La Feria de Abril en el alero de la Junta

EDITORIAL (PROGRAMA LA DIVISA DEL 05 DE ABRIL DE 2021)

PEDO J. CÁCERES

La Feria de Abril en el alero de la Junta

El empresario de Sevilla, Ramón Valencia, ha hecho sus deberes y ha programado una temporada en La Maestranza de auténtico lujo en la esperanza que la Junta Andalucía le autorice un aforo del 50% (así, sin letra pequeña) que supondría albergar sobre 5 o 6.000 espectadores.

De hecho, está haciendo una promoción muy costosa e incluso asume el costo, añadido, de hacer un test de antígenos al público asistente antes de acceder a La Maestranza, siempre y cuando de negativo.

Sin embargo La Junta parece estar obstinada en esa letra pequeña para su autorización: el 1,5 metros de distancia y no estimar la unidad familiar con lo que de llevar a cabo tales medidas restrictivas condenaría al empresario a no aforar más allá de 1.300 espectadores, que hace inviable la celebración, al menos, del ciclo programado para abril-mayo (septiembre, se espera, sea otra historia con la reducción de la pandemia y la vacunación).

La contumacia de La Junta (expuesta) no deja de ser un despropósito por agravio comparativo de las disposiciones (o la vista gorda) respecto de otros espectáculos y manifestaciones culturales, amén de las terrazas donde en mesas de no más de 2,3 metros cuadrados se permiten 4 o 6 personas, la mayoría de las veces sin verificar que los comensales son unidad familiar y que -por lógica- la mascarilla brilla por su ausencia y se comparten tapas, cuando (demostrado está en festejos celebrados, el más reciente el de Almendralejo) en las plazas de toros la disciplina en el cumplimiento del correcto uso de la mascarilla es total además de al no ingerir alimentos ni bebidas, ni fumar, no hay exposición a la transmisión por exhalación.

Por todo ello si la Junta se aferra a lo del 1.5 metros haciendo imposible la celebración de los festejos no dejará de ser un brindis al sol en la represión del virus que no arreglará nada y sí un bajonazo, infame, con abundante derrame -de todo tipo de perjuicios a empresa y aficionados- para el futuro inmediato de la Tauromaquia que necesita, ya, festejos en ciclo y plazas de primerísima categoría.

Lo otro, las “giras de reconstrucción” y los festejos sueltos -por atractivos que sean en plazas de 2ª, 3ª incluso 4ª, no dejan de ser migajas de hoy para el hambre de mañana, es cebar al guarro para una matanza más lustrosa.

Es su responsabilidad señores Moreno y Marín. ¡Átense los machos! Déjense de demagogias de “salvar vidas”, crúcense al pitón contrario y maten al bicho en corto y por derecho, no se vayan, descaradamente, a los bajos con espadazos discriminatorios, infames, a las corridas de toros.