José Ignacio Ramos: "Burgos es el sitio ideal para celebrar este cuarto de siglo de matador"

José Ignacio Ramos: "Burgos me ha querido siempre en mi carrera y tenía que volver allí"

Hoy, en nuestra sección Cosecha del 93 entrevistamos a un nuevo matador que cumple 25 años de alternativa. José Ignacio Ramos tomaba la alternativa en mayo de ese año en Vitoria. Buenas noches torero.

Buenas noches.

Parece que fue ayer.

Eso parece. Estos días estás en boca de todo el mundo por la posible reaparición en Burgos. Se comenta mucho y parece que fue ayer. Se pasa el tiempo volando, un cuarto de siglo… han pasado tantas cosas pero el tiempo ha pasado muy rápido. 

En estos días se ha comentado mucho mi posible reaparición esporádica en mi tierra. Se me han pasado todos estos años volando. Todavía parece que estoy oliendo el patio de caballos al lado de mi padrino en Vitoria, esos nervios antes del paseíllo…

Tú eres de Burgos, de Modúbar de la Emparedada y tuviste que tomar la alternativa en Vitoria, que era la plaza de Santos Santos “Serranillo”, que llevaba el negocio junto a su mujer, Puri. Levantaron esa feria de la Blanca.

Es un hombre que dio la vida por el toreo. Es de las personas más honradas que he visto yo en mi vida. Fue mi segundo padre y yo, con apenas tres años, me marché a Vitoria y me acogieron allí como si fuera un vitoriano más. Me propusieron tomar allí la alternativa, y era una época muy dura en la que había toreado muy poco de novillero. Decidimos torear allí porque era una fecha muy buena, el día de San Prudencio, y creíamos que me podría haber venido bien para sucesivos contratos.

Rui Bento como testigo.

Fue una cosa casual. Estaba anunciado David Luguillano, que se cayó del cartel el día de antes. De la noche a la mañana, llamaron a Rui Bento y allí cayó. Lo llamaron a las dos de la mañana ya que Luguillano se había puesto malo y lo llamaron a esas horas tan tardías.

A partir de ahí, estuviste fijo en la feria de la Blanca y por fin pudiste debutar en Burgos, aunque costó trabajo ya que las empresas no eran muy sensibles a la llamada de la afición.

Yo debuté en Burgos en el año 94, al año siguiente de la alternativa. En el año 93 no contaron conmigo y me presenté en el año siguiente con una corrida de Araceli Pérez con Víctor Mendes y Domingo Valderrama. Al segundo toro de mi lote le corté las orejas y fui el triunfador de la feria. Luego me acogió esa plaza con los brazos abiertos.

En agosto del 97 debutaste en Madrid con Frascuelo y Rafi Camino.

Sí, fue una tarde bonita. Frascuelo es un torero muy de Madrid, no se ha retirado de momento. Fue una corrida de Antonio Pérez a la que le corté la oreja a un toro. Me empecé a abrir paso y hasta el año 97 en que corto la oreja, fue una carrera muy dura. Toreaba seis o siete corridas de toros, y tras la oreja en Madrid se me empiezan a abrir un poco las puertas. Ya en el año 98 cuando yo me presento en Arles con una corrida de Miura, ahí es donde de verdad se me abren los caminos. Toreo mucho las duras en Francia y empiezan a rodar las cosas de otra forma.

Francia ha sido la llave de muchos toreros que no teníais posibilidades en España por ese sistema encorsetado.

Ahora tenemos el caso de Emilio de Justo y El Fundi, antes incluso que yo. A él le costaba mucho trabajo entrar en carteles y formó un lío en Arles y se hizo figura en Francia.

¿Cómo lo vas a celebrar?

Yo no he dejado de torear en mi mente. El mismo año que me retiré he toreado varios festivales y ni siquiera en el campo, muy poco, he cogido alguna vez una muleta cuando hemos ido a un tentadero. En mi cabeza he seguido toreando y mi cuerpo me decía que me apetecía matar una corrida de toros y llevaba desde el año pasado dándole vueltas. Con el nuevo empresario de Burgos, contó conmigo y se lo tengo que agradecer. Cuando me dijo que si quería matar una corrida de toros, ha querido contar conmigo y le han dado la plaza. Y si yo quiero puedo matar una corrida allí.

¿Y vas a querer?

Sí.

¿El día de San Pedro?

Sí, el día de San Pedro. No está seguro, pero puede que sí. Hace cuatro días que se ha concedido la plaza y luego nos sentaremos a hablar.

Qué lástima que no puedas ampliar esa opción en Vitoria…

Pues sí, hubiese sido una cosa bonita. Vitoria ha sido un golpe muy fuerte. La verdad, que hay que echarle la culpa a los políticos que hacen esos pliegos pero los taurinos debíamos haber hecho un esfuerzo entre todos, habernos echado la manta a la cabeza y haber seguido hacia adelante con esa feria.

La culpa es del sector. Perdimos Barcelona, Coruña y ahora Vitoria.

No nos podemos permitir ese lujo. No soy nadie en esta profesión, solo un granito, pero los grandes tenían que haber empujado y todos hubiésemos apoyado.

Te retiras en 2011 con una carrera de servicios intachable, con el respeto de toda la profesión de haber sido un gran profesional pero sigues en el mundo del toro. Te unes con tu amigo y hermano Mariano Jiménez…

Empezamos de chavales a torear juntos. Luego nos perdimos la pista porque Mariano se lanzó pronto de novillero, y luego seguimos con nuestras plazas de toros como Colmenar, Guadalajara, El Burgo de Osma, San Martín de Valdeiglesias… y apoderando a toreros como Bautista, Juan del Álamo, Morenito de Aranda… vas asentando cátedra y subiendo peldaños poco a poco.

Taurinamente, lo vas a celebrar en Burgos si Dios quiere y en la intimidad, ¿cómo lo vas a celebrar cuando llegue ese día de mayo?

Con mi gente. Seguramente reúna a la cuadrilla de entonces, a mi familia, a Mariano… no van a estar todos, pero sí me gustaría pasar el día con mi gente, con mi familia y disfrutar mucho de ese día con la responsabilidad que tengo. No es ponerse delante de un toro como tomarse una caña, pero sí intentaré competir con mis compañeros pero disfrutar.

Y las banderillas…

Que no falten. Ahí hace falta motor… pero me voy a preparar fuerte para ello. No quiero hacer el ridículo.