien. Estupendamente, estoy en el campo y viendo cómo comen los toros que no es poco-entre risas-. Y a ver cómo empieza la temporada. Vamos a ver si normaliza todo este tema de una vez por todas…


¿Cómo se presenta la temporada?


Bueno. La temporada parece que va a ser buena. Tengo mucho optimismo. Ha venido a ver la empresa de Madrid dos corridas para San Isidro: una del Cortijillo y de Alcurrucén. También, han venido de la empresa de Sevilla para ir a la Feria de San Miguel. En fin, están los empresarios con las expectativas de que se normalice la situación.


¿Cómo ha vivido esta situación?


Hombre. Pintan vacas flacas. Ante esta situación, los ganaderos están dando la talla. Yo creo que todos los ganaderos estamos reduciendo las ganaderías y algunos van a desaparecer y otros a reducir el número de ganado. También, uno no debe de precipitarse porque no sabemos cómo serán los nuevos modelos de estructura. El año que viene es vital y a raíz de ahí, todo el mundo tomará unas medidas acordes como vaya la temporada.


Al final, esto es la ley de la oferta y la demanda.


Claro. Se han reducido muchos festejos de golpe y porrazo. Por lo tanto, no puedes improvisar con la ganadería porque las camadas de añojos, erales, utreros y cuatreños son camadas que ya están en el campo debido a la pandemia.


¿Han reducido la ganadería?


Sí, todos los ganaderos las estamos reduciendo. Alguna va a desaparecer y aquí, en Toledo, ya han desaparecido ganaderías con cierto prestigio como El Ventorrillo, Fernando Peña y Carrascosa.


Este año, José Luis, habéis lidiado otro toro extraordinario, ¿qué destacaría de ese toro “Secretario”?


La clase. Tuvo una clase sensacional. Hay toros buenos, pero ese tenía mucha clase. La clase es especial. Ese toro con esa plaza, esa dimensión de diámetro que tiene la plaza, ese peso que se requiere en Madrid, esa calidad en la muleta, pues provoca faenas grandes. Ginés Marín estuvo muy bien, para mí, la mejor faena que ha hecho en Madrid. Una analiza las cualidades de ese toro y son estupendas.


Habéis lidiado muchísimos toros extraordinarios como los Licenciado, Antequerano…¿con qué toro se queda?


Es muy difícil porque cada toro tiene sus virtudes y cualidades. Unos te gustan más, otros menos…Has nombrado toros muy importantes y no pudieron salir a hombros los matadores por culpa de la espada.

 Yo recuerdo a El Cid tres toros que pueden competir con los mejores. Pero claro, como no ha salido por la puerta grande… El toro Antequerano del Cid, que no le cortó nada, será de los toros buenos que hemos echado nosotros. También, hubo otro toro muy importante en una puerta grande de César Rincón y la confirmación de Eduardo Gallo que le tocó también a El Cid. Será la faena más importante de El Cid en Madrid y le pinchó. Era un toro colorao, extraordinario.


En fin, hemos tenido una regularidad en Madrid inigualable. Esa es la verdad. Desde el año 1994 han salido muchos toros buenos y ha habido 12 puertas grandes, pero aparte de las puertas grandes, ha habido bastantes toros importantes.

Me acuerdo de otro toro que le tocó a El Cid- ese día salió por la puerta grande, cortando una oreja en cada toro, pero a su primero le pinchó y se le dio una oreja- que fue sensacional.

 La verdad, ha habido mucha suerte en Madrid y, sobre todo, con esa particularidad: la clase. Cuando sale un toro con calidad y clase, invita al torero hacer una faena grande. Y las faenas son de puerta grande. Y se quedan en el recuerdo.


Se habla que en el encaste Núñez tiene un tranco de más, ¿cómo lo definiría?


Tener más recorrido. Tener un paso más en el recorrido. Hay toros muy buenos que los mandan hasta el final, pero, si el toro se va más largo, el torero puede explayarse con mejor naturalidad.


¿Se ha subido el toro de Núñez comparado con los años 60?


El toro de Núñez es chico. Carlos Núñez Manso (el abuelo) lidiaba un toro chico, pero más tarde se subió un poco más, pero seguía siendo chico. También, costaba mucho trabajo que te pasaran el toro en plazas de primera porque eran toros chicos. Cuando nosotros compramos la ganadería, era chica y sigue siendo la ganadería chica. Lo que pasa es que los toros de plazas de primera los tienes que recoger antes y darles pienso. De esta manera, se desarrollan antes de tiempo.


Se ha abierto un debate si el toro debe de tener 4 años o 5, ¿qué opina?


Yo me quedo asombrado. De toda la vida se ha dicho que el toro con cinco y el torero de veinticinco…Ahora, en Madrid, que cada día se exige más, y sobre todo al principio de temporada…

¡Llevamos veinte años lidiando cinqueños! Hoy en día, me ha asombrado que diga la gente que hay toros cinqueños. Mira, a Juan Pedro Domecq le ha costado mucho trabajo lidiar una corrida completa con nosotros de empresarios en Madrid ni con Chopera. Puede que haya lidiado alguno suelto.

Nosotros llevamos cinqueños a Madrid porque es un toro chico, aunque siguen pesando poco las corridas (el promedio suele ser de 530/510 kg).


El toro cinqueño tiene una expresión y un trapío que le ayuda para que se ponga serio y valga para las plazas de primera. Por eso, a mí, me choca que mucha gente diga que se lidie un toro cinqueño …Llevamos muchos años lidiando toros cinqueños. Además, desde hace 20 años, siguen embistiendo y no se caen. Con cinco años.


Es decir, la selección que ha habido durante 70/60 años paulatinamente ha sido excepcional…  También, fíjate que durante los años 20 del siglo pasado se lidiaban toros con cinco años porque no había apenas selección y ahí sí se notaba. Además, no había guarismo. A parte, Carlos Nuñez lidiaba cinqueños en novilladas… El debut de Dámaso Gómez fue una novillada de cinqueños porque no había guarismo.  Es decir, muchas veces, caemos en la rutina y en los tópicos. Al toro cinqueño no le pasa nada.


Si  preguntas torero a torero, le da igual. Salvo raras excepciones. Mira la corrida del 12 de octubre, hubo unos cuantos cinqueños. El toro colorao que le tocó a Ginés Marín, que tenía cinco años, tuvo mucha clase. Lo que pasa es que hubo un par de quites y se empleó en el caballo, pero duró poco. Era un toro estupendo. Como te he dicho antes: caemos en la rutina de que el toro cinqueño… No, llevamos un montón de tiempo lidiando cinqueños en las plazas de primera temporada de principio de temporada. Analiza a Juan Pedro Domecq y Nuñez del Cuvillo en los últimos años en las plazas de primera y verás que el 90% son cinqueños.


¿Se ha llegado al culmen de la embestida? ¿Se puede seleccionar mejor?


Está la ganadería en un momento tremendo. El promedio de toros que humillan es altísimo. Incluso cuando el toro malo humilla, es menos malo. Lo fundamental en el toro es que humille. Lo malo es que el toro vaya a media altura y se vaya hacia al pecho. Esto es muy curioso.

Yo creo que hemos llegado al máximo. Ahora resulta que el ganadero y el torero deben tener un oído en la afición, pero la ganadería es muy lenta. No puedes reaccionar de un día para otro. También, es verdad, tienes que lidiar un tipo de toro que pide la afición, por lo tanto, tienes que seguir pensando en ese tipo de toro que quiere la afición en siete u ocho años. Entonces, el ganadero hace un laboratorio durante toda su vida.


Ahora, según la pregunta, jamás habíamos soñado un tipo de toro con esta dimensión de presentación: kilos, armonía…Si quieres, está un par de puntos por encima. Si fuera más pequeño, mejor. A pesar de eso, en las plazas de primera embisten una cantidad de toros impresionante.

Pero bueno, a lo mejor, la afición dice que es demasiado noble, fácil…Entonces, a lo mejor, quieren un toro más repetidor, más agresivo…Por lo tanto, el ganadero va a tener que buscar el toro que la afición quiere. Además, no es fácil darle el gusto a todo el mundo. La profesión de ganadero es muy lenta, no la haces de un año para otro.


Personalmente, se ha llegado a lo mejor. Pero hay que ser muy buen torero para cuajarlo.


Claro. Las virtudes de ese toro las ve la gente muy rápido y tienes que estar a la altura. En las plazas importantes, cuando ven un toro con calidad, le piden que esté a la altura del toro. Entonces, muchos toreros no tienen las virtudes que tienen las figuras. Por eso son figuras. Esos toros los revientan las figuras. Por lo tanto, el espectáculo es perfecto.

A esa altura, toro y torero es lo deseable. Si ese torero no está a la altura del toro, hay cierta disensión. Pero eso ya pasaba en la época de Gallito y Belmonte. La Edad de Oro era Joselito. Belmonte era un revolucionario porque cuajaba a un toro que la gente quería ver. La historia de Belmonte tiene los nombres de los toros contados; si el de Miura, Contreras, el del tal o del cual… Gallito, como era muy inteligente, decía que las ganaderías tenían que ir por el toro que cuajaba Belmonte. ¿Por qué? Porque la gente pedía ese toro.

Todo ha sido un proceso de evolución y mucha gente quiere retroceder. Y en eso, en el toro, es muy difícil. Si observas de cuando hablan de las ganaderías minoritarias… es porque se han venido abajo y no embisten bien. Para qué vamos a engañarnos…


Se habla de la reapertura del Batán, ¿llevarían los toros?


Cuando nosotros estuvimos de empresarios 15 años, 15 años los llevamos. Hombre, eso sería una aproximación al toro. Iba mucha gente al Batán con los padres, nietos, abuelos…Quieras o no, la gente veía y se entretenía en los toros. No creo que sea malo, también puede haber alguna baja. El Batán se quitó con José Antonio Chopera por lo del mosquito, las vacas locas.


Decía Enrique Martín Arranz que a José Luis no llegamos ninguno a las suelas de las zapatillas…


Je, je, je. Enrique es buen apoderado. Buen taurino. Defendía los intereses de sus toreros, lógicamente.


¿Cómo ves el toreo? ¿Vamos hacia adelante?


Bueno. Estamos en un compás de espera. Vamos a ver cómo va este año. También, las plazas, lamentablemente, el 90% son públicas. Entonces, contra eso choca el profesional.

El político es un desastre, no es aficionado ni tiene consideración por los toros. Llegas a una plaza de primera y no tiene premio, no lo tienen en cuenta. La gente que ha trabajo y ha levantado plazas debe tener premio. También te digo, el nivel profesional ha bajado considerablemente desde cuando éramos unos críos. Los Chopera, Balañá, los Barceló…. Han sido unos profesionales tremendos. En aquella época, cuando éramos chavales, cada empresario tenía una plaza. Mira esa plaza de Málaga en los años 60…Mira González, se hizo rico con la plaza de La Coruña. ¡Fue un año Manolete a La Coruña cuatro tardes!


¿Quedó pendiente ser empresario de Sevilla?


Sevilla da una categoría impresionante porque en esa plaza hay una sensibilidad…Tanto los actuales, como Canorea, cuando hacen una cosa bien, tiene una categoría…

Para mí, de todas formas, y lo he dicho varias veces, me hubiera gustado ser empresario de Barcelona. Era la mejor plaza gracias a la labor que hizo Pedro Balañá. Esa era la mejor plaza de todas. Encima, Barcelona aguantaba 25/30 tardes a un torero, las demás no. Ya no era Manolete. Había toreros que no eran figuras, pero toreaban 25 tardes. Barcelona era una maravilla. Para mí, la mejor plaza del mundo.


¿Se presentarán a Las Ventas?


Nosotros estamos un poquito para ver la corrida desde el tendido. Nuestros sobrinos son jóvenes y la aspiración que debe de tener cualquier empresario es coger la Catedral, como es Madrid. Pero, en fin, no lo he hablado con ellos de eso.


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