Robo descarado a la rotundidad de Juli ante la puntuación de Roca Rey y Lorenzo en Toledo

IGNACIO RUBIO / FOTOGALERÍA: IVÁN RODRÍGUEZ MOROLLÓN

El Juli, Andrés Roca Rey y Álvaro Lorenzo hacían el paseíllo esta tarde en la tradicional corrida del Corpus Christi de la ciudad de Toledo. Un ambientazo había en los tendidos con un encierro de Domingo Hernández Martín y Garcigrande en los chiqueros esperando.

A la verónica probó Juli a un primero sin emplearse, que tuvo un simulacro de tercio de varas propinando las protestas del público. La faena fue un compendio de probaturas por ambos pitones, mostrando por el derecho la flojedad y sosería, lo que obligó a Julián a cambiar a zurdas, consiguiendo lo más lucido aunque carente de emoción y contenido. Estuvo breve a espadas y los pitos al toro aflorando, escuchando silencio el matador.

En el segundo, bien estuvo Roca Rey con el capote, llevando variado y al paso a la verónica y gustando especialmente en los remates de tafalleras. Se le pegó poco en el caballo y el posterior quite de Roca evidenció la sosería del animal. Pronto cantó la gallina en el toro, en una faena llena de verdad en terrenos del 4, donde le perdió la batalla el de Garcigrande. Pinchó tres veces antes de la estocada, siendo avisado y recibiendo una ovación. Lo mejor llegó en redondo y en los cambios de mano, de gran calado.

Lorenzo lanceó buen de capote al castaño tercero, dándose una voltereta que le restó fuerzas para la lidia. Brindó a la infanta y tuvo que luchar contra el viento, ayudándose por naturales para sacarse al animal. Logró tandas con profundidad, toreando con la mano baja especialmente a final de faena. Por bernadinas finiquitó, matando de estocada que hizo guardia y dos descabellos. Perdió premio por el acero. Palmas.

El Juli dio toda una lección de cargar la suerte a la verónica con mano baja frente al cuarto, entregándose y encajando en el pecho el mentón. Tras brindis al respetable, Julián comenzó rodilla en tierra templando al animal. Llegó una serie primorosa y ligada a diestras, gustándose y calentando el tendido. También al natural llegó la rotundidad, calando el pase de la firma final. La vuelta a diestras trajo un cambio de mano para el recuerdo ante un buen toro de Garcigrande que tuvo querencia a tablas al final de faena. Los redondos e invertidos finales pusieron a todos de acuerdo. Una oreja con petición mayoritaria de la segunda, con no concesión presidencial. Broncazo al palco del público, pidiendo éste que abandonara el palco.

En el cuarto, Roca Rey comenzó su faena con los pases cambiados por la espalda ante un animal más flojo que su hermano anterior y de embestida más corta. Por ambos lados lo intentó Andrés, que le sacó la largura que no tenía el de Garcigrande, prolongando su labor por cercanías y desplantándose antes de las bernadinas de epílogo. Mató de estocada y cortó la oreja de un toro que brindó a Froilán.

Lorenzo cargó la suerte en su saludo a la verónica en el sexto, dejando tres de ellas y una media de primor. El quite por gaoneras al paso rematando por serpentina gustó muchísimo al respetable paisano. Comenzó faena de rodillas, muy templado y con ganas de dominio y temple, pero el toro era flojo y no colaboró como requería. Arriesgó en cercanías, muy de verdad, pero le faltó materia. Estoconazo y oreja.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Toledo. Corrida del Corpus. Tres cuartos de plaza.

Seis toros de Domingo Hernández Martín y Garcigrande.

El Juli, silencio y oreja con fortísima petición de la segunda.

Andrés Roca Rey, ovación y oreja.

Álvaro Lorenzo, palmas y oreja.