Encastada y exigente novillada de Cebada con un solvente Isiegas y un entregado Gutiérrez en Villaseca

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOS: EUSEBIO SÁNCHEZ Y EMILIO MÉNDEZ

La cuarta de la Feria del Alfarero de Oro se celebraba, en la tarde de este 9 de septiembre, en la localidad toledana de Villaseca de la Sagra con un encierro de Cebada Gago. Jorge Isiegas –en sustitución de Tomás Rufo-, Aquilino Girón y Héctor Gutiérrez hacían el paseíllo.

De bella estampa el primero de Cebada al que meció con gusto Isiegas el capote a la verónica. Dos buenas y aplaudida varas se llevó un animal que se vino muy pronto abajo. En las primeras series le costaba al de Cebada seguir con viaje largo y alegría en su tranco las telas del maño, que puso empeño para trazar con gusto ante un novillo claramente a menos. Aguantó escarbando al novillo y se cruzó en su frente pero sin lucimiento final. Le costó cuadrarlo para entrar a matar, dejando una estocada contraria finalmente.

Más boyante en el inicio de faena fue el segundo de la tarde, un animal que mantuvo la alegría durante toda la faena de Girón. Antes, había quitado por tafalleras Héctor Gutiérrez. No terminó de brillar con el animal el joven granadino, que se pasó por ambas manos a un animal con fijeza y repetición pero sin que la labor del joven transmitiese apenas nada arriba. Falló con los aceros y fue silenciado.

Firmeza y sinceridad demostró Héctor Gutiérrez ante el tercero de la tarde, un novillo con el que se puso de verdad el mexicano. Aprovechó la casta y movilidad que tenía el astado para sacar tandas limpias y pulcras ante un astado que exigía. Y conectó el joven bajando la mano y ligando con mucha quietud ante el animal de Cebada. Buenos los naturales de frente de final de faena y buena la estocada al encuentro. Oreja y vuelta al ruedo excesiva al novillo.

Desplegó su personal toreo Isiegas ante el cuarto, dejando a partir de la segunda tanda un toreo muy serio, relajado por momentos, de trazo largo y de plena estética. Se movía con cierto instinto mansurrón un novillo de Cebada que antes había sembrado el pánico en banderillas, haciendo lo que pudo la cuadrilla ante los recortes del serio novillo. Momentos de toreo genial del joven especialmente al natural, por donde pulseó con un limpio y bajo trazo al animal. Aprovechó su inercia a tablas en el epílogo para soplarle circulares previos al estoconazo final. Tardó en caer y le hizo daño al descabellar al joven, paseando finalmente una justa oreja otorgada por un palco que se redimió de su tarde.

Muchos muletazos pero también sin conectar dejó Girón ante el quinto, que aunque salía con la cara mirando a tablas sí tenía duración y mucha fijeza. No logró el brillo el andaluz, que mató de estocada de la que salió trastocado en un mismo y descabellos. Ovación tras aviso.

Al público fue el brindis de Gutiérrez al sexto, al que saludó con un buen ramill3te de templadas verónicas y una enorme media. Novillo que embestía a tornillazos, con la cara alta y sin terminar de romperle en los trazos al mexicano. Dos sustos le dio haciendo por él pero poco le importó porque se mantuvo firme el novillero. Final por quietísimas manoletinas y estocada baja pero fulminante. Vuelta tras petición.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Cuarta de la Feria del Alfarero de Oro. Novillada picada. Tres cuartos de entrada.

Novillos de Cebada Gago. El tercero de vuelta.

Jorge Isiegas –en sustitución de Tomás Rufo-, dos vueltas tras petición fuerte y oreja.

Aquilino Girón, silencio y ovación tras aviso.

Héctor Gutiérrez, oreja y vuelta tras petición

INCIDENCIAS: Se desmonteró Ecijano II tras parear al quinto. Tras el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el ganadero Paco Medina, fallecido este domingo.